Posts Tagged ‘pararrayos

28
Nov
12

Pararratos 5




Muchos califican la gestión de Rato al frente de Bankia como de fracaso.


Nada más lejos de la realidad.


Las cajas que integran Bankia , y la propia Bankia una vez constituída, han sido una impagable fuente de financiación barata… y un refugio de puestos de trabajo bien pagados para familiares y allegados.


Medio PP trabaja en Bankia.





El caso más sintomático es el de Mercedes Rojo.


Fue la secretaria de la «liberal» y nobiliaria (pero a la postre, funcionaria de carrera) Esperanza Aguirre, ex-ministra y ex-presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid.


Por esa razón, percibía una retribución de 374000 euros al año como consejera , primero de Caja Madrid, y luego de Bankia.


Pese a llevar 6 años sentada en el consejo de administración, y pertenecer al Comité de Auditoria, reconoció ante el juez que ella «no tenía conocimientos financieros«.


Eso explicaría también que, durante 3 años, fuese también consejera de la corporación financiera Caja Madrid Cibeles.


Esta es la forma en que el sector privado compra un trato de favor al sector público: repartiendo prebendas y representación a los grupos políticos con capacidad de decisión.


Los «únicos» descontentos son los accionistas, los usuarios y el resto de cuidadanos, cuando la burbuja de la avaricia desborda todos los límites, y los «mercados» vienen a presentar la factura.





Se le echa en cara a Rato, que, como las ratas, siempre abandona su puesto justo antes del hundimiento.


Sin embargo, en cada puesto que ha ocupado, ha cubierto sus objetivos.





Como ministro de economía, creando la burbuja inmobiliaria.





Como máximo mandatario del FMI, convenciendo a los mandatarios para que contraigan una espiral de deuda con cargo al bolsillo del contribuyente, y orientando a la organización hacia los países que realmente podían pagarla.





Y, como presidente de Bankia… También ha triunfado.


Bankia nace del deseo de la cúpula del Partido Popular (PP) en general, y de su presidente Mariano Rajoy en particular, para crear un potente «banco del PP«.


Así de sencillo.


Rato siempre ha dicho siempre que su fidelidad al PP está por encima de las personas y de quién mande en el partido en cada momento.


En el PP decían que, si Rato vuelve a España, «sólo puede ser porque quiere volver con Mariano Rajoy o por una causa grave«.


Y ese era el caso.





Volvió a España para salvar los restos del naufragio de las cajas de ahorro controladas por el PP y formar un gran banco que saliese a flote gracias al rescate del estado.


Y lo ha conseguido.


Cuando la crisis arreció y las cajas de ahorro estuvieron a punto de irse a pique todas ellas, él fue la cara sonriente y carismática de la operación de la que nació Bankia: crea un ‘banco malo’ privado, y sólo tiene que esperar a que el gobierno de su partido lo rescate a través del ‘banco malo’ público que luego crea, el SAREB.


Y así, puede continuar el juego del dinero en manos de muy pocos, con cargo al rescate que sale del bolsillo de todos los demás.


Un juego de y para la Banca, en el que entra el PP.





Por eso no pactó la fusión de Bankia con La Caixa.


No es ya una cuestión de recelos entre las derechas españolista del PP y catalanista de CiU


Cada una tenía una gallina de los huevos de oro a la que rescatar con dinero público.


Eso sí.


Todas, una vez rescatadas, aceleraron los desahucios a los ciudadanos que no podían pagar, para traspasar sus viviendas al ‘banco malo‘.





Desde 1985, las Cajas de Ahorro habían quedado expuestas a la influencia del partido político de turno en su provincia o comunidad autónoma, confundiendo los intereses personales y partidistas de los consejeros con los de la entidad.


Mientras el negocio bancario se centro más en la actividad comercial que en la financiera, hicieron dinero plácidamente.


Ahora, tras la burbuja inmobiliaria hinchada con complejos «productos financieros», pese al expolio, y gracias al reflote y a las fusiones, pueden conseguir un tamaño crítico lo suficientemente grande para blindar los intereses de quien quede dentro… si los grandes Bancos no les hincan antes el diente.





La unión entre Caja Madrid y Bancaja es el fruto de un compromiso político.


Del deseo de Mariano Rajoy de crear un fuerte «Banco PPopular« que sirviera a los intereses del partido, y de contrapeso frente a los núcleos regionales en la órbita de los partidos nacionalistas (La Caixa, por un lado, y las cajas vascas, por otro), y frente al poder aglutinador de las Cajas en las comunidades gobernadas por el PSOE, de Asturias, Aragón y Andalucía, especialmente a través de Unicaja.


El PP ha perdido el resto de sus ‘posesiones’, con la única excepción de Bankia y el pequeño consuelo de una Caja Murcia relativamente fuerte dentro de Banco Mare Nostrum.


El barón popular Nuñez Feijóo tuvo que desligar Galicia de la operación Bankia, porque Caixanova y Caixa Galicia tuvieron que ser nacionalizadas de urgencia por el gobierno socialista anterior… Pero el actual gobierno del PP ya está planeando integrarlas… Sí, dentro de Bankia.


La alicantina Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) hizo equilibrios entre la intervención del Banco de España y la garras de Cajastur de influencia socialista, para finalmente ser nacionalizada… y acabar comprada por 1 euro por el Banco Sabadell a partir del 1 de diciembre de 2012.


Las castellano-leonesas Caja España y Caja Duero han caído en manos de Unicaja.


Es un juego de bastiones financieros… y Bankia es el único bastión financiero del PP.


Bankia salió a Bolsa para que sobreviviese el control financiero del PP, frente al control del entonces gobernante PSOE.





De esta manera, Bankia resulta demasiado grande para dejar que caiga.


Forma los brazos que rodean y unen a «la gran familia del PP«.


Una «gran familia liberal» que se reúne  alrededor del dinero y los sueldos con cargo al erario público.





La cúpula de Bankia es, en realidad, una cúpula del PP.


Y ésta, como otras cúpulas de poder en torno al dinero de los Bancos, han preferido hundir al país, antes de perder uno solo de sus privilegios.


A eso, le llaman «hacer política en las instituciones públicas«.


Desde su nombramiento hasta su dimisión, lo que hizo Rato en Bankia no fue economía, sino política.


El PP quería un gran banco, y Rato vino para dirigir la operación desde dentro.





Rato nunca dejó de ser un ‘animal político‘ durante su mandato como presidente de Bankia.


Lo demuestra además su continua presencia en actos del partido.


Sólo un político, y no un tecnócrata, puede ser «ministro de economía» sin ser economista.


Porque, en efecto, Rato se doctoró en economía política en 2003, cuando ya llevaba casi 8 años como «ministro de economía», y estaba a punto dejar el cargo.


Y, por ser un político, su partido le protege.


Así, el PP impide  (con el respaldo del grupo parlamentario catalán de CiU y el silencio mediático del PSOE)  la celebración de la asamblea general de Caja Madrid, de la que Rato sigue siendo presidente… para evitar su escarnio público, con turnos de intervención demoledores, preguntas incontestables y medios de comunicación entre bambalinas.


De paso, impide cualquier oportunidad de que Rato deslice qué se encontró tras la presidencia en Caja Madrid del también afín al partido Miguel Blesa, bajo la «supervisión» de los presidentes madrileños, también del partido, Alberto Ruiz Gallardón, primero, y Esperanza Aguirre, después… y cómo Rato tuvo que maniobrar para salvar los privilegios de todos ellos.


Por eso, Rato es más que apreciado dentro del PP.


Le adoran.




Rato vuelve a la tierra prometida de España para ser un mesías entre su gente.


Viene a servir a su partido, y a dar ejemplo siendo el primero en servirse.


Es perseguido, y sufre un martirio.


Pero tiene poder.


A este pastor no le fulmina ningún rayo… Sólo perecen las ovejas.


Para Rato, el dinero es su pararrayos.


Su fortaleza, su escudo, su defensa y su paz.





Por eso es inmune a las tormentas inmobiliarias, del FMI ó de Bankia.


Por eso domina los «elementos«.


Sus fieles no temen caer en «idolatría«, ni le tienen por «falso profeta«, cuando, al revisar las hemerotecas, releen su aparente falta de clarividencia, y testimonios tan poco neoliberales como éste:


«Es conocido que una economía en la que se bajan los salarios y se suben los impuestos, seguro que, antes o después, se detiene
(Rodrigo Rato. DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. 11ª Legislatura; Sesión Plenaria núm. 206, celebrada el jueves 16 de mayo de 1985)


Todo pecado le va a ser perdonado.


Está en una misión.


Y, como decía Karl Rove, el siniestro consejero de George W. Bush en plena época de recorte neoliberal de derechos y libertades en EEUU:


«Nosotros somos actores de la historia, y ustedes… todos ustedes… se limitarán a estudiar lo que hacemos


(Continuará)






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