Archivo de enero 2010

28
Ene
10

El Protectorado de los Hombres Libres




Haití se puede convertir en un protectorado supervisado por EEUU, debido a la catástrofe provocada por el terremoto del pasado 12 de enero.


Es muy probable que las elecciones, previstas en Haití para el 28 de febrero, se suspendan, con el objetivo de potenciar al débil gobierno de René Preval, que debe recuperarse poco a poco para tomar las riendas del país.


A este respecto, cada vez surgen más voces pidiendo que Haití se convierta en un Protectorado:

  • «Antes o después, se tendrá que convertir en un protectorado…, tampoco lo descartemos, una especie de neo-colonia de EEUU. No sería mala solución para un país absolutamente destruido y sin resortes propios para remontar.»
  • «A la mayoría de la población de muchos países de América y sobre todo de África probablemente les convendría un protectorado o fidecomiso internacional, fundamentalmente controlado por EEUU, que les defendiera de sus propios dirigentes y paliara los estragos naturales que les amenacen.»
  • «A lo mejor es momento de permitir que sea EEUU el que se haga cargo y supervise, bajo una especie de protectorado para que alguien se haga cargo operativamente de esto, al menos para levantar ese país, planificarlo un poco y construir un estado decente, por una obligación de solidaridad moral».
  • «El único que puede poner orden en Haití es EEUU
  • «Es una necesidad de política interna para Obama, qué va a hacer… EEUU no va dejar de considerar a Haití como la posibilidad de demostrar que tiene una política distinta para Hispanoamérica a la que tenemos, y que tiene una política que es eficiente. Tenemos que volver a hablar de esos antiguos conceptos como los protectorados. Alguien tiene que asegurar que el dinero se utiliza de manera eficiente».




Obama es consciente de la situación, y se ofrece a realizar un «gran esfuerzo» para ayudar al pueblo de Haití a superar la tragedia.


En efecto, ante los terribles problemas y carencias de Haití, su reconstrucción precisará un esfuerzo descomunal, para conseguir un desarrollo sea continuado y sostenible, en un clima de paz social y crecimiento económico, que permita superar las grandes crisis… que, ya antes del terremoto, asolaban al país:

1. Inestabilidad política.



EEUU, como ‘gendarme mundial’, podría aportar paz, libertad y continuidad.


Quizá.


A lo mejor.


Y de paso, redimirse por haber contribuido enormemente a la fragilidad de la democracia haitiana.


El pedigrí democrático de Haití, cuando nació, era inmejorable… Tras 12 años de lucha, se convirtió en la primera república negra fuera del continente africano, y en la segunda sociedad postcolonial de la era moderna. Haití, además, fue el primer país en el que se abolió la esclavitud, en 1803 (en EEUU se abolió en 1865). Con orgullo, Haití podía proclamar ser la «República de los Hombres Libres».





Ahora, se tenía que enfrentar a la codicia de su antigua metrópoli… y de sus vecinos del Norte.


Recogiendo la antorcha colonialista, EEUU se ha venido arrogando el papel de Globo-Cop, con su muy particular visión de la democracia, basada en una mera retórica en cuanto a derechos humanos y libertades se refiere, y en una real intimidación económica y militar para favorecer los intereses de sus corporaciones, desde los tiempos de la Doctrina Monroe… y en el caso de Haití, no hizo una excepción.


Así, entre 1849 y 1913, los buques de la Marina de EEUU invadieron 24 veces las aguas de Haití «para proteger vidas y propiedades».





Finalmente, el presidente Woodrow Wilson invadió Haití en 1915 para recuperar el control económico, enmendando el artículo constitucional haitiano que prohibía la venta de plantaciones a los extranjeros… y, con el pretexto de proteger las reservas de oro de Haití, llevárselas a cajas fuertes en Nueva York.


La ocupación terminó con Franklin Roosevelt, 20 años después. Para Roosevelt, los haitianos eran «poco más que salvajes primitivos», de modo que retiró las tropas, y desvió su atención hacia la recuperación interna necesaria tras la Gran Depresión.


Haití iba siendo gobernada por presidentes títere que eran derrocados, antes de que la impopularidad llegase a revolución, y reeemplazados por militares golpistas…





En 1957, fue elegido como presidente François Duvalier, conocido popularmente como Papa Doc, que gobernó dictatorialmente con ayuda militar y financiera de EEUU, creando en 1959 una milicia conocida como los Tonton Macoute (inspirada por los ‘camisas negras’ del fascismo italiano), que aterrorizaron el país; tras hacerse proclamar presidente vitalicio en 1964, a su muerte en 1971, le sucedió su hijo Jean-Claude Duvalier (Baby Doc).

Ton Ton Macoute



Se calcula que fueron más de 150.000 las personas asesinadas por ambas dictaduras, rivalizando en sadismo con la dictadura del vecino presidente dominicano Leónidas Trujillo, también apoyado por EEUU.





Tras convocarse las primeras elecciones libres de Haití desde su independencia, en febrero de 1991, con el 67% de los votos, y el apoyo del movimiento social «Lavalas» («Avalancha«, en criollo), resulta elegido presidente Jean-Bertrand Aristide, un sacerdote salesiano que ya en 1988 había proclamado:

«El imperialismo americano ha sustentado al gobierno de Haití. Las elecciones no son la solución, las elecciones son un medio para que los que ostentan el poder puedan controlar al pueblo. La solución es la revolución, primero en el espíritu del Evangelio; Jesús no aceptaría que el pueblo pasase hambre».



La llegada al poder de Aristide constituía un «pequeño» problema… una vez más, fácilmente subsanable.





Pocos meses después, el 30 de septiembre de 1991, Aristide es derrocado por un golpe militar.


Aristide se ve obligado a marchar al exilio, donde permanece hasta que EEUU le permite regresar en 1994 para concluir su mandato, a condición de no presentarse en las siguientes elecciones…





Pero, tras ser re-elegido en 2001, un nuevo golpe de estado, acompañado por una campaña orquestada para desacreditarle, le desaloja (de nuevo) del poder en 2004, por lo que se exilia en Sudáfrica, acogido por Nelson Mandela, hasta hoy.





Desde 2006, gobierna el actual presidente, René Préval, al que muchos ven como otra marioneta más en manos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y EEUU.


En fin…


El ciclo de largas tiranías-títere, brevemente interrumpidas por episodios de acceso al poder de los honestos que se levantan frente al abuso respaldados por el pueblo, seguido por los correspondientes golpes de estado, se han venido repitiendo una y otra vez, con EEUU de por medio.


Ya vimos el caso de Irán en este mismo Blog, y hoy mismo asistimos al exilio de Manuel Zelaya, el presidente democráticamente elegido en Honduras, al que destituyó un golpe militar en 2009, y que no ha conseguido regresar al poder (ahora le sustituye un terrateniente) . Hoy, como ayer, como antes de ayer… Cambian la retórica para enviar el mismo mensaje.


Así que, cuando se escucha que «EEUU ha ignorado a Haití durante mucho tiempo»… no se puede por menos que esbozar una sonrisa… EEUU siempre ha sabido dónde está Haití, porque sus corporaciones siempre han tenido intereses allí, y, cómo no, siempre ha acabado por imponer su yugo… pese a tener múltiples oportunidades de fomentar una verdadera paz social.





Bien seguro está Obama de lo que dice, al afirmar que «Haití ha sufrido una devastación extraordinaria»Su soberanía, resquebrajada y socavada hasta los cimientos. Desde hace muchos años. Menos visible, pero igual de desoladora.


Y cuando Obama proclama que «llevará tiempo establecer puntos de distribución que puedan asegurar que los recursos sean repartidos de manera efectiva y ordenada»… también está seguro de lo que dice. Porque, visto lo visto, y si de EEUU depende, el pueblo haitiano nunca tendrá acceso a ellos.

2. Violencia



Haití ha sido, a menudo, tachado como un país violento.





Pese a la propaganda oficial, los dos tipos de violencia que se han venido palpando en la sociedad haitiana han sido la violencia estructural, proveniente del hambre, y la violencia política hacia los desposeídos: un clima de terror, bajo la protección de una impunidad institucionalizada, con continuas violaciones a los Derechos Humanos más elementales… Actos de intimidación, agresiones, asesinatos


El ranking Global Peace Index es un indicador de paz, un intento de medir la situación relativa del pacifismo de un país o región. En 2009, Haití ha ocupado el puesto 116… EEUU, el 86.


Da qué pensar.





Especialmente, si se tienen en cuenta que es fácil manipular, confundiendo lo que verdaderamente son revueltas que reivindican derechos, con la inseguridad ciudadana manifestaciones, con bandas callejeras armadas…





Pero no cabe ninguna duda de que es la miseria la que puede llevar a las personas, en situaciones límite, como la desesperación ante la falta de alimentos, a cometer actos de pillaje, al embrutecimiento y al crimen…





Por si quedaba alguna duda de que los haitianos no son violentos por naturaleza:

  • El índice de criminalidad en la vecina República Dominicana es mayor que en Haití.
  • Dentro de la República Dominicana, la criminalidad es menor entre la población haitiana que entre la dominicana. Y eso que allí vive 1.000.000 de haitianos.



Añadiendo a todo ello que el gasto militar, las guerras, el racismo, la falta de paz social interna, la pena de muerte son también violencia, se concluye que EEUU, a este respecto, no puede dar demasiadas lecciones… a ningún país del mundo.




3. Corrupción.



El Corruption Perceptions Index (CPI) mide el nivel percibido de corrupción del sector público en 180 países… Haití ocupa la posición 168, sólo superado por estados en guerra… En efecto, la corrupción es especialmente grave, ya que “en los países más pobres, los niveles de corrupción pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte, si lo que está en juego es el dinero destinado a hospitales o al agua potable”… O, a veces, sobrevivir.


Como es fácil de adivinar, porque es un paradigma del capitalismo salvaje, y Haití no iba a ser la excepción… el 1% de su población es dueña del 50% de su riqueza.


Pero quien corrompe al Estado no es sólo esta élite insensible… La auténtica tajada del león se lleva fuera del paísEEUU es la principal destinataria de los cuantiosos préstamos en que incurre el país por mor del FMI, el Banco Mundial, o el Banco Interamericano de Desarrollo.





Como explica John Perkins en su libro » Confesiones de un Gangster Económico», EEUU se sirve de un gangster ó francotirador económico para allanar el camino a la concesión de créditos a los países, de forma que:

«Los créditos suelen ir destinados a desarrollar infraestructuras: centrales generadoras de electricidad, carreteras, puertos, aeropuertos o parques industriales. Una de las condiciones de estos empréstitos es que los proyectos y la construcción deben correr a cargo de compañías de nuestro país. Y el resultado es que, en realidad, la mayor parte del dinero nunca sale de EEUU. En esencia, sencillamente se transfiere desde los emporios bancarios de Washington a las constructoras de Nueva York, Houston o San Francisco. Pese al hecho de que el dinero regresa casi enseguida a las corporaciones que forman parte de la ‘corpocracia’ acreedora, el país destinatario queda obligado a reembolsarlo íntegramente, el capital más los intereses… esa deuda será tan grande que el deudor se declarará insolvente al cabo de pocos años, y será incapaz de pagar.»



Eso es mucho dinero… y, en un sistema orientado al Dinero, en este capitalismo financiero basado en el sistema monetario de reserva fraccional, como ya hemos visto en este Blog, la Corrupción no sólo no es inevitable, sino que es inherente.





Un artículo de Graham Greene de 1977 titulado “El país con cinco fronteras”, hablaba de la corrupción que imperaba en los altos círculos militares panameños de la Guardia Nacional. Greene afirmaba que fue el mismo presidente Torrijos el que le confirmó que, en efecto, este grupo gozaba de privilegios, como una mejor vivienda… Torrijos decía: «porque, si no les pago yo, lo hará la CIA»





Pero es el Torrijos que recuperó el canal para el pueblo de Panamá ese mismo año.


Pero es que, en EEUU, la corrupción está institucionalizada de tal manera que las corporaciones compran políticos «mediante las contribuciones a sus campañas», sin límite monetario alguno. Esperan favores a cambio, claro… Menudo ejemplo para el mundo.





Por otra parte, como decíamos anteriormente, hay constancia del uso de falsas acusaciones para difamar y dañar la reputación de personas inocentes. Políticos, periodistas respetados o incluso defensores de los derechos humanos llegan a ser acusados calumniosamente de aceptar sobornos, o de adulterar las cifras de sus ingresos económicos… Falsas acusaciones de corrupción que pueden evitar, por ejemplo, que un candidato se postule para unas elecciones… o que un candidato prefiera dimitir, para, a continuación, defender su honor sin dañar las instituciones. Si no hay fuentes independientes o no se investigan y condenan sobre una base selectiva, la verdad está comprometida.





En Irán, el primer ministro electo Mossadegh fue acusado de comunista por la CIA, para  poder intervenir luego, y restablecer al Sha en el trono.


Otro ejemplo… Cuando EEUU forzó a Aristide a dejar el poder en 2004 (por segunda vez), difundió de paso el rumor de que el depuesto presidente era objeto de una investigación policial sobre drogas por parte de EEUU. El narcotraficante haitiano Beaudoin “Jacques” Ketant, de 42 años, consiguió reducir su pena de 40 a 27 años por declarar que Aristide era un señor de la droga, que su gobierno era un narco-estado, y que su ayudante Joseph Michel Francois no sólo hacía la vista gorda, sino que traficaba por toneladas. De hecho, Francois fue detenido por EEUU y deportado a Honduras; tras una investigación, al final, quedó libre de los cargos. El abogado de Ketant, Rubén Oliva, es famoso por nunca llegar a juicio, sea como sea.





Por cierto, Aristide, ya en 1993, había declarado ante la ONU que se estimaba que cada año pasaban por Haití casi 50 toneladas de cocaína, por valor de más que 1000 millones de dólares, con la complicidad de los gobernantes militares de Haití


Algo que ya sabía un Comité antidrogas de EEUU, presidido por el senador (y ex-candidato presidencial en) John Kerry.


En suma, con la falsa acusación de corrupción, la CIA había orquestado una campaña de difamación y desinformación a gran escala contra Aristide, contando con medios de comunicación como cómplices.





Para socavar la esperanza del pueblo haitiano, y evitar hacer de Aristide un mártir aún más popular de lo que políticamente ya es, desde el gobierno de Haití no se ha acabado de rectificar esta difamación, y hay gente que piensa que Aristide llegó a convertirse en corrupto por el dinero de la droga…




4. Pobreza



En 1789, la colonia francesa de Santo Domingo (hoy Haití) representaba las dos terceras partes del comercio exterior de Francia, y era, por cierto… la salida comercial más importante para el tráfico de esclavos europeo.





Hoy, Haití tiene la renta per cápita más baja de todo el hemisferio occidental, es decir, que puede considerarse el país más pobre de toda América.

Cite Solei, Haiti, 1994



En el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, aparece en la posición 150, de un total de 177 países. De sus 8.700.000 habitantes, tan sólo el 52,9% de la población está alfabetizada, y apenas 3 de cada 10 personas tienen acceso al sistema de salud. Como media, un haitiano no vive más de 60 años; el sida también golpea: se estima que el 2,2% de la población adulta vive con VIH/sida, lo que coloca a Haití entre los 30 países del mundo con mayor proporción de enfermos.





Pero estos indicadores sociales y económicos han estado marcados por un crecimiento exponencial de la Deuda exterior. Desde el comienzo, Haití tuvo que pagar un alto precio, y su situación empeoró, especialmente, desde los años 80′

  • Nada más fundarse el Estado haitiano, Haití se vio obligado a rescatar una «dote francesa» por la independencia, pagando una deuda de 150 millones de francos-oro (o sea, el presupuesto anual francés de esa época)… En efecto, en 1825, Francia decidió que «los habitantes actuales de la parte francesa de Santo Domingo pagarán a la caja federal de depósitos y consignas de Francia, en cinco plazos iguales, año a año, el primero expirando el 31 de diciembre de 1825, la suma de ciento cincuenta millones de francos, destinada a indemnizar a los antiguos colonos que reclamaron una indemnización.» Esto equivalía a cerca de 21.000 millones de dólares actuales. De no haberse hecho efectivo, Francia habría impuesto un bloqueo naval férreo, seguido de una invasión…


  • Entre 1957 y 1986, la deuda externa se multiplicó por 17’5. En el momento de la fuga de Duvalier, representaba 750 millones de dólares, pero, posteriormente, aumentó, con los intereses y multas, a más de 1.884 millones de dólares. En efecto, la liberalización económica emprendida en 1981 se afianzó a partir de la caída de Duvalier en 1986, cuando fueron enviados más economistas a Haití a «reformar y modernizar su economía». Las consecuencias de la liberalización fueron nefastas:


–         La orientación de la agricultura hacia la exportación hizo que se dedicara mucha menos tierra a la producción de alimentos para la población local, lo cual agravó las condiciones de malnutrición endémicas en el país.

–         La insistencia del Banco Mundial, en establecer como secundarios los objetivos sociales, agudizaron la desigualdad y la miseria. También se redujeron los niveles de alfabetización y atención sanitaria.

 

–         Los beneficios para los productores estadounidenses y los haitianos ricos se incrementaron, mientras que el salarios reales disminuyeron un 56% a lo largo de los años 80′


  • Según el Banco Mundial, entre 1995 y 2001, la deuda se incrementó en 321 millones de dólares.


  • En 2006, cuando el FMI, el Banco Mundial y el Club de París aceptaron que Haití entrara en la Iniciativa Países Pobres Muy Endeudados (PPME), la deuda externa pública alcanzaba un total de 1.337 millones de dólares.


  • En junio de 2009, la deuda era de 1.884 millones de dólares… de forma que se decidió una anulación de 1.200 millones de dólares de la misma, para que ésta «fuera sostenible».


  • Actualmente, la deuda es de unos 900 millones de dólares.





Hay muchas peticiones para reducir o anular la deuda… pero daráigual cuál sean las rebajas, si es que llegan a producirseLo que se condone por un lado, se emitirá por otro, y se seguirán adquiriendo nuevas deudas, porque de ello depende este Capitali$mo e$clavi$ta.



Sin ir más lejos, el FMI, sólo 3 días después del terremoto, sin saberse el verdadero alcance y coste, ofrecía a Haití un nuevo préstamo (no una donación… sino otro préstamo), de 100 millones de dólares

La Cruz Roja... pero al revés



No se les ocurrió, en cambio, desbloquear los 900 millones de dólares disponibles en cuentas numeradas de Suiza y de Mónaco, que robaron los dictadores Duvalier, y devolvérselos a los haitianos.





Poco importa el coste interno: para hacerse acreedores a ser deudores, el FMI y el Banco Mundial imponen sus condiciones al país al que prestan dinero… Sí, sus archi-conocidas políticas liberales: fin de aranceles, asentamiento de inversores y empresas extranjeras, privatizaciones en el sector público (luz, agua, comunicaciones, prisiones, sistemas de tratamiento de residuos…), congelación de los salarios de los trabajadores, flexiprecariedad del mercado de trabajo, etc etc.


Porque (como ya hemos constatado en este Blog), la Deuda es un instrumento neocolonial para facilitar el acceso externo a los múltiples recursos naturales de los países…


Y Haití, aún siendo pobre, tiene recursos…


De hecho, el pago de su Deuda externa supone un 31% del PIB… lo que significa que sí que dicha Deuda se está pagando… Quizá no al ritmo deseado por los acreedores… pero el país genera la riqueza suficiente como para los acreedores tengan la certeza de que cobrarán… con intereses.





Pero el medio de vida de los haitianos es muy tradicional… Más del 75% de la población haitiana se dedica a la agricultura, tanto para el consumo interno, como para la exportación.


Durante la época de Duvalier, la economía campesina se vio menoscabada, pero empeoró ostensiblemente con las reformas patrocinadas por el FMI y el Banco Mundial, porque se levantaron las barreras comerciales, y el mercado local fue abierto al dumping de excedentes agrícolas de EEUU, incluyendo el arroz, el azúcar y el maíz, conduciendo a la destrucción de toda la economía campesina…





Por ejemplo, en la actualidad, el arancel de importación del arroz es del 3%, mucho más bajo que los aranceles de importación de arroz que aplica el resto de naciones del Caribe, por lo que el mercado de Haití está inundado de «arroz de Miami» que se importa a bajo precio por estar subvencionado por los EEUU.


A eso, precisamente no se le puede llamar «estabilizar el sistema agrícola».


Si a EEUU le importara realmente la pobreza de Haití, habría aprovechado cualquiera de las múltiples oportunidades de que dispuso en este pasado siglo para mejorar (o, cuanto menos, no empeorar) las condiciones de vida de la población haitiana.


En lugar de eso, se preocupó de extender el liberalismo agrícola (subvencionado eso sí, para los productos estadounidenses), de la marca Caiga-quien-caiga...

Galletas de lodo



Para paliar la pobreza, la población haitiana se ve abocada a comer galletas de lodo (sí… de lodo), hechas de tierra, sal y grasa vegetal. Se utilizan habitualmente por las mujeres embarazadas y los niños como un antiácido, pero son ingeridas de forma habitual, para calmar el hambre… Las galletas de lodo cuestan 5 centavos cada una, en comparación con los 60 centavos por 2 tazas de arroz.





Como otras fuentes de ingresos, Haití dispone también de minas de oro, cobre, uranio y diamantes, en explotación… de reservas de gas y petróleo aún sin explotar…


Y cuenta con más de 2.000. 000 emigrantes que envían remesas de divisas desde el extranjero de vuelta a su país, que son, con mucho, la principal fuente de ingresos del país… más que las ventas de textil ó de café





En resumen… para algunos (y no precisamente para los que comen las galletas de lodo), Haití es un pastel… Los hay más apetecibles, con más nata, más capas, y guindas más grandes, pero Haití, por el hecho de disponer de gente y recursos, por el simple hecho de existir… sigue siendo un pastel… Porque es explotable.


Y explotar, hoy, como ayer, no equivale a hacer favor alguno.





Cuando los medios repiten la cantinela de que Haití es un «estado fallido«, están afirmando 2 falacias: que son los haitianos los culpables de su pobreza, no las víctimas; y que nada se puede hacer por ellos.


Sin embargo, sólo 3 días tras el terremoto, EEUU anunciaba que enviaría en los días siguientes nuevas dotaciones militares a Haití, entre ellos varios buques de guerra y helicópteros, pasando su presencia militar de 1.000 a 10.000 soldados 3 días después.


Si los envían, es que algo se puede hacer.


Y, por tanto, algo se podía haber hecho mucho antes, cuando ya hubo muertos por hambre, huracanes y dictadores


Pero EEUU no envía en 3 días (rapidez rayana en lo increíble) miles de ingenieros, médicos ni maestros.





Parece que, llegado el momento de la verdad, a EEUU sólo se le ocurre lo de siempre… como si sólo se le diese bien una cosa… todo lo relacionado con la guerra.


Así, en vez de instalar y dotar viviendas de campaña, sugiere llevar a los haitianos a Guantánamo.


En fin.


¿ Se trata, de verdad, de una ayuda humanitaria ?




5. Deforestación



Se estima que, en la parte oriental de la isla de La Española, Haití sólo dispone de una cobertura vegetal de menos del 2%.


La foto de la frontera con la República Dominicana muestra un fuerte contraste en el verdor. Más que fuerte, excesivo… porque, pese a la propaganda dominicana (emulando la del lado occidental del muro de Berlín mientras estuvo en pie), su cobertura vegetal es sólo del 13%.


La desforestación se inició en la época colonial, continuando más tarde con la complicidad de empresas extranjeras sin escrúpulos.


Cada año, se cortan en Haití unos 50 millones de árboles, de los cuales 17 millones sirven para fabricar carbón de leña, el cual representa el 72% del consumo energético del país, y que es utilizado cotidianamente por la mayoría de los habitantes… porque carecen de electricidad para cocinar, o para calentarse cuando hace frío.


Por su parte, la propaganda norteamericana viene a decir que los agricultores haitianos han abandonando las granjas debido a la erosión del suelo, a las inundaciones y a las tormentas… Sin objetar que es un factor importante, olvidan decir que el abandono se produjo por no poder competir en precio, cuando se permitió la entrada de arroz estadounidense que venía subvencionado en origen, gracias, recordemos, a las medidas liberalizadores del FMI y del Banco Mundial desde los 80′.


Teniendo en cuenta que la degradación medio ambiental ha sido continua… ¿ EEUU no se había percatado de ello ?… ¿ Por qué no han publicitado un plan de reforestación, o presentado un plan de producción de energía eléctrica por medios alternativos (solar, eólica, etc), junto al anuncio del desembarco de tropas ?


Porque no vinieron para eso… ni antes, ni ahora.

Black Hakws aterrizan en el Palacio Presidencial el 20-1-2010


Protectorado



En un protectorado, Haití conservaría sus autoridades políticas, pero EEUU sería la metrópoli que controlaría la Hacienda, el Ejército y la Política Exterior. En teoría, no supone una ocupación colonial, pero en la práctica… sí: pasa a ser una colonia.





Algunas agencias del gobierno de EEUU, como la EPA, todavía utilizan el término ‘protectorado’ para referirse a zonas insulares de EEUU, como Puerto Rico… o las Islas Vírgenes, las islas a donde llegó Colón en su 2ª viaje, cuyos habitantes son ciudadanos estadounidenses… pero que no pueden votar en las elecciones presidenciales. Esas agencias saben de lo que hablan.


En la ONU, eso sí, EEUU contaría con un voto garantizado (cautivo) para apoyar sus resoluciones y vetos.





EEUU no tiene ahora mayor interés en el bienestar de la gente de Haití del que ha tenido en el último siglo.

El maldito dinero para unos pocos



Los verdaderos intereses de EEUU en Haití, son, realmente, otros:

  • seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro de la Deuda, en pro del beneficio de las corporaciones estadounidenses
  • acceder a sus recursos naturales de forma preferencial y barata
  • hacer realidad el proyecto de instalar una refinería de petróleo en Fort Liberté, con una terminal de transbordo para super-petroleros estadounidenses (proyecto norteamericano, con cargo a la Deuda haitiana, por supuesto)
  • utilizar el país como vertedero de residuos industriales
  • y, cómo no… militarizar la isla para por un lado, ejercer presión sobre los regímenes díscolos de Cuba y Venezuela, y por otro, controlar la ruta de paso de los miles de millones de dólares que se mueven a través de Haití desde los centros de producción de droga en Colombia, Perú y Bolivia, para los propósitos que a tal fin estimen oportunos…






Así que, habría que reformular la propuesta…


Si el pueblo haitiano, mediante referéndum libre, decidiese convertirse en Protectorado, el objetivo debería ser proteger a Haití de EEUU, con el fin de terminar de una vez por todas con su nefasta influencia, directa o indirecta a través de sus agentes (via cuotas en FMI y Banco Mundial), que, en última instancia, trabajan para este perverso sistema al servicio de la gran banca.

Remando al futuro



Haití debe recuperar inmediatamente dos áreas sobre las que ha perdido el ejercicio de su soberanía: el control del territorio y la seguridad alimentaria.


Y en lugar de ayudas-en-forma-de-préstamo-que-benefician-a-empresas-occidentales, los países más industrializados que sistemáticamente han venido explotando Haití, comenzando por Francia y EEUU, deberían pagar reparaciones con un fondo de financiación para la reconstrucción controlado por las organizaciones populares haitianas.


Corazón tan blanco...


Muchos haitianos confían en Obama por ser negro, como la mayoría de ellos. No saben que tiene corazón tan blanco como el de los colonizadores esclavistas de hace 3 siglos, y como la Banca de Wall Street


Siendo benévolos, Obama trabaja para lavar la cara a un sistema inherentemente corrupto… pero no trabaja para cambiarlo.


No trabaja para que la democracia sea una institución que sirva al pueblo, en lugar de a la plutocracia.


Y se olvida de que las personas.


Como decía Aristide:

«EEUU es un país subdesarrollado…

subdesarrollado en humanidad».


Poster de "The Agronomist / El agrónomo"



Para ahondar en la realidad haitiana del último cuarto del siglo XX, os proponemos visionar «EL AGRONOMO / THE AGRONOMIST», un documental de 2003 dirigido por Jonathan Demme, que sigue las peripecias de Jean Dominique, gestor de la primera emisora de radio independiente de Haití, «Radio Haiti Inter», en medio de las dictaduras de los Duvalier, y el primer gobierno de Aristide.


Sus emisiones fueron decisivas para la lucha por la democracia, aglutinando los sentimientos de la mayoría haitiana, pobre y sin poder.


El documental reúne imágenes históricas y entrevistas, y es una buena piedra de toque para ver qué ha venido ocurriendo, realmente, en Haití en los últimos 50 años.


Se estrenó el 3 de mayo de 2004 en la Sede de la ONU de Nueva York, coincidiendo con el Día Mundial de la Libertad de Prensa.


Esté en idioma ESPAÑOL, y, para facilitar su visionado, viene dividido en 5 partes, de 20 minutos cada una: pulsa aquí.



La ayuda popular en forma de donaciones por el terremoto de Haití han sido masivas en todo el mundo.


Exijamos que se encaucen mejor, para que llegue al pueblo algo más del habitual 10%… Pidamos responsabilidad a las ONG‘s y organismos receptores (especialmente cuando sirven a «otros propósitos«).


Presionemos para que se produzca la deseable cancelación total de la deuda actual; desde este enlace puedes enviar un mensaje al FMI para que cancele su parte.


Ayudemos a la República de los Hombres Libres a seguir su camino… sin interferencias nefastas.




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