La difusión de los métodos de control de la natalidad y la creciente toma de conciencia entre las mujeres de todo el mundo, permiten afirmar que, hacia 2030, serán las mujeres quienes controlarán su propia fertilidad, y el hombre su propia futilidad.
Da igual si ocurre en 2030 ó en 2130.
La liberación femenina llegará al cortar el cordón umbilical con la reproducción y romper la cadena con el patrimonio.
Poco faltará para romper las ataduras vinculadas a la posesión material… Al abolir el derecho de herencia, la propiedad revertirá, no en los descendientes, sino de vuelta a la sociedad… El impuesto de sucesiones evolucionado hacia un «todos somos hermanos» real.
Lo que en Japón se cuece, es más importante de lo que parece.
Porque, pese a su pesada tradición feudal, son pioneros en enfrentarse al envejecimiento extremo y al declive demográfico.
Son pioneros en el desplome del mercado de valores de los tiempos modernos, con precoz estallido de burbuja inmobiliaria hace ya casi 30 años incluido.
Son pioneros en vivir en medio de una crisis que persiste, en una economía que sigue estancada en estanflación.
Son pioneros en elevar la deuda por encima el 230% del PIB, encabezando las economías neoliberales que privatizan los beneficios pero socializan las pérdidas, consagrando casi el 25% de su Hacienda al pago de intereses y haciendo al país muy vulnerable a cualquier aumento de los tipos… La 3ª potencia económica mundial, pero la 1ª en endeudarse.
Son pioneros en aplicar maltrato y discriminación a la mujer post-industrial, hasta el punto de lograr que se niegue a tener hijos para semejante sociedad cubicular.
Por todo ello, Japón es foco de atención.
Y algo más.
Cómo y dónde concentren sus energías para resolver esos problemas les convierte en modelo a seguir.
En referente.
Da igual que el país en cuestión esté muy industrializado o no… Los problemas de Japón ya afectan o van a afectar a cualquier nación.
Durante los últimos 50 años, las tasas de fertilidad han caído en todo el mundo.
De Africa a Asia, de América del Sur a Europa del Este, desde las selvas a los desiertos… En todos los países disminuye la fertilidad.
En 1979, la tasa de fecundidad en el mundo fue de 6’0; hoy en día es de 2’6.
Las naciones industrializadas han sido los más afectadas… EEUU sólo tiene 2’06, pero es una de las más altas… Sólo Israel (2’75) y Nueva Zelanda (2’10) son más fértiles.
El tradicionalmente prolífico Sudeste Asiático alberga ya países sin reemplazo generacional asegurado…
Taiwan, Corea del Sur o Singapur tienen índices de natalidad aún menores que Japón.
China también está afectada: en 1950 alojaba 550 millones de personas, hoy alberga 1330 millones, alcanzará su máximo de 1450 millones sobre 2030, y, en efecto… su población comenzará a reducirse. Para 2050, China acomodará unos 1400 millones, e irá perdiendo 20 millones de personas cada 5 años.
Hoy, China cuenta con 5’4 trabajadores por cada jubilado… En 2050, sólo llegará a tener 1’6.
Todo gobierno del capitalismo financiero se ve abocado, o bien a reducir sustancialmente el gasto (incluidas defensa y obras públicas) para hacer frente a la factura de pensiones y sanidad en tanto no consiga privatizarlas, o bien a aumentar radicalmente la carga fiscal sobre los trabajadores.
Una opción pone en riesgo las ambiciones «desarrollistas» y militares; la otra, pone en riesgo su supervivencia política.
Hasta ahora, nunca ninguna sociedad ha conseguido niveles de prosperidad con una población en contracción.
Hasta ahora, el uso de la Tecnología no ha tenido como meta mejorar el nivel de vida de la gente de forma sistemática e igualitaria, sino como medio para diferenciar poder y dinero.
El beneficio insolidario precisa encontrar mucha y muy barata mano de obra, a nivel global.
De hecho, la mano de obra ya es muy, pero que muy barata.
Sin embargo, los altos costes de crianza y educación de los hijos, el desinterés real para que la mujer se incorpore al mundo del trabajo dejando atrás el dominio sexual y reproductivo, laboral y social del hombre, y la amenaza de agotamiento de los combustibles fósiles, conforman la moderna excusa para reiterar la clásica fórmula de «aumentar el beneficio disminuyendo los costes laborales» intensificando la automatización del trabajo humano remunerado.
Y, por mor de la marea tecnológica en boga… inundando masivamente con robots el sector servicios.
Máquinas de aspecto más o menos humanoide, como esclavos digitales para los entornos doméstico y educativo.
Un estudio calcula que la robótica sustituirá 18 millones de empleos en Alemania en 20 años.
El 47% de los empleos en EEUU podrían ser ocupados por robots en los próximos 10 años.
En Japón, 1 de cada 6 empleados ya es un robot.
En Alemania, 1 de cada 9.
En China, de momento, 1 de cada 45.
Todo un «considerable potencial de crecimiento«.
Y eso que el empleo remunerado ya estaba en plena crisis.
Nadie se ha asombrado demasiado viendo cómo coexisten 2 reyes en un mismo país, y 2 cabezas de una misma iglesia…
Estamos psicológicamente preparados.
Porque, en realidad, los robots son otro paso en la escalada de la terrorífica competencia entre la mano de obra ultrabarata (hoy en Asia, mañana quizá en la colonizada Africa), y la despiadada tecnología supresora de empleos de los países del mundo que se autodenominan «desarrollados«.
Y, esta vez, el trabajo humano no se desplazará de profesiones obsoletas a profesiones nuevas.
Ni la mano de obra más barata podrá competir con los robots.
Los robots trabajan 24 horas al día y 7 días a la semana sin sueldo ni seguros sociales ni quejas.
Los costes de inversión en un robot se recuperan ahora en 3 años, lo que significa que, tras este periodo, es más barato tener un robot que un trabajador.
Muy pronto, un robot podrá ser camarero, enfermero, oficinista, periodista, contable, vendedor o incluso abogado.
Y cada vez serán más y más hábiles… Y, en algún momento, nos preguntaremos, no ya si los robots van a reemplazarnos a todos, sino si van a «dominar el mundo«.
«Sin la clase ociosa, la humanidad nunca habría salido de la barbarie”, afirmó Bertrand Rusell.
Pero, cegados por la búsqueda de productividad, los empresarios no ven que impedirán que haya consumidores… No puede gastar quien carece de poder adquisitivo.
Porque, hoy por hoy, los robots no tributan.
No pagan impuestos.
No contribuyen al sistema sanitario ni al sistema de pensiones… Justo lo contrario que una población cada vez más envejecida requiere.
¿Quién cotizará al sistema de Seguridad Social por esos robots, para poder pagar los subsidios de desempleo de los puestos de trabajo humanos destruidos?
¿Quién pedirá a los empresarios que tributen por ellos «como si» de varios trabajadores se tratase?…
Y, si los humanos dejamos de trabajar, ¿existirá una renta mínima para vivir?… Y, de ser así, ¿van las empresas a sufragarla a través de un impuesto?
Si los empresarios no se plantean hoy mejorar las condiciones laborales de los humanos, es difícil imaginar que el mismo afán de lucro y beneficio les vuelva altruistas voluntariamente en el futuro.
EEUU es menos remilgado en materia de inmigración que Japón.
EEUU aloja actualmente 26’6 millones de inmigrantes legales, y unos 11’3 millones «ilegales».
Gracias a ellos, la caída de la natalidad local no tiene efectos en el PIB federal.
Para mantener las «calderas a toda máquina», EEUU también necesita mantener alto el consabido ratio entre población trabajadora y población jubilada.
Cuanto menos, el ya exiguo de 3 trabajadores por cada jubilado…
Pues bien, mantenerlo implicaría que EEUU tendría que incorporar 44’9 millones de nuevos inmigrantes entre 2025 y 2035.
Y si EEUU quisiera volver a disponer de los 5’2 trabajadores por jubilado que tenía en la década de 1960, cuando el baby boom, tendría que importar 10’8 millones de inmigrantes cada año, hasta 2050…
En ese momento, EEUU tendría una población de 1100 millones de personas, el 73% de las cuales serían descendientes de inmigrantes recientes.
Es logísticamente imposible incorporar 10’8 millones de inmigrantes al año. Como señala el demógrafo Phillip Longman, «ese flujo requeriría el equivalente a construir una nueva ciudad de Nueva York cada 10 meses«.
También hay un problema de oferta… La corriente migratoria a través de la frontera sur de EEUU no será permanente.
La tasa de fecundidad de México era de 6’82 en 1970, pero se redujo a 5’3 en 1980, a 3’61 en 1990 y a 2’75 en 2000; en la actualidad se sitúa en 2’1.
Pasa lo mismo en Centroamérica y Sudamérica… Algunos países, como Chile y Costa Rica, ya están muy por debajo de la tasa de reemplazo.
Y, cuando la fertilidad de un país cae por debajo de la tasa de reemplazo, la gente tiende a dejar de emigrar.
Con la inmigración con los días contados y con las mujeres de lado… veremos cómo intentarán incorporar rápidamente robots para sustituir mano de obra humana flexible y precaria por brazo articulado robótico robusto y permanente.
Si bien el tamaño absoluto de la población mundial ha crecido considerablemente, el incremento anual de la población ha disminuido desde finales de los años 1960.
Para 2050, se estima que la población mundial habrá llegado a 9000 millones de personas… pero, muchos de ellos, ancianos.
La proporción entre la población potencialmente activa (entre 15 y 64 años), respecto a la de más de 64 años, ha bajado de 12 a 9 (un 25%) entre 1950 y 2007.
Esa proporción descenderá aún más, llegando a 4 en 2050.
A partir de 2070 se prevé que la demografía humana entre en una «fase de estabilidad«. Las proyecciones de población apuntan a que el techo demográfico se alcanzará alrededor de ese año; entonces, habrá unos 9500 ó 10000 millones de habitantes.
Ese horizonte de los 10000 millones que las proyecciones de la ONU dibujan hacia 2085 se alcanzará con dificultad… porque la fecundidad disminuye más rápidamente de lo inicialmente previsto.
Será una cuestión, no tanto de espacio, como de recursos.
La mismísima agricultura en el siglo XXI se enfrentará al reto de tener que producir más alimentos y fibras para alimentar a una gran población, empleando menos mano de obra.
En cualquier caso, no habrá suficiente savia nueva lista para alimentar esta hidra de economía capitalista.
En Japón, este año abrirá el primer hotel del mundo donde nos atenderán robots.
También se anuncia un hotel con «habitaciones de llanto» (así las han llamado), para mujeres. Cómo no.
¿Así se dedicarán las personas a «tareas más creativas«?
Un desigual acceso a la ingeniería robótica provocará que se ahonde en desigualdades sociales, económicas y culturales.
¿Logrará la especie humana superar el afán de beneficio y aprovechar el potencial de los robots para asistir y dar adecuado soporte a su mayoritaria población anciana y a su minoritaria población menos anciana, de forma igualitaria y global?
Y, más a corto plazo… ¿seremos capaces de aceptarlos a nuestro lado?
(Continuará)
Posts Tagged ‘China
Antropoceno 3
¿Podemos hacer algo a nivel individual?
Sí.
Se podría pensar que la acción de un consumidor poco o nada puede hacer ante un problema tan grande y global como el cambio climático.
Sin embargo, un pequeño gesto realizado a diario por millones de consumidores puede tener un efecto considerable.
Una sola bombilla puede parecer insignificante, pero si todos los consumidores del mundo sustituyeran las bombillas incandescentes por las de bajo consumo, la reducción del consumo mundial de electricidad permitiría el cierre de más de 270 centrales eléctricas de carbón de 500 megavatios.
Hay más de 100 posibles acciones cotidianas.
Unas son fáciles:
• No dejes el coche en marcha si estás parado
• Mantén una correcta presión de los neumáticos
• Reemplaza los filtros de aire del vehículo con más frecuencia
• Apaga los electrodomésticos, evitando dejarlos en stand-by.
• Utiliza bombillas de bajo consumo
• Repara las juntas exteriores
• Si dispones de calefacción, ajusta el termostato en invierno y en verano.
• Baja 2ºC la temperatura del agua caliente
• Cierra el grifo al lavarte los dientes o afeitarte
• Dúchate en vez de bañarte
• Si el agua del grifo es de buena calidad, no consumas agua embotellada
• Cocina con ollas a presión
• Compra electrodomésticos de bajo consumo energético
• Compra productos locales y de temporada.
• Compra cerca de tu casa
• Compra a granel cuando te sea posible; tú decides cuanto necesitas: evita embalajes innecesarios
• Reutiliza las bolsas
• Rechaza de plano los alimentos presentados en bandejas de corcho blanco.
• Compra botellas de vidrio reutilizables, en lugar de «botes» de bebida
• Recicla lo más posible
• Pide que no te envíen más facturas ni folletos en papel
• Evita dejar enchufados cargadores, transformadores y aparatos (como los ordenadores)
Otras, demandan algo más de voluntad:
• Utiliza un transporte limpio, compartido y/o público.
• Planta un árbol. Un solo árbol absorbe una tonelada de CO2 durante su vida. Eso sí, que el árbol sea de una especie adaptada y sostenible.
• Haz un uso responsable del agua: instala cisternas de doble carga para inodoro (y no lo uses como cubo de basura); usa la lavadora y el lavaplatos/lavavajillas solamente cuando estén llenos; mancha un sólo vaso para el consumo de agua diario… Por cada grado que se eleve la temperatura del planeta, disminuirá, al menos, un 20% su disponibilidad.
• Reduce el consumo de carne. Su producción es responsable de, al menos, un 18% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero… ¿Qué tal un «Lunes sin carne«?
• Evita los alimentos enlatados, especialmente con especies en peligro de extinción, como la sardina o el atún.
• Instala sensores para encender la luz automáticamente, e interruptor manual para desconectarla, al menos, en las escaleras y zonas comunes de tu edificio.
• En lugar de viajar, intenta reunirte por audio o videoconferencia.
Y, aparte de todo lo anterior, tú puedes conseguir mucho más.
Basta con que influyas en los que te gobiernan.
Vigila que se gasten tu dinero en proyectos eficientes y de futuro.
Reprende ocurrencias políticas como la de destinar a la lucha contra el cambio climático cantidades tan exiguas como una décima parte del gasto en armamento«. No apoyes esas «bienintencionadas» declaraciones de intenciones.
Exige a tu gobierno que se lea y se comprometa con las 102 páginas de medidas que ha publicado el IPCC para los sectores de la construcción, el transporte, la industria, energético, agrícola, tratamiento de desechos sólidos y de aguas residuales…
Pide también planes concretos para detener y revertir la deforestación, que es la 2ª mayor fuente emisora de CO2, tras la quema de combustibles fósiles.
Que un envase sea «reciclable» sólo significa que «podría ser reciclado»… no que lo vaya a ser. La realidad es que sólo se recupera entre el 1% y el 15% de lo reciclable… Hablamos de vidrios, plásticos, papel, envases, pilas, aparatos electrónicos, medicamentos…
Y, con mucho, lo peor que se puede hacer, es incinerarlos.
Pide sistemas de depósito, devolución y retorno.
Advierte de cualquier fuga de agua, y demanda que se reparen las pérdidas en la red de distribución, que pueden suponer un 25% del volumen en el recorrido hasta los grifos domésticos.
No apoyes las «falsas soluciones» contra el cambio climático: la captura y secuestro de carbono (CAC, o CCS en inglés, como ya vimos), la energía nuclear, las plantaciones comerciales de monocultivos forestales utilizando agroquímicos contaminantes…
Las fuentes renovables no producen residuos tóxicos o radiactivos.
Ya hay 7 tecnologías diferentes para generar electricidad de forma renovable: solar fotovoltaica, solar térmica de concentración, eólica terrestre y marina, geotérmica, bioenergía, hidro-eléctricidad y oceánica.
Conectadas a una red eléctrica eficiente (lo suficientemente dispersa), son fuentes «permanentes«: siempre hay viento o sol en alguna parte.
Además, los sistemas renovables modernos contemplan métodos para almacenar la energía.
Por tanto, no hay excusa… Aplica:
• Demandar una planificación energética integrada
• Abogar por la eliminación de todas las subvenciones a los combustibles fósiles y a la energía nuclear (cuyo cierre ha de ser progresivo pero urgente)
• Desincentivar la tentación de invertir en nuevas centrales térmicas
• Apoyar nuevos y ambiciosos objetivos de reducción de emisiones
Cualquier control del suministro de energía ejercido centralizadamente por unos pocos, se convertirá en otra fuente de poder despótico y control dictatorial: en nuevos oligopolios.
Sin un acceso descentralizado y libre a los recursos y a sus tecnologías de explotación, es fácil perpetuar una tiranía con el mínimo esfuerzo, tal como predecía la Teoría Hidráulica de Karl Wittfogel, referida originalmente al control del agua para el riego, y extensible al resto de recursos naturales.
Así, un ejemplo altamente cuestionable, como ya vimos, es el proyecto DESERTEC, patrocinado por la UE y el Club de Roma, pese a estar basado en energía solar.
Presta atención a repentinas leyes, supuestamente ecológicas, que, en realidad, se diseñan a la medida de ciertos intereses muy determinados… Esas, estilo «Ley Virus«, que autorizan la construcción de viviendas en suelo rural no urbanizable, para convertirlo en viviendas, palacetes, hoteles y urbanizaciones de lujo… si eres un gran propietario de terreno… Leyes para que las grandes fortunas legalicen sus cortijitos, creen otros nuevos, e inflen nuevas burbujas inmobiliarias lucrándose a costa del medio ambiente y el patrimonio de todos.
El cambio climático es uno de los efectos de la acción del ser humano.
Pero hay muchos más, y se retroalimentan entre ellos.
De hecho, la contaminación en China parece aumentar la virulencia de los ciclones en el Océano Pacífico.
Reconocemos la creciente necesidad de dar más prioridad a problemas medioambientales, como la contaminación del aire (77% en las encuestas) y del agua (75%), al uso de pesticidas, al desperdicio de envases y plásticos, y a la escasez de agua.
No es para menos.
Televisores, frigoríficos, lámparas…
Casi todo lo que hay en un centro comercial… Podemos encontrarlo flotando en mitad del océano.
Y las corrientes marinas están transportando esta basura por todo el mundo.
Así, la Gran Mancha de Basura del Pacífico ya ocupa 1.400.000 km².
A su vez, la Gran Mancha de Basura Plástica del Atlántico Norte mide cientos de kilómetros de largo, con una densidad de 200.000 fragmentos de basura flotante por kilómetro cuadrado… Estacionalmente, cambia de posición hasta 1600 km de norte a sur, y se desplaza aún más lejos durante el fenómeno climático de El Niño.
Son todos efectos de un sistema productivo insostenible.
Y, aunque no funciona, el neoliberalismo sigue desbocado.
Además de no ser valorado como productor, tendrás que darte a valer también como consumidor.
Es absurdo que nos induzcan a comprar todas y cada uno de los objetos del mundo, a cualquier precio, pudiendo tener a nuestro alcance «bibliotecas» para compartirlos, a un precio bajo, dentro de una economía orientada a los recursos.
Se fomenta que cada uno se construya su tramo de carretera, su tramo de saneamiento, su escuela, su hospital, su automóvil…
Que cada uno tenga su planeta.
Ya.
Por muy ridícula que pueda sonar… Esa es la idea neoliberal.
Mundos para-lelos, separados por vallas y protegidos con guardias, perros y cámaras.
Afortunadamente, hay otras visiones, y existen la tecnología y los medios para llevarlas a cabo.
(Continuará)
Apaga y vámonos
El ministro de Industria, Energía y Turismo del gobierno de España, prepara una subida general del recibo de la luz.
Otra más.
Lo ve como la única solución al déficit de 24.000 millones de euros que le reclama el sector eléctrico tradicional (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.ON y HC).
Este oligopolio ya consiguió que un gobierno anterior del Partido Popular (PP) aprobara la Ley 54/1997 y las compensara por una posible bajada de los precios por la liberalización del sector impuesta por la Unión Europea (UE).
Pero los precios no bajaron (por cierto… son de los más altos de la UE)… Así que, además del blindaje, ganaron dinero.
Y, además el oligopolio eléctrico dice que se les debe una deuda, por haberse congelado las tarifas… El dichoso déficit de los 24.000 millones.
Un déficit que no es tal.
Esa espiral de «deuda» no tiene nada que ver con los costes de producción de la energía.
Se basa en unos cálculos realizados por las propias empresas productoras de electricidad, mezclando los distintos tipos de energía tradicionales (procedentes del carbón, petróleo, gas natural, hidroeléctrica…) y tasándolas al precio más caro de todas ellas.
Es como si vas al pescadero y le pides 1 kilo de sardinas, 1 kilo de merluza, y 100 gramos de percebes… Te lo pone todo en una bolsa, te lo pesa y te cobra como si fueran 2.100 gramos de percebes.
Así que, más que una deuda contraida, sería más bien un regalo… del Partido Popular (PP) al lobby energético tradicional.
El ministro Soria está asumiendo las recomendaciones sobre política energética de FAES, el think tank neoliberal que dirige el ex-presidente del gobierno, José María Aznar (PP).
Curiosamente, Aznar fue nombrado hace un año «asesor» por la eléctrica Endesa (cuya privatización él mismo concluyó en 1998), por unos módicos 200.000 euros anuales.
Todo un ejemplo de «moderación salarial«, para premiar una trayectoria que recuerda a la de su amigo y compañero de batallas (por lo que a Iraq se refiere), Tony Blair.
Claro, que Aznar no estará solo… La ex-ministra de economía Elena Salgado (PSOE) también ha fichado por Endesa, un destino ya antes acogedor para otro ex-ministro de economía, Pedro Solbes (PSOE), y…sí… para el actual ministro de economía español, Luis de Guindos (PP).
Fichajes de alto voltaje.
La susodicha ley de 1997, con su imposición de horarios de producción, forzó a que unas 50.000 empresas fotovoltaicas (en directa competencia con el oligopolio tradicional de la energía) se vieran abocadas a la quiebra.
La excusa del oligopolio energético tradicional es que la energía solar y eólica son caras respecto a la nuclear.
No es que las eléctricas tradicionales estén perdiendo dinero, precisamente… En 2010 obtuvieron un beneficio de más de 8.200 millones de euros, con un incremento del 8% respecto al año anterior… pese a la crisis.
Es un problema de posicionamiento: no han apostado por las energías renovables… y se sienten amenazados… como el vendedor de cables cuando llegó el Wi-Fi… Así que, obtener 24.000 millones de euros les dará fuerza para seguir «conectados«.
Entre las renovables, Abengoa es el mayor productor termosolar del mundo, y lidera el mayor proyecto mundial. Su punto fuerte: la innovación y la inversión en I+D+i.
Justo lo que los científicos e ingenieros reclaman como salida a la crisis al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, y que éste pese al fulgor propagandístico… no contempla.
De modo que, con los recortes, el proyecto de crear 100.000 puestos de trabajo con las energías renovables (una alternativa al ladrillo), se apaga, para dar brillo al lobby energético tradicional.
En un país donde los fabricantes de coches se marchan si no reciben subvenciones, donde la agricultura no existe sin subvenciones… y donde hasta la iglesia católica recibe subvenciones… se recortan las subvenciones para las renovables.
Eso sí que puede calificarse de actuación discriminatoria y no transparente.
El actual gobierno español no desea salga a la luz el lado oscuro de las eléctricas tradicionales .
Que fueron multadas por prácticas anticompetitivas en 2011.
Que cuesta lo mismo construir la termosolar Solucar que construir una central nuclear de tercera generación.
Que la energía nuclear recibió 40 veces más ayuda pública que la eólica.
Que reciben 15.000 millones de euros en subvenciones, anualmente, para la energía nuclear.
Que reciben 1.000 millones cada año para fomentar el uso del gas natural.
Que han cobrado miles de millones de euros indebidamente a los usuarios desde 1984, a los que añadir los que se están cobrando al «estimar» los consumos con los nuevos contadores de paso de la luz.
Las centrales nucleares ya están amortizadas, y se les va a sacar más jugo al conseguir que el gobierno amplíe su vida útil, por muy peligrosa que sea su tecnología.
Da igual los vertidos en el mar.
Da igual que aumente la tasa de leucemia infantil en las zonas próximas a centrales nucleares.
Da igual que las empresas que las explotan ahorren dinero en seguridad contra accidentes.
Por no hablar del problema de los residuos.
España había alquilado almacenamientos temporales centralizados de residuos nucleares de alta radioactividad (ATC) en Gran Bretaña y en Francia. Los contratos vencían, respectivamente, en 2010 y 2011, pero, al no poder asumir el retorno de esos residuos por no disponer de un lugar apropiado, el gobierno español ha venido asumiendo multas de hasta 60.000 euros diarios.
Unos y otros han hecho creer a la opinión pública que era obligación del estado, tanto pagar las multas, como constuir un ATC.
Y no era así.
¿ Qué pasaría si el gobierno no construyese el ATC ?…
Pues que habría que crear un almacén ó ampliar las piscinas de cada central nuclear, opciones que, según el gobierno, resultarían más caras… porque tendrían que pagarlo las eléctricas.
700 millones de euros (al menos), que se han ahorrado.
Por supuesto, el gobierno no ha incluido el coste del ATC en el circuito de «recortes presupuestarios» en serie.
Prefiere que paguen los de siempre… Mediante circuitos para-lelos.
Todo, para fomentar una energía que dicen limpia.
Podrían preguntar sobre ello al que limpia, o al que come y pisa Chernobil.
O poner su parte para reunir los 2.500 millones de euros que cuesta evitar los previsibles chernobiles de los países del Este de Europa.
Deben tener mucha confianza…
Como la que da Fukushima y su «infabilidad«.
La misma confianza que transmiten las imágenes del ex-ministro Fraga bañándose en el «inocuo» Palomares… cuando, ahora, sus herederos políticos dicen negociar con EEUU (50 años después) la limpieza de la zona…
Nos ven con pocas luces.
La energía es otro caso de escasez impuesta.
Pero las renovables han logrado que haya un superávit energético. En promedio, y salvados los picos de consumo, España exporta energía: unos 15.000 GWh año en 2010, y 20.000 en 2015, previendo unos 25.000 para 2020.
Está claro que la lucha del lobby energético tradicional con el lobby renovable es una pugna de intereses entre familias por el dinero, y por el poder para conseguir más dinero.
Pero hay cosas más trascendentes en juego.
Una, que la producción de electricidad tradicional, basada en combustibles fósiles es, a nivel mundial, la actividad que más dióxido de carbono (CO2) emite a la atmósfera: el 41% del total, en 2008.
Incluso si no crees que el cambio climático está inducido por la quema de combustibles fósiles, el agotamiento de éstos obliga a que, cuanto más rápidamente se industrialice el mundo subdesarrollado, más rápidamente deba desarrollar el mundo industrial un nuevo modo de producción.
La otra, es la tecnología de acceso a la energía en sí. En el fondo, el lobby energético tradicional y los estados temen que, en pocos años, la energía fotovoltaica y el agua caliente se abaraten, y cada consumidor o grupo de ellos sea autosuficiente en su casa y termine con los actuales privilegios.
Postulado por la «Teoría Hidráulica» de Karl Wittfogel, el peligro es tan cierto en el control del agua, como en el de la energía.
Sin una forma descentralizada y libre de acceso a los recursos y a sus tecnologías de explotación, es fácil perpetuar una tiranía con un mínimo de esfuerzo.
Y con un mínimo de inversión.
Actualmente, mientras boicotean a su competencia renovable, las eléctricas tradicionales se frotan las manos ante la perspectiva de utilizar minirreactores nucleares comercializando por EEUU, China, Rusia y Japón, porque, aún siendo instalaciones peligrosas, su despliegue requeriría una inversión financiera muy inferior a los costes nucleares tradicionales.
Eso no es precisamente, descentralizar.
Es perpetuar su control centralizado, a un menor coste.
Como si le faltase tiempo, el primer decreto-ley que aprobó el gobierno de Rajoy en 2012, el RDL 1/2012, establece una moratoria para las nuevas instalaciones de energías renovables.
Afecta, especialmente, a la eólica .
Es lógico. La eólica es la más competitiva… y su nombre le trae malos recuerdos al ministro Soria, que fue acusado de corrupción, cohecho, tráfico de influencias y prevaricación en varios casos, siendo uno de ellos el «caso Eólico» ó «caso Eolo«, no hace mucho.
Cuando suba el precio de la luz, subirán los precios de todo… Sí, el Metro también…
Toda una reacción en cadena.
Más focos para el escenario neoliberal, alumbrando un ciclo combinado de inflación y paro con un nivel de tensión e intensidad descomunales, pese a la resistencia.
Estos actores con reactores insisten en llegar al núcleo del error, con luz y taquígrafos.
Entretanto, a la gente se nos va encendiendo la bombilla.
Ante abusos similares, hay donde hasta han saltado los fusibles.
Para iluminarnos a todos, los pro-nucleares podrían dar ejemplo.
Que la claridad bien entendida, empieza por uno mismo.
A ver…
Si ese es el futuro que propugnan…
Podrían instalar los minirreactores nucleares en su propia casa.
La ubicación más lógica.
En cuanto a las pruebas de resistencia que promueve la «dúctil» OIEA… cualquiera podría superarlas.
Las simulaciones son claras.
Con la inspiración, llegaría la iluminación.
Tragedias griegas – 1 – Espejos
Presentamos el primer capítulo del documental «DEUDOCRACIA«, de Aris Hatzistefanou y Katerina Kitidi, en el que se abordan los efectos que provocan las políticas de ajuste neoliberales en la población de cualquier país.
Aborda, como ejemplo, el caso de Grecia, un espejo real donde mirarse, porque esta moderna tragedia griega llega ahora a Europa, tras escenificarse en otros hemisferios, plena de actualidad.
¿ Pensábamos que la desigualdad provenía del Olimpo ?… Zeus es poderoso, pero no tanto.
El documental está en idioma griego, español e inglés, con nuevos subtítulos en español revisados y actualizados.
Este es el enlace para el visionado: Deudocracia
[ DEUDOCRACIA ]
“Como diría un médico: hemos escayolado al enfermo.»
(Georgios Papadopoulos, ex-dictador griego)
“No cuestiones al médico… Aunque no te gusten sus medicinas, viene para ayudarte.»
(Dominique Strauss-Kahn, ex-Director del FMI)
Es sabido que la historia tiene la fea costumbre de ser una farsa que se repite.
El papel de médico puede ser representado por un dictador, o por el FMI…
“Todo el mundo tiene que apretarse el cinturón y ser consciente de que, o la nación acaba con su enorme deuda, o esa enorme deuda acabará con la nación.»
(Andreas Papandreu, Primer Ministro de Grecia entre 1981–1990 y 1993–1996)
“Este año, la política salarial será austera e inflexible. No habrá subidas de sueldo.»
(Constantinos Mitsotakis, Primer Ministro de Grecia entre 1990–1993)
“Se acabaron los beneficios y las deducciones de impuestos.»
(Costas Simitis, Primer Ministro de Grecia entre 1996–2004)
“Tenemos que reducir el gasto público, y poner orden en la casa. En un momento de crisis como éste, no caben vuestras promesas vacías de repartir el dinero y los privilegios.»
(Costas Karamanlis, Primer Ministro de Grecia entre 2004–2009)
“Lamentablemente, nuestro país está en la UCI. El estancamiento económico de la nación amenaza nuestra soberanía, por primera vez, desde 1974.»
(Giorgos Papandreou, Primer Ministro de Grecia, 2010– )
En los últimos 40 años, 2 partidos políticos y 3 familias de políticos, junto a ciertos hombres de negocios, llevaron al país a la bancarrota.
Declararon la “suspensión de pagos al pueblo”, para poder salvar a sus acreedores.
Tras décadas de continua austeridad, los Zares de la economía pregonaron que Grecia era una superpotencia financiera regional…
“Hemos hecho un gran trabajo. Hemos sido los primeros en resolver los problemas económicos.»
(Yannos Papantoniou, Ministro de Economía entre 1994–2001)
“Una vez más, se demostrará que nuestra economía es nuestro activo más valioso.»
(Nicos Christodoulakis, Ministro de Economía entre 2001–2004)
“Nuestra economía dio un salto de calidad, y subió de segunda a primera división.»
(Yannos Papantoniou, Ministro de Economía entre 1994–2001)
Cuando su falacia se derrumbó, estas mismas personas salieron diciendo que, debido a algún trastorno genético, éramos incapaces de gestionar nuestra economía…sin ayuda externa.
“Tal vez a los estadounidenses les parezca difícil de entender, pero Grecia carece de actitud y aptitud para la firmeza y la disciplina.»
(Yannos Papantoniou, Ministro de Economía entre 1994–2001)
Nuestro gobierno nos llamó vagos, y nuestros prestamistas, ‘cerdos’ («PIIGS»), para referirse a todos los países de la periferia de la UE.
Y nuestros ministros intentaron convencernos de que todos éramos culpables…
“Reconozco que hemos fallado, pero seamos justos: todos tenemos la culpa.»
(Brian Lenihan, Ministro de Economía de Irlanda entre 2008–2011)
“La respuesta a la denuncia ciudadana de «¿Adonde ha ido el dinero? », es
«¡A haceros funcionarios públicos! »… ¡Todos somos culpables!»
(Theodoros Pangalos, Vice-Presidente del gobierno griego)
¿Así que somos las ovejas negras en la exitosa y perfecta economía global de Europa?
¿O el sistema ya tenía problemas estructurales desde mucho antes?
(Habla Costas Lapavitsas, profesor de Economía)
Ha habido 2 etapas en la economía capitalista de posguerra.
En los primeros 25 años tras la II Guerra Mundial, la tasa de crecimiento fue alta, los salarios y el consumo aumentaron.
Era algo novedoso en la historia del Capitalismo.
“Joe es el rey, porque con su salario puede comprar más que cualquier otro trabajador…»
(Habla David Harvey, científico social)
No existe un «Capitalismo sin crisis». Tiene que haber crisis en alguna parte.
(Habla Costas Lapavitsas, profesor de Economía)
Este período terminó a mediados de los años 70‘.
Desde entonces, entramos en un período de bajo crecimiento, crisis frecuentes, descenso de los salarios reales y alto desempleo.
A los países capitalistas maduros, les resultaba difícil acumular riqueza.
La crisis afectó, fundamentalmente, al poder adquisitivo de los trabajadores, que por entonces era muy fuerte en regiones capitalistas como Europa y EEUU.
El resultado fue una gran presión sobre los salarios.
Los trabajadores estaban organizados, tenían un gran poder político como fuerza, y a nivel electoral.
Y eso era un gran problema para el Capital.
Así que el Capital tuvo que «disciplinar» a los trabajadores.
Y lo hizo de diferentes maneras.
Abrió los mercados nacionales a la competición global.
El Capital accedió a los recursos públicos de los trabajadores.
Y apareció China.
Este período se caracterizó por un enorme crecimiento del sistema financiero, la llamada «financialización«.
La “financialización” creó más y más graves crisis.
El Capital podía moverse por donde quisiera, y acceder a mano de obra barata.
Pero entonces surgió el problema del descenso generalizado del porcentaje del salario respecto a la renta nacional.
Se precisa salario para consumir en el mercado.
Ante el problema de vender bienes sin haber poder adquisitivo para comprarlos… la solución fue… Dar préstamos a todo el mundo.
Y así surgió la «economía del crédito«, que tuvo su apogeo en los años 80‘ y 90‘, para aumentar el poder adquisitivo ante el descenso de los salarios reales.
Pero, ya a finales de los 90‘ y principios del 2000, mucha gente empezó a ver que este sistema era insostenible.
En realidad, la salida que se dio a la crisis de los años 70‘, sentó las bases de la crisis actual.
Y cuando la burbuja inmobiliaria pinchó en EEUU, el sistema financiero estuvo cerca del colapso total.
Como resultado, se vio afectada la economía real, que tenía sus propios problemas estructurales.
Los estados realizaron «rescates«.
Utilizaron el dinero de los contribuyentes para salvar a los Bancos, y restaurar la demanda.
Así, la «crisis financiera» se convirtió en una «crisis fiscal«.
Y esos mismos bancos que fueron salvados por los contribuyentes, decidieron morder la mano que les ayudó, apostando por la bancarrota de los estados.
La especulación empeora las cosas, y también en Grecia.
Sólo que, esta vez, el problema es aún más grave.
A la Zona Euro le toca pagar. El Rey Euro es débil, sobre todo, porque es un rey sin estado.
(Habla Samir Amin, economista)
No puede haber una moneda sin estado.
Pese a sus debilidades, una gran ventaja del dólar estadounidense, es que sirve a un estado, llamado EEUU.
Europa no existe como entidad política.
No hay un poder político legítimo que conecte sus estados.
En mi opinión, la Zona Euro no es viable.
A diferencia de EEUU, donde el gobierno federal y la Reserva Federal (FED) intervienen y atenúan las desigualdades entre los estados, la Zona Euro acentúa la desigualdad entre estados.
Así es como surgen los parientes pobres de la UE, los ‘cerdos’ («PIIGS«).
La Zona Euro está claramente dividida en estados centrales y periféricos.
La crisis es más grave en los estados periféricos.
Quienes ganan con el euro son los estados del centro, especialmente, Alemania.
Se ha disparado la diferencia de competitividad entre los países de la UE.
La competitividad de los países periféricos ha caído persistente y sistemáticamente.
Por culpa del euro.
(Habla Éric Toussaint, presidente del Comité para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo-CADTM)
La crisis en la UE es consecuencia de cómo se realizó la integración europea.
Es como echar a pelear a un boxeador de peso pluma, como es Grecia, contra un Cassius Clay, campeón mundial de los pesos pesados, diciéndoles: «Vamos, luchad, a ver quién gana».
Pero, ¿por qué los países de la periferia tienen peor competitividad?
Y, sobre todo, ¿por qué va a peor?
La diferencia de productividad no se debe a una «periferia perezosa» ni a una Alemania industriosa«.
Se debe, simplemente, a que los gobiernos de Alemania declararon la guerra a sus propios trabajadores, y les congelaron sus salarios durante una década.
(Habla Sahra Wagenknecht, Vice-Presidenta de “Die Linke”)
Estos últimos años, el aumento nominal de los salarios en Alemania fue del 7%, mientras que en la Zona Euro fue de un 27%.
Con esta brecha, es lógico que los demás países tengan peor competitividad.
Los salarios bajan en un país, mientras que suben en todos los demás.
Por eso la competitividad de la economía alemana ha aumentado respecto a otros países.
Pero éstos, por ser países de la Zona Euro, no pueden actuar devaluando su moneda.
De ahí, la situación actual.
(Habla Costas Lapavitsas, profesor de Economía)
La pérdida de competitividad se manifestó de 2 maneras que fueron decisivas en la crisis.
En primer lugar, se produjeron grandes déficits por cuenta corriente. Y Grecia tuvo el mayor déficit de todos.
Cuando no puedes competir al comerciar con el resto del mundo, incurres en déficit.
Y el déficit de Grecia es enorme, igual como en otros países periféricos.
Eso conlleva un aumento de la deuda.
Debes equilibrar el déficit de alguna manera.
En la Unión Europea, Grecia es el pariente pobre.
Grecia pertenece a los países semi-periféricos del continente europeo.
Como otros, Grecia estaba obligada a acumular deuda pública, dadas las circunstancias de su integración en los mercados europeos.
No tiene sentido mencionar siquiera la cuestión de si los griegos son ‘perezosos’.
Eso es racismo puro.
La Zona Euro destruye el sistema inmunológico de los países periféricos de la UE, dejándolos expuestos a la crisis global.
El talón de Aquiles de estos países son el déficit y la deuda.
En el caso del estado griego, la deuda viene de largo.
(Habla Manolis Glezos, histórico de la izquierda griega)
Grecia comenzó a pedir préstamos tras la Revolución de 1821, y ha seguido pidiendo préstamos desde entonces, con una excepción.
Sólo hubo un, digamos, «feliz» periodo en que Grecia pasó a ser prestamista.
Durante la ocupación alemana, Grecia prestó a Alemania.
Los alemanes se llevaron los recursos, forzando a Grecia a ser «prestamista» en vez de deudor.
Después de la ocupación alemana, el país volvió a su rol tradicional de deudor.
La deuda creció en los 80‘.
Los altos niveles de endeudamiento nacional de Grecia se deben a su estructura social en clases y a la forma que la economía griega ha adoptado en las últimas décadas.
Gracias a la sistemática insistencia del estado griego para evitar poner en práctica un sistema eficaz y justo de impuestos.
Historia de la deuda pública griega:
- Andreas Papandreou creó el reclamado «estado de bienestar» sin aumentar los impuestos de las empresas ni de las rentas altas. Salvó puestos de trabajo, nacionalizando empresas privadas deficitarias… pero, sobre todo, salvó a los propietarios de esas empresas. El déficit y la deuda pública aumentaron de forma espectacular.
- El gobierno de Mitsotakis siguió pidiendo préstamos. El Tratado de Maastricht impuso que se delegase en el mercado mundial, evitando establecer un mecanismo de control del déficit y prohibiendo cualquier otra forma de creación de dinero. La deuda se disparó con tasas récord en la historia griega.
- Kostas Simitis tuvo más suerte, gracias a una «contabilidad creativa«, a la caída de los tipos de interés europeos y al crecimiento económico. De esta manera, pudo ocultar la bomba que él mismo colocó sobre la deuda. Durante su mandato, el porcentaje de deuda parece disminuir ligeramente.
- Kostas Karamanlis redujo los impuestos sobre el capital un 10%. Así, aceleró la caída de la economía, disparando de nuevo la deuda.
- Georgios Papandreou accedió al poder para dejar al país en manos de los prestamistas extranjeros. Al final de su mandato, la deuda pública ascendía al 167% del PIB.
A la mayoría de países en una situación similar, les visitó el Fondo Monetario Internacional (FMI)…
Pero nadie lo pagó tan caro como Argentina, el espejo del otro lado del Atlántico donde, a su vez, puede mirarse Grecia.
(“No tengo casa y les pido una pequeña ayuda, gracias.»)
Argentina cayó en la misma trampa de la deuda en la misma época que Grecia, en 1824, con los primeros préstamos británicos.
Pero el nudo se apretó a finales del siglo XX.
Los dirigentes argentinos anclaron su moneda al dólar con una convertibilidad 1 a 1.
Eso impidió a Argentina utilizar una política monetaria contra la deuda.
Lo mismo que la Zona Euro.
Sólo que, en lugar de mandar Berlín, manda Washington.
“Argentina entra en el nuevo siglo con una base muy sólida.»
(Michel Camdessus, Presidente del FMI, 1987–2000)
El FMI hizo del país otro laboratorio experimental del neoliberalismo.
(Imágenes del documental «La ocupación»)
“El FMI jugó un papel fundamental en la creación de la crisis argentina, prestando e imponiendo políticas de ajuste y privatización que aumentan los beneficios de las empresas, pero destruyen la economía del estado.” (Avi Lewis, cineasta)
“El FMI defiende a las claras los intereses de EEUU en el mundo, como también defiende a las claras al neoliberalismo, lo cual significa que defiende a las clases altas.” (Gerard Dumenil, economista)
Su objetivo era aumentar sus beneficios, y lo consiguieron, pero llevándonos a la crisis actual.
Tras el colapso económico de Argentina en 2001, el FMI y sus teorías neoliberales se convirtieron en el hazmerreír de los economistas de todo el mundo.
Pero algunos monstruos nunca mueren.
El FMI es una institución de «zombis«: no lo puedes matar.
El FMI ha vuelto a aparecer «en escena», ‘salvando’ países con problemas, prestando e imponiendo sus medidas de austeridad, ahora, en toda Europa, y, de forma especialmente terrible y malévola, en Grecia.
A esta institución nunca le importó lo que le sobrevino al pueblo argentino.
“Por favor, tengo 3 hijos, tienen que ir al cole, no tengo trabajo, ayúdenme con lo que puedan, gracias»
Grecia pagará un alto precio con la “intervención” (préstamos) del FMI.
Quieren cobrar… incluso, por adelantado.
“Es irónico que, con este nuevo reglamento, Grecia deba contribuir con 2500 millones de dólares (al fondo de reserva del FMI)… Vaya estafa de sistema monetario global, si Grecia debe salvarse a sí misma, o a otros…».
(Ron Paul, congresista estadounidense)
Pero, mientras que Argentina sólo se tuvo que enfrentar al FMI… Grecia tenía que servir a 2 amos.
Porque, en Europa, las teorías neoliberales también las promueve el Banco Central Europeo (BCE).
El BCE es una mera herramienta para imponer una política neoliberal en Europa.
Irónicamente, en el caso de Grecia… la UE causó más daño que el FMI.
Las medidas del gobierno griego, en colaboración con el FMI, el BCE y la UE no sólo son injustas y peligrosas para el pueblo griego.
También están condenadas al fracaso, desde el principio.
Tienen un trágico impacto en la calidad de vida de la gente, incluso, en su vida cotidiana, y no mejoran, ni la economía, ni la deuda pública.
Presentamos el cuarto y último capítulo del documental “Zeitgeist: Moving Forward”, que se titula “Levantamiento». El sistema socioeconómico actual basado en el Dinero es totalmente insostenible: no sólo no cubre las necesidades de todos y cada uno los seres humanos, sino que constituye una amenaza real que no parará hasta nuestra extinción. Ante el peligro de atravesar un punto sin retorno, urge el tránsito a una economía apolítica basada en los Recursos.
Está en idioma inglés, con subtítulos en español.
Estos son los enlaces para el visionado:
Esta es la transcripción:
– Buenos días, queridos alumnos. Sentaos, por favor. La pregunta de hoy es: ¿qué os gustaría ser de mayor?… ¿Quién quiere responder primero ?… ¿Tú, Sara?
– ¡Cuando sea mayor, quiero trabajar en McDonald’s, como mi mamá!
– Seguirás la tradición familiar, ¿eh?… ¿Y tú, Linda?
– ¡Yo seré prostituta en Nueva York!
– Ah, una chica con glamour. Qué ambición… ¿Y tú, Tommy?
– Yo voy a ser un hombre de negocios rico y elitista, trabajaré en Wall Street, y me lucraré con la bancarrota de las economías extranjeras.
– Qué emprendedor… ¡ Bien por tu interés en otras culturas !
[Víctimas de la Cultura]
Como vimos antes, una Economía basada en los Recursos aplica el método científico en bien de la sociedad, y no sólo en el ámbito de la eficiencia técnica.
También busca, sin rodeos, el completo bienestar social y humano.
¿Acaso el propósito de un sistema social no es sino producir la felicidad y la convivencia pacífica?
Eliminando el sistema monetario y cubriendo nuestras necesidades vitales, veríamos una reducción del 95% de los delitos casi inmediatamente, porque no habría nada que robar, estafar, ni malversar…
El 95% de las personas están en prisión por un delito relacionado con el dinero o la adicción a las drogas, y la adicción a las drogas es un trastorno, no un delito.
¿Y el 5% restante?
Los verdaderamente violentos… De los que se dice que son violentos sólo por el “placer” de serlo…
¿Son simplemente gente malvada?
Sinceramente, hacer juicios morales acerca de la violencia de las personas, es perder el tiempo, no aporta nada.
No ayuda, ni a comprender las causas, ni a prevenir el comportamiento violento.
A veces me preguntan si creo en lo de «perdonar» al delincuente.
Mi respuesta es: “No, no creo en el perdón, pero tampoco creo en la condena».
Cuando nuestra sociedad consiga tratar la violencia como un problema de salud pública y medicina preventiva, en vez de como el mal moral… Cuando cambiemos nuestras actitudes, suposiciones y valores, entonces sí que lograremos reducir la violencia, porque, actualmente, lo que hacemos es estimularla.
Cuanto más busques justicia, más daño te harás, porque hoy la justicia no existe.
Ahí fuera, hay lo que hay.
Y ya está.
O sea, si se condiciona a la gente para que sean racistas intolerantes, si se les educa en un entorno que lo promueve, ¿por qué se les culpa por ser así?
Son víctimas de una subcultura.
Y debemos ayudarlas.
Debemos rediseñar el entorno que causa ese comportamiento aberrante.
Así se soluciona el problema.
No se soluciona encerrando a una persona en la cárcel.
Por eso, los conceptos de «juez«, “abogado” o «libre albedrío«, son peligrosos, porque aportan desinformación.
Que si esa persona es «mala«…
Que si esa otra es un «asesino en serie«…
Los «asesinos en serie«… no son, se hacen, igual que los soldados se hacen asesinos en serie con metralletas.
Se hacen máquinas de matar, pero nadie los ve como homicidas o asesinos, lo ven «innato«.
Así que, culpamos a la gente.
Decimos: «Mira, este fue un nazi, torturó judíos«.
No: le educaron para torturar judíos.
Se acepta como cierto que las personas pueden elegir libremente, pero «elegir libremente» significa “sin influencia”, y eso no es posible.
Estamos influidos en todas nuestras decisiones por la cultura en que vivimos, por nuestros padres y por los valores dominantes.
Estamos influidos. No hay «libre albedrío«.
¿Cuál es el mejor país del mundo?
La respuesta lógica sería: “No conozco todo el mundo ni todas las culturas como para responder a esa pregunta«.
Pero no conozco a nadie que dijera eso.
Es fácil decir: «El mejor país es EEUU, claro«.
– ¿Cómo lo sabes? ¿Has estado en la India?
– No.
– ¿Y en Inglaterra?
– No.
– ¿Y en Francia?
– No.
– Entonces, ¿por qué afirmas eso?»
No pueden responder, pero se enfadan contigo.
Dicen: «¡Maldita sea!… ¿Quién eres tú para decirme lo que debo pensar?”
En fin… No olvides que es gente anómala.
No se les puede responsabilizar, son víctimas de la cultura, están influidos por su cultura.
[Parte 4: Levantamiento]
La idea de una Economía basada en los Recursos suele encontrar cierta oposición…
– ¡Eh!
– ¡Eh! ¡Oiga!
– ¡Un momento!
– Ya sé de qué va. Se llama «marxismo», amigo.
– Con estas ideas, Stalin mató a 800 millones de personas …
– ¡Mi padre murió en el Gulag!
– ¡Comunista!
– ¡Fascista!
– ¡Si no te gusta este país, deberías irte!
– Vale, mantengan la calma…
– ¡Muerte al Nuevo Orden Mundial!
– ¡Muerte al Nuevo Orden Mundial!
La irracionalidad se abría paso en una sorprendida y confundida audiencia, cuando, de repente, el narrador sufrió un mortal ataque al corazón.
Y el supuesto documental de propaganda comunista, terminó.
[Error del sistema]
[Copia de seguridad… Restaurada]
– Mira, esto mismo se lo he explicado a teóricos, a «think tanks» como el Club de Roma, y a otros… y me dicen «¡Marxista!».
¿Cómo?… ¿»Marxista«?… ¿De qué?…
Sólo conocen lo actual, y se aferran a ello.
Es su Santo Grial, y es muy fácil de usar, ya sabes.
La gente me pregunta si soy Socialista o Comunista o Capitalista… Yo respondo que no soy ninguno de ellos.
¿Por qué deberían ser las únicas opciones?
Todas esas teorías políticas las crearon escritores que asumieron que vivíamos en un planeta con recursos ilimitados.
Ninguna de esas teorías políticas se planteaba que alguna vez pudiera haber escasez de algo.
Yo creo que comunismo, socialismo, libre empresa y fascismo son parte de una evolución social.
No puede haber grandes saltos de una cultura a otra, se pasa por sistemas intermedios.
Las necesidades vitales se imponen a cualquier «ismo«, y esas necesidades vitales, reitero, incluyen todo lo necesario para poder seguir viviendo: el aire, el agua, la seguridad, la educación… todas esas cosas que precisamos y compartimos, y que son imprescindibles para la vida, en cualquier cultura.
Hay que ceñirse a las necesidades vitales, y eso no lo hace ningún «ismo«.
Analizar el valor de la vida.
Es un hecho histórico probado y recurrente que la cultura intelectual dominante de cualquier sociedad, defiende los intereses del grupo dominante en esa sociedad.
Una sociedad con esclavos, sostiene ideas sobre el ser humano, los derechos humanos, etc., conforme al punto del vista de los esclavistas.
Si una sociedad se basa en que pocas personas controlen y se lucren con las vidas y el trabajo de millones de personas, la cultura intelectual dominante defenderá los intereses del grupo dominante.
Se refleja en todos los ámbitos, si te das cuenta…
Las ideas que difunden la Psicología, la Sociología, la Historia, la Economía y la Política reflejan fundamentalmente los intereses de la élite.
Y las voces académicas disidentes suelen ser dadas de lado, o son vistas como «radicales«.
Los valores dominantes de una cultura tienden a sostener y perpetuarlo que es recompensado por esa cultura.
Y en una sociedad donde el éxito y el estatus se miden por la riqueza material, y no por la contribución a la sociedad, es fácil ver por qué hoy el mundo está como está.
Nos enfrentamos a una perversión del sistema de valores.
Los valores están completamente desnaturalizados, porque la salud personal y social son secundarias frente a esos conceptos nocivos de riqueza artificial y crecimiento ilimitado.
Y la perversión se propaga, como un virus, e invade todos los ámbitos, ya sean los medios de comunicación, los de entretenimiento, e incluso el ámbito académico.
Y se aplican mecanismos de protección contra cualquiera que discrepe.
Los discípulos de la religión del Mercado Monetario, los autoproclamados guardianes del statu quo, buscan continuamente formas de evitar cualquier tipo de pensamiento que pueda interferir con su credo.
La manera más típica es crear una «dualidad obligatoria«.
Si no eres Republicano, debes ser Demócrata.
Si no eres Cristiano, entonces eres Satánico.
Y si crees que la sociedad se puede mejorar, proponiendo, por ejemplo, una cobertura universal, te tachan de «Utópico«.
Y la más maligna de las acusaciones, es: si no estás a favor del «libre mercado«, debes estar contra la libertad en sí.
¡Yo creo en la libertad!
Cada vez que oigas la palabra «libertad» dicha desde cualquier instancia donde «influya» el poder, significa, decodificada: “desviar masivamente el dinero de todos para dárselo a los que ya acumulan dinero privado«.
Así es.
Y todo lo demás que añadan: “Oh, la gente demanda más productos”…”Oh, es la lucha de la libertad frente a la tiranía«, etc… Todo se decodifica igual.
Siempre que lo dicen, viene a significar eso, no falla, siempre usan la misma sintaxis.
Es una sintaxis para controlar las creencias y los valores.
Esa sintaxis se emplea incluso inconscientemente, aunque luego uno se excuse con:
“¡Oh, no quería decir eso!”… En realidad, lo ha dicho.
Es igual que la gramática: uno sigue las reglas gramaticales, aunque no se dé cuenta.
Así subyace esa “sintaxis del valor dominante”.
Por eso, cada vez que usan expresiones como: “injerencia del gobierno”, “falta de libertad”, “libertad”, «progreso» o «desarrollo«… todas se traducen en lo mismo.
Por supuesto, la palabra “libertad” se suele oír en la misma frase que la palabra «democracia«.
Es increíble que tantas personas de veras piensen que pueden influir en las decisiones de sus gobiernos, y olviden que lo que el actual sistema realmente propugna es que “todo está en venta”.
El único voto que cuenta es el voto del dinero, por mucho que se reclamen ética y responsabilidades.
En una economía de mercado, cada político, cada ley, y, por tanto, cada gobierno, están en venta.
Incluso, pese a los 15 billones de euros destinados a rescates bancarios desde 2007, dinero que habría bastado para cambiar, por ejemplo, toda la infraestructura energética del planeta a fuentes totalmente renovables, si no se hubiera destinado a salvar unas instituciones financieras que, literalmente, no hacen nada para ayudar a la sociedad, y que podrían ser eliminadas mañana mismo, sin problemas… Aún así, estamos condicionados para seguir creyendo a pies juntillas, que la política y los políticos, existen «por el bien del pueblo«.
En realidad, en una economía de mercado, la política es un negocio como cualquier otro, y a los políticos sólo les preocupan sus propios intereses.
(Habla George Carlin)
– Sinceramente, yo no creo en la acción política.
El sistema se contrae y se expande según él mismo lo requiera.
Engulle y mitiga los cambios.
Por ejemplo, el movimiento pro-derechos civiles fue descafeinado por los dueños del país.
Saben lo que les interesa, sueltan un atisbo de libertad, una ficción de libertad: el poder votar de vez en cuando, para así mantener este espejismo de libertad.
De qué les sirve a los esclavos decir: «¡Oh, he votado!«…
Los límites del debate están ya fijados antes de que el debate siquiera comience, y a todos los demás, se les deja al margen, y se les hace parecer comunistas, o gente desleal, o chalados…
En realidad, es una «conspiración«, pero han conseguido que parezca descabellado pensar que los poderosos puedan reunirse y tener un plan… “¡Eso no es verdad!… ¡Eres un ‘chalado’!… ¡Un ‘conspiranoico’!”
Y, de todos los mecanismos de defensa de este sistema, los más que más reiteran son dos…
El primero, es la idea de que el sistema ha sido la «causa» del progreso material que hemos visto en este planeta.
Pues… No.
Las 2 causas fundamentales del aumento de la supuesta «riqueza» y del aumento de la población, son:
- El avance exponencial de las tecnologías de producción, fruto del genio científico.
- El descubrimiento de la abundante energía de los hidrocarburos, en que se basa el actual sistema socio-económico.
El sistema de libre mercado / capitalista / economía de mercado, no ha hecho nada, excepto subirse al carro de esos acontecimientos con un canallesco sistema de incentivos, y un muy dispar y desigual uso y reparto de lo obtenido.
La segunda defensa es un prejuicio social agresivo, causado por tantos años de propaganda, que ve cualquier otro sistema social como un camino a «la tiranía«, en referencia a Stalin, Mao, Hitler… y las muertes que causaron.
Pero, por muy despóticos que estos hombres y sus sociedades hayan sido, en lo que a matar respecta, en lo que al asesinato sistemático diario y masivo de seres humanos respecta, nada en la historia se puede comparar con el sistema actual.
Las hambrunas de, al menos, el siglo pasado, no las causó la falta de alimentos.
Las causó la pobreza.
Cuando los recursos económicos están tan injustamente distribuidos, los pobres no tienen suficiente dinero para comprar comida.
Esto es un ejemplo de la “violencia estructural”.
Otro ejemplo: en muchas zonas, y particularmente en África, decenas de millones de personas están muriendo de SIDA.
¿Por qué mueren?
No porque no sepamos cómo tratar el SIDA.
Hay millones de personas en los países ricos que sobreviven fenomenalmente porque pueden tomar medicinas.
Las personas que mueren de SIDA en África no están muriendo a causa del virus VIH… Están muriendo porque no tienen dinero para pagar esas medicinas que los mantendrían con vida.
Gandhi ya lo advirtió. Dijo: «La forma más letal de violencia es la pobreza».
Y eso es totalmente cierto.
La pobreza mata mucha más gente que todas las guerras de la historia; mata más personas que todos los asesinos de la historia; mata más que todos los suicidios de la historia…
La «violencia estructural» no solo mata más gente que toda la «violencia conductual» junta…
La «violencia estructural» es, además, la mayor causa de «violencia conductual«.
[El pico máximo se ha sobrepasado]
El petróleo es la base de la civilización humana, y se utiliza en todos sus ámbitos.
Se consumen 10 calorías de energía de hidrocarburos (petróleo y gas natural) para producir cada caloría de la comida que comemos en el mundo industrializado.
Los fertilizantes se hacen a partir de gas natural.
Los pesticidas se hacen con petróleo.
Las máquinas para plantar, arar, irrigar, cosechar, transportar y empaquetar, se propulsan por petróleo.
Todo el plástico para envolver la comida procede del petróleo.
Hay 26 litros de petróleo en cada neumático.
El petróleo está en todos lados; es omnipresente.
El petróleo es la única causa de que haya 7 mil millones de personas en este planeta.
La llegada de esta energía fácil y barata, equivalente, por cierto, al trabajo de miles de millones de esclavos las 24 horas del día, cambió el mundo radicalmente durante el último siglo, permitiendo multiplicar por 10 la población.
Pero, para el 2050, las reservas petrolíferas sólo permitirán mantener a menos de la mitad de la población mundial, al ritmo actual.
Habrá que realizar enormes ajustes con respecto al actual modo de vida.
Hoy, las nuevas prospecciones de petróleo sólo cubren la sexta parte del consumo.
Hace 5 años, cubrían la cuarta parte.
Dentro de 1 año, sólo cubrirán la octava parte.
Lo que me inquieta es la pasividad de los gobiernos mundiales y de los líderes de la industria mundial, para hacer algo diferente.
Se genera algo más de energía eólica, se comienza a utilizar la energía mareomotriz, se hacen los coches un poco más eficientes, pero no se atisba ninguna revolución energética, sólo se aplican pequeñas medidas, lo cual, es bastante aterrador.
Y los gobiernos, dirigidos por estos economistas a los que les importa un comino todo esto, tratan de estimular el consumismo y recuperar la prosperidad pasada, como si se pudiera volver al pasado.
Están imprimiendo aún más dinero sin disponer de aval o garantía.
Aunque la economía mejore, y se consiga ese estupendo crecimiento, será solamente pasajero: en poco tiempo, más en meses que en años, volverá de nuevo el problema del abastecimiento, habrá otra alza súbita de los precios, y otra recesión, aún más profunda.
Hemos entrado en una sucesión de círculos viciosos.
Llega el crecimiento económico, los precios se disparan, y todo se viene abajo.
Como ahora.
Luego, empieza a subir de nuevo, pero la energía ya es más cara.
Hemos sobrepasado el pico máximo, y la producción de petróleo desciende.
Ya no se puede incrementar el ritmo de extracción.
Si la economía se ralentiza, el precio del petróleo cae, como sucedió en 2009, pero luego viene una «recuperación«, y el precio del petróleo vuelve a subir.
Y, aunque el precio del barril ronde los 80 dólares, con esta crisis financiera y económica, a la gente le cuesta pagarlo.
Actualmente, la producción mundial de petróleo es de 86 millones de barriles diarios.
Dentro de 10 años, se producirán 14 millones de barriles diarios menos.
No hay alternativas preparadas para poder satisfacer ni siquiera el 1% de esa reducción.
Si no hacemos algo rápidamente, habrá un gran déficit energético.
Creo que hace 10 años cometieron el gran error de no reconocer que se precisaba un esfuerzo coordinado para desarrollar las energías sostenibles.
Nuestros nietos nos recordarán con total estupefacción… “Sabíais que era un recurso limitado… ¿Por qué diantres construísteis la economía sobre algo que iba a desaparecer?»
Por primera vez en la historia de la Humanidad, nuestra especie se enfrenta al total agotamiento del recurso básico en el que se basa nuestro actual sistema de supervivencia.
Y para colmo, pese a la escasez de petróleo, el sistema económico sigue impulsando ciegamente su canceroso modelo de crecimiento…
Para que la gente salga a comprar más vehículos propulsados por petróleo que generan más PIB y empleo…
Empeorando el declive.
¿Hay soluciones para reemplazar los hidrocarburos?
Por supuesto.
Pero los pasos que hay que dar para realizar los cambios, no los puede definir la economía de mercado, la cual sólo implementa nuevas soluciones si se pueden obtener beneficios de ellas.
No se invierte en energías renovables porque no dan beneficios, ni a corto ni a largo plazo.
Pero la necesaria transición conllevará grandes pérdidas económicas.
En fin, que no hay ningún incentivo monetario.
Y, en este sistema, si no hay incentivo monetario, no se hace nada.
Y además, el agotamiento del petróleo es sólo una de las muchas consecuencias de este tren en llamas que sigue ganando velocidad.
También ha disminuido el agua dulce que nos sustenta.
Hoy sufren escasez de agua 2800 millones de personas, y para 2030, la sufrirán 4000 millones de personas.
En cuanto a la producción de alimentos, las tierras cultivables, de las que procede el 99,7% de nuestros alimentos, se están destruyendo 40 veces más rápido de lo que se crean, y en los últimos 40 años, el 30% de la tierra cultivable se ha convertido en tierra improductiva.
Además, los hidrocarburos son la columna vertebral de la agricultura actual, y, al disminuir, también lo hará el suministro de alimentos.
En cuanto a los recursos en general, con el ritmo actual de consumo, para el año 2030, necesitaremos 2 planetas.
Por no hablar de la continua destrucción de la biodiversidad, que provoca extinciones y desestabilización del medioambiente en todo el mundo.
A todo este declive, se suma el crecimiento casi exponencial de la población: para el 2030, podría haber más de 8000 millones de personas en el planeta.
Para satisfacer esa demanda en 2030, la producción de energía tendría que aumentarse un 44%.
Y, de nuevo: visto que sólo el dinero promueve la acción, ¿es previsible que algún país de este planeta pueda costear los enormes cambios necesarios para transformar la agricultura, el tratamiento de aguas, la producción de energía, etc.?
Justo ahora, que la pirámide de la deuda global está paralizando poco a pocoal mundo entero…
A esto se añade el alto nivel actual de desempleo, que será crónico, por ser un «desempleo tecnológico«.
Los trabajos no van a volver.
Por no hablar, finalmente, de la perspectiva social global.
Gracias a este sistema, la pobreza en el planeta se ha duplicado entre 1970 y 2010, y, viendo cómo van las cosas, ¿crees de veras que la pobreza, el sufrimiento y el hambre no volverán a duplicarse?
[El comienzo]
No va a haber ninguna recuperación.
Esta no es una larga recesión que vaya a terminar algún día.
Con la próxima ola de colapsos económicos, creo que veremos disturbios sociales masivos.
Cuando se dejen de pagar los subsidios de desempleo porque los estados no tengan más dinero, y las cosas vayan tan mal, que la gente retire su confianza en los líderes electos y demanden un cambio.
Si antes no nos matamos unos a otros, o destruimos el medioambiente.
Tengo miedo de que lleguemos a un punto sin retorno…
Eso no deja de preocuparme.
Debemos hacer todo lo que podamos para evitar llegar a ese punto.
Está claro que nos acercamos a un gran cambio en la vida humana…
Un cambio tremendo en relación a la vida en el siglo pasado.
Ha de haber una relación entre la economía y los recursos de este planeta, entendiendo por recursos: la vida animal y vegetal, la salud de los océanos y todo lo demás.
El sistema monetario sólo parará con la muerte del último ser humano.
El grupo en el poder hará lo que sea para permanecer al frente, eso debes tenerlo claro.
Usarán al ejército, la marina, las mentiras… y todo lo que haga falta para seguir en el poder.
No renunciarán al poder, porque no conocen ningún otro sistema donde les vaya a ir mejor.
…
(Las protestas globales paralizan la economía mundial)
(Noticias desde Nueva York, en directo)
(Noticias desde Londres, en directo)
(Protestas masivas en Pekín, China, en directo)
(En directo, desde España)
(En directo, desde Sudáfrica)
(Protestas en Moscú, en directo desde Rusia)
(Canadá protesta, desde Toronto a Vancouver)
(Arabia Saudí, en directo)
…
(Las guerras por la energía asolan Oriente Medio)
(La criminalidad se dispara en Occidente)
(La ONU declara el estado de emergencia global)
(La falta de agua va de África a Eurasia)
(El desempleo global llega al 65%)
(Aumenta el riesgo de Guerra Mundial)
(El derrumbe de la Deuda provoca escasez alimentaria)
(En medio de las protestas pacíficas masivas, se están retirando billones de dólares de las cuentas bancarias de todo el mundo, y los billetes se están arrojando a la puerta de los bancos centrales de todo el mundo)
ESTE ES TU MUNDO
ESTE ES NUESTRO MUNDO
ES LA HORA DE LA REVOLUCIÓN
8 de cada 10
El paro es la principal preocupación para 8 de cada 10 españoles.
Pese a que 8 de cada 10 españoles ya percibe que estar en la Unión Europea (UE) es perjudicial para la economía, es relevante que 8 de cada 10 entienda que la clase política no es un problema…
O lógico, si asumimos que quien mueve los hilos es la Banca… 8 de cada 10 empresas ha tenido problemas para encontrar financiación. El dinero público que va al ámbito privado no vuelve si no es con intereses leoninos.
Y 8 de cada 10 percibe que al gobierno y a la oposición mayoritaria, sólo le preocupan los intereses de la industria cultural… Como la llamada Ley Sinde, redactada tras intensa presión desde EEUU, cuya aprobación sólo depende de las exigencias de la derecha nacionalista tras el primer rechazo, o los nuevos canales televisivos neo-conservadores.
Nada de leyes para doblegar a la Banca… pero sí para legislar el grandísimo «interés cultural general» de las retransmisiones deportivas.
Y funciona. 8 de cada 10 espectadores vimos la final España-Holanda del Campeonato Mundial de Fútbol 2010 pagado por la Sudáfrica oculta.
Casi 8 de cada 10 ciudadanos consideran que la ciencia y la tecnología tienen más beneficios que perjuicios. Pensamos que las utilizarán para nuestro bien, que el papel de la tecnología era satisfacer nuestras necesidades y deseos… Luego resulta que las máquinas se suelen utilizar para reemplazar el trabajo humano, y no repercute el alza de la productividad lograda en mejorar gratuitamente el bienestar de la gente (por no hablar de los usos policiales y militares).
8 de cada 10 personas que tienen un familiar a su cargo sufre ansiedad y estrés. Eso no lo van a arreglar las máquinas. Pero los ahorros de costes podrían orientarse a un sistema público de atención sanitaria y domiciliaria universal que mejorase la vida de ancianos y enfermos, y de sus familiares.
Ese interés no interesa. Está claro. «Cuando el lucro es la finalidad principal de las actividades tecnológicas, caso ampliamente mayoritario, el resultado inevitable es considerar a las personas como mercaderías«.
Así que, entre la espada y la pared, justo aquellos que debían preparar la sociedad para la siguiente generación (sobre todo, los que tienen entre 45 y 54 años), se afanan por llevar al límite una obsesión que afecta a casi 8 de cada 10 españoles: perder peso.
Peso físico, para acompañar al moral, que ya anda bajo. Vacíos, pero delgados. Superficiales, pero flacos.
Y pasamos a asumir como simple anécdota que al menos 8 de cada 10 adolescentes consigue alcohol sin dificultad, o que casi 8 de de cada 10 estudiantes españoles vivan en casa de sus padres, mientras que solo 1 de cada 10 lo hace en Suecia.
Asistimos impasibles al hecho de que 8 de cada 10 españoles respira aire perjudicial para su salud, o que 8 de cada 10 productos que contienen transgénicos no lo advierten en su etiquetado.
Mucho más lejos queda demandar medidas contra la deforestación que se extiende desde Ecuador a China, y de paso, reducir la extinción de 8 de 10 cada especies, haciendo frente al mercadeo del CO2 del Banco Mundial.
Nos deja impertérritos que 8 de cada 10 áreas marinas protegidas del mundo estén mal gestionadas.
O que 8 de cada 10 personas siguen obteniendo agua de recursos contaminados.
Nos resulta ajeno que 8 de cada 10 personas del mundo sufran la explotación de corporaciones privadas, y asistimos insensibles a nuevas olas de privatizaciones.
Bonita herencia. Gran legado.
Miramos al cielo en busca redención… pero el papa y sus seguidores, fieles a su subyugante epilepsia particular, nos devuelven de bruces a la tierra, afirmando que el rock causa los males del mundo.
Aunque casi 8 de cada 10 españoles se declara católico, también 8 de cada 10 cree que, cuando una pareja no es capaz de solucionar sus problemas conyugales, el divorcio es la mejor solución. Por una vez, cuanto más lejos esté un mito metomentodo, mejor.
Como a 8 de cada 10 “le gusta” que el papa visite España, se deduce que agrada su llegada, pero no para «evangelizar«, sino sólo como atracción turística… Lo perverso es que también viene como jefe del estado vaticano, al cual, el estado español regala cada año 6000 millones de euros; con la de puestos de trabajo que se crearían para acometer obras de misericordia… como la asistencia domiciliaria universal a ancianos y enfermos.
Más que el rock, el culpable del «orden criminal del mundo«, sería el rich. Se condena al rock’n’roll, pero se alaba el rich’n’ god.
La fe en dios y en los mercados.
No hay más dios que el dinero, y la Banca es su profeta.
Ahora, los mercados vienen a por el dinero del sistema público de pensiones de España.
No vienen a preparar la asistencia domiciliaria universal para los ancianos presentes y futuros.
No vienen a corregir que 8 de cada 10 mayores que viven solos no llegan a ser ni ‘mileuristas‘… dado que la pensión media contributiva es menor de 800 euros.
Ni vienen a derogar la congelación de las pensiones, pese a que el ahorro de 1530 millones sea equivalente a la deuda de despilfarro de las televisiones autonómicas.
Vienen a desmontarlo.
Los llamados reaganomics/liberales/neo-conservadores/pro-Globalización/neoliberales y socioliberales (como los del monopartido bicéfalo PPSOE), no creen en lo público… porque obedecen a intereses para saquear lo público desde lo privado. Todo un robo, por más que quieran revestirlo de ideología.
Quien gana es… de nuevo, la Banca.
Poco importa que la actual crisis-burbuja de la Deuda provoque que 8 de cada 10 españoles no pueda ahorrar para su futuro.
Al endurecer las condiciones para su percepción íntegra y digna, la cuantía de las pensiones se reducirá, y la gente se verá obligada a aportar en planes de pensiones privados.
Así será, por mucho que su rentabilidad ya se esté derrumbando en plena crisis. El partícipe es un cliente cautivo: no puede sacar el dinero aunque el plan vaya mal, sólo traspasarlo a otro que no irá mucho mejor… porque cajas y bancos lo gestionan igual (de nefasto… para el partícipe).
Pese a ello, los ministros de Trabajo siguen recomendando invertir en ellos.
Y su derrumbe no ocurre sólo en España. La situación se repite en todas partes, y más crudamente, en los países de Lationoamérica, donde los neoliberales camparon a sus anchas.
Y el objetivo final es privatizar totalmente las pensiones públicas.
Es un plan formalizado en 1994, cuando el Banco Mundial (BM) publicó un documento sobre el «futuro de las pensiones«, de amplio calado en la UE, donde se ha conformado otro euro-puzzle, ahora de pensiones.
Ese mismo año 1994, el presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) visitó España para criticar su sistema público de pensiones, haciéndose acompañar en su visita por una compañía de fondos privados de pensiones, lo cual decía mucho de su «honestidad intelectual«.
Y cuando caigan las gestoras que manejarán nuestras pensiones… no veremos ni un céntimo.
Acaba de ocurrir en Holanda: el pasado septiembre, los 5 principales fondos del país (incluido ABP, cuyo patrimonio de 229.000 millones es el 3º del mundo) anunciaron… que se ven «obligados» a recortar las pensiones prometidas a sus jubilados.
Así de sencillo.
Por cierto, en Irlanda, año y medio antes de su «rescate financiero» (eufemismo para pérdida de soberanía), los fondos de pensiones privados se habían declarado «insolventes«.
Y, previamente, en 2006, antes de la actual burbuja inmobiliaria, la quiebra de pensiones privadas afectó a EEUU por más de 600.000 millones de dólares.
La gestión privada del dinero de las pensiones públicas supone ganar un premio gordo en la lotería de las burbujas de la Deuda.
Es «para tapar agujeros»… Y, de paso, seguir lucrándose.
Por eso se crean alarmas infundadas sobre el actual sistema público de pensiones, y se realizan unas previsiones catastrofistas tan falsas como malintencionadas.
Quieren convertir un derecho en un negocio.
Qué más da que se forme otra burbuja, y cuando quiebre, el país pida otro préstamo, se malvendan sus recursos, y más de lo mismo… Otra (¿nueva?) burbuja de Deuda…. y luego, otra… y otra…
Y qué más da que, por el camino, 8 de cada 10 personas acabe viendo recortadas sus pensiones.
Pese a que 8 de cada 10 tiene momentos de introspección e interiorización, y sabe lo que es justo y lo que es injusto, nos quedamos boquiabiertos [ad]mirando de soslayo las movilizaciones francesas contra la reforma de las pensiones, ocupados como estamos en esperar, con la pueril ilusión de poder tener/mantener un trabajo, como el esclavo que aspira a recibir algún día una dádiva de su señor, y entretanto permanece tras la puerta para lo que guste.
El paro es la principal preocupación para 8 de cada 10 españoles.