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29
Oct
13

Publinformes 5

Liers

5. Nadalid



El adicto al juego es muy maniático.


Está llenos de rituales, rutinas y tics. Es una estrategia de concentración. Elabora una secuencia de conducta que le tranquiliza. Calma la ansiedad, al creer tenerlo todo «bajo control«.


Realiza las más increíbles compulsiones antes de jugar.


La limpieza, el calzado, el pelo, el agua, la ropa


Incluso, olisquear el dedo que traen de su ano… Otra curiosa forma de «pasar a los anales«.


Esas manías componen una conducta obsesiva, que, de no repetirse con exactitud, provoca malestar, e incluso, ansiedad.


Se trata de una neurosis obsesivo-compulsiva típica del jugador.


Todas estas arbitrariedades son, en realidad, conductas supersticiosas: en alguna ocasión se asociaron con la obtención de un premio. Por eso, además de ser difíciles de erradicar, se favorece su repetición.


Se le llama «correlación ilusoria«, y también, “pensamiento mágico”.




Poké


El adicto al juego presenta anomalías en su funcionamiento cerebral.


Y lo que aparece como «ejemplo para los jóvenes», de «superación» y otros loables valores: constancia, esfuerzo, sacrificio, humildad, generosidad


En realidad, se trata sólo de eso.


Apariencia.


Porque los valores que difunde son otros… a juzgar, no por la propaganda patriótica, sino por los hechos.




3Pasa




El valor de ser un producto de laboratorio: el jugador automusculado de la era moderna, al que hacen jugar de zurdo pese a ser diestro, habiendo dejado de estudiar a temprana edad.


El valor de la instrucción, sacrificando íntegramente la niñez y la juventud por el afán de ganar (más) dinero.


El valor de la contención, admirando a los sangrientos gladiadores, y viendo películas violentas: «Comando», «Terminator», «Rocky», Van Damme


El valor de la falsa «humildad«: «No es que sea humilde. Toda la gente debería saber su ubicación en el mundo. Y el mundo es suficientemente grande… A veces la gente exagera en este tema de la humildad. Yo creo que es más que un sentido de ubicación: tú sabes quien eres, tú sabes que el mundo seguirá exactamente igual sin ti…«. Eso no es humildad, es arrogancia: «No es humilde. El ya sabe cuál es su lugar en el mundo. Todos deberían conocer su lugar en el mundo


El valor de la insensibilidad: «Hay que encerrarse tras una armadura protectora, convertirse en un guerrero sin emociones


El valor de la hostilidad: «Para mí es importante ganar en todo. No me tomo las derrotas con buen humor«… Cuando empieza el juego, deja «a un lado» la amistad: «No es nada personal. Lo hago con todos los que me rodean, incluso con mi familia. En juego, soy otra persona


El valor del avasallador: «De pequeño detestaba perder en lo que fuera. Si perdía, me daban ataques de ira… Me irritaba muchísimo perder en cualquier juego, fuese al nivel que fuese… Y nunca quería parar… No quiero volver a sentirme así nunca más


El valor del soberbio divo: «No veo que los políticos pasen controles antidoping, ¿por qué nosotros sí hemos de hacerlos?


El valor del servilismo: «Siempre hace lo mismo: espaguetis con champiñones. Uno de los de su equipo confesó en voz baja: «Los hace muy bien pero, francamente, estamos hasta las narices de los champiñones»


El valor de la enemistad: «Creo que intimida a sus rivales adrede… Los acobarda




Con pito




El valor de la avaricia: «Por la intensidad con que entrenaba, me daba cuenta de que era superambicioso y de que estaba desesperado (por subir)… En los momentos cruciales, es un asesino; su concentración es absoluta… Una ambición, sin límites. Yo gané un torneo de los grandes, y fui feliz, habia cumpliao la misión de mi vida… (Él) necesita ganar muchas veces, y nunca será suficiente


El valor de la hipocresía: «A primera vista, es muy sencillo, y también muy buena persona, pero es muy contradictorio. Aunque lo conozcas a fondo, ves que tiene cosas que no acaban de cuadrar


El valor de la inseguridad: «Está lleno de temores e inseguridades que la gente que no lo conoce ni se imaginaría. No le gusta la oscuridad, por ejemplo, y prefiere dormir con la luz o la tele encendidas. Tampoco le gustan los rayos ni los truenos… Si hay que salir a la calle a buscar algo, y hay tormenta, no deja que salgas.»


El valor del inapetentecaprichoso: «No soporta el queso ni el tomate, ni el jamón… Es un poco raro«… ¿Alimentos, o adicmentos?: «Marisco y chocolate«.


El valor de la demagogia: dice negarse a volar en medios de transporte que 2 años antes no tuvo problemas en utilizar.


El valor de la sumisión al poderoso y al adinerado.


En fin.


Hay que tener valor para malinterpretar como valores las rutinas del adicto al juego.




Rififi




En cualquier «juego de suma cero«, para que haya un ganador, ha de haber al menos un perdedor.


Al fomentar socialmente ese tipo de juegos, se condicionan las pautas y fórmulas sociales para interaccionar con otras personas.


Se promueve aceptar la desigualdad, admitir como natural la derrota y la jerarquía, y tolerar la indefensión.


Por no hablar del materialismo del dinero.


Con el juego se puede obtener dinero, y, según dice la publicidad, la felicidad.


No obstante, numerosos estudios científicos muestran que, una vez superado un nivel mínimo de ingresos económicos para vivir con dignidad, no existe relación entre dinero y felicidad.


Incluso existen variables asociadas al materialismo que hacen que la relación pueda llegar a ser inclusonegativa.


Este sistema enfermo promueve admirar la obtención de dinero fácil


Bolsa, actividades financieras, actividades inmobiliarias especulativas, timos, robos, saqueo, malversación, estafa, etc… Y, mejor, lo proscrito ya prescrito.


En suma: rico a base de “pelotazos”.




Jua




El adicto al juego pierde la noción del dinero.


Toma «malas decisiones» en cuanto a su reconocimiento y su valoración.


Provoca afirmaciones del tipo “no sé exactamente cuánto dinero tengo”, mientras firma la compra de propiedades inmobiliarias de lujo en Manacor, México y la República Dominicana.


Hace gala del valor de la solidaridad, aunque tiene que pagar a Hacienda una cantidad cercana a los 9,5 millones de euros, porque 3 de sus sociedades se habrían beneficiado durante6 años de las ventajas del régimen fiscal de un sitio donde no vive.


Ante el revuelo, primero, niega las cifras.


Aduce que «la realidad dista mucho de lo que se ha publicado«.


Pero la realidad publicada es veraz, y el caso, verídico.


Luego, esgrime estar «mal aconsejado«… Pero ese consejo fue un «buen consejo«, mientras le benefició, porque había tributado sólo el 0’02% de lo ganado.


Vaya golpe con efecto.


Porque, pese a su escándalo fiscal, y a las múltiples contradicciones entre los valores que dicen fomentar y los que realmente está difundiendo… su imagen de esforzado «salvador de la patria» y de “yerno que toda suegra quiere”, no ha se ha visto dañada ni un ápice.


Otro más que no puede ser estigmatizado públicamente.




Dale no más




El presidente de la Federación de Jugadores de Azar Rehabilitados lanza su protesta:


Era un modelo de esfuerzo y entrenamiento diario… y aparece anunciando una página de juego de póker online… La gente se deja arrastrar por esta publicidad.”




Sólo en su país natal, España, el número de jugadores se ha disparado de 195.000 a más de 1.000.000 (un millón) desde que se concedieron las licencias de juego online en junio de 2012, con un gasto medio de 550 euros al año.


Ahí no se incluyen los juegos de quiniela y lotería nacional… Son cifras sólo de juegos online.


De ese millón de jugadores, un 2% se convertirá en adicto al juego.


La Federación de Jugadores de Azar Rehabilitados ve con estupefacción la campaña publicitaria en la el «héroe nacional«, el “icono de la cultura del esfuerzo”, se ha prestado para convencer a la gente, «de manera responsable», talonario de por medio, de que pueden «jugar».


En los cientos de miles de adictos, guiados por el estandarte del héroe, se incluirán muchos niños y adolescentes.


Basta con conseguir un nº de tarjeta de crédito y mentir sobre su fecha de nacimiento.


El valor de la responsabilidad pública es saber es saber que son víctimas, tanto el ludópata, como las personas más allegadas de su entorno.


Pero un adicto al juego no se para a evaluar las consecuencias de sus actos.


Y el entorno es más que favorable… Y no sólo por el beneplácito de los que ocupan el poder.


Con la crisisactual, las perspectivas no son buenas, así que… ¿ por qué no buscarse la vida con el póker, sin salir de casa ?.


En realidad, ser un jugador de póker se parece a ser un broker.




Rifa




Y resulta que, intelectualmente, al juego «online» se le considera un «segmento clave» en el e-commerce ó Comercio electrónico.


Para remate.


Debe tratarse de la modalidad b2B… de tu bolsillo a su Business.


Un golpe maestro.




Valore$


De todos los personajes públicos que anuncian y participan en juegos online, el más importante en activo, con diferencia, resulta ser un adicto.


A la victoria.


Preferiblemente, con sufrimiento.


Un tipo raro y contradictorio en lo personal, se erige en nuevafachada del régimen oficial.


Un «rey de la arcilla«, ahora también «rey del ladrillo«, que desea ser «rey de la jungla«.


No un animal más… El mejor depredador. El genuino y legítimo «rey de la selva«.


Pero la leyenda construida alrededor de este «rey de la tierra» tiene los pies de barro.


Y no solo porque el hoy utilizado, admirado, ensalzado, idolatrado y elevado a los cielos por su juego, mañana pase a ser olvidado, despreciado, denostado y denigrado juguete roto arrojado al infierno.




Farra


Anunciar póker online es compartir sus «valores«… Especialmente, si se está dispuesto a pasar de lo virtual a lo real.


Pero, a la vez, es reconocer públicamente que tiene un problema.


Un problema que se esconde tras la imagen proyectada por el espejo mediático institucional.


Punto a punto:

  • ¿ Un tipo ultracompetitivo ?


  • ¿ Que prefiere la sensación de sufrimiento y de pelea continua, y elige no aliviar el sufrimiento de su rival, sino administrarle tortura ?


  • ¿ Que gana merced a un túnel de concentración en el que se instala… A un «espacio mental» en el que entra ?



  • ¿ Un tipo maniático y raro, con rutinas y rituales muy poco usuales, que no soportan el menor cambio, para no generarle inmediatamente una ansiedad insoportable ?


  • ¿ Con una genialidad equiparable a las de Albert Einstein, Isaac Newton, Bill Gates, Tim Burton o Steven Spielberg ?






Dr Eam




Se viene especulando con ello desde hace tiempo.


En algunos libros, se sugiere que padece padece del Síndrome o Trastorno Obsesivo-Compulsivo.


Pero podría tratarse de otro problema… Por más «pistas«:

  • No le preocupan sus pensamientos ni comportamientos obsesivos.


  • Sus obsesiones le permiten llegar a sus objetivos.


  • Sus rituales reducen su ansiedad, y, si se interrumpen, le causan frustración.


  • Socialmente, no tienen fácil la interacción, pero no le importa lo que los demás piensen de su conducta.


  • Le ocurre desde pequeño.




Esta parte del «cuadro» supera lo Obsesivo-Compulsivo, para encajar bajo el Síndrome de Asperger.


Los desórdenes del Síndrome de Asperger forman parte de los trastornos del espectro autista.


De modo que es muy posible que se loe a un «héroe» al que le avergüenza reconocer públicamente que sus logros se deben a que su familia encauzó hacia el juego sus desórdenes psíquicos.


Es muy probable que el «mito del ganador» se haya construido sobre la obsesión de una mente enferma, y que la perfección eugenésica de su esfuerzo no sea más que un cuadro de tics ocultados hipócritamente.


Es verosímil que el adalid de nada constructivos «anti-valores» sociales, no sea sino un enfermo psíquico empujado a la adicción.


Qué «revés«.


Y qué paradoja, no exenta de ironía, cuando nace en un estado que falsifica a sus deportistas discapacitados, con tal de ganar medallas en los Juegos Paralímpicos.











22
Jul
13

Publinformes 2

Seguro

2. Como motos



Seguro.


La demencia se incrementará un 125% en los próximos años.


Brrrum… Brrrrrrruuuummmm…


Cada vez más, se oirá: «Me mantiene mi padre, de 93 años»


Acelerando.


El presidente de la patronal, tras dar el banderazo de salida, advierte no obstante que el país todavía no acaba de ir «como una moto«… Que «(aún) hay que hacer muchas reformas».


Eso no es descolgarse en plena curva.


Ni salirse de la trazada.


Ni circular en sentido contrario.


Habla cual manager representando a su piloto: un gobierno neoliberal.


Enciende la chispa para prender el combustible.


Y trae una nueva caja de cambios.


Más reformas laborales.


Y, preferentemente, más reformas… de las pensiones.


Sí, ese engranaje social que nunca se modificaría… pero que va de dulce cuando se toca porque parece no chirriar.


Sobrerrevolucionando modelos viejos, con el casco mal abrochado y chasis sin carenado, sin suspensión ni freno.


Poniendo en peligro la estabilidad.


En una etapa de su carrera en que gripar les deja a las puertas del desguace.


Sofado


En la Europa social, las pensiones son el único circuito económico que aún no ha sido privatizado.


Así que van a por todas.


Para la transmisión, nombran un comité de sabios que oportunamente les da la razón.


8 de los 12 expertos del comité de sabios, están a sueldo de la Banca y las aseguradoras privadas… Los que más tienen que ganar.


Marcianos


Así que, el comité de sabios no es un «consejo de ancianos» altruista y pionero, sino más bien un «cortejo de marcianos» a la conquista del dinero.


Su informe omite que el problema de la sostenibilidad de las pensiones no está en el factor demográfico, sino en la desigual carga fiscal, que recae sobre la rentas del trabajo, dejando fuera del pago de las pensiones a las rentas del capital.


Su paradójica conclusión: a mayor crisis… menores pensiones para los mayores.


Y un cambio de ritmo brutal.


Proponen pasar de un sistema de «reparto«, a un sistema de «capitalización«.


Guia del pensionista


Un sistema público por mandato constitucional… ¿ puede ser compatible con una custodia y gestión privados ?


Veamos.


¿ Priman en lo gestión privada los principios de igualdad y transparencia ?


No. Ni se fomentan ni se protegen.


¿ Prima el bienestar poblacional sobre el ánimo de lucro ?


No. Se busca una rentabilidad, no un bien social.


¿ Priman en lo gestión privada la eficiencia y el ahorro de costes sobre la gestión pública ?


No. Ni son más eficientes ni más baratos.


Desde luego, prima el espectáculo… por bochornoso que resulte.


Y, al final, gracias a este euro, lo que prima es la prima de riesgo.


Guay


Se inventan índices para que las pensiones suban por debajo del coste de la vida… un mínimo electoralmente calculado.


Perder poder adquisitivo equivale a bajar las pensiones y los sueldos.


Lo cual sólo sería viable… si, a la vez, bajasen los precios.


Al no ser así, esta situación de estanflación económica conlleva empobrecimiento.


Muy Grandes


De tanto pensar en tu pensión, ya desde los 30 años, te volverás majareta


Serás un piensionista a ultranza.


Años cotizados para acceder a la jubilación anticipada voluntaria, para acceder a la jubilación anticipada forzosa, para acceder a la jubilación parcial, para poder cobrar la prestación por desempleo… Los coeficientes reductores… La renta de los últimos N años… Las desgravaciones… La rentabilidad… El rescate… Los impuestos… A qué edad… Hasta cuándo…


Pensiones no contributivas… Pensiones contributivas… El régimen general… El régimen especial


Pero, con un denominador común: más años cotizados para jubilarse, más cotización y menos pensión.


En la hoja de ruta, equivale a un recorte de las pensiones.




Piensionistas


Asegurarán que esas pensiones han de ir forzosamente complementadas… Suscribiendo planes privados de pensiones.


Que son fondos de pensiones ya en déficit, expuestos a pérdidas del 20%, del 33% ó del 70%, porque son meras acciones que cotizan en Bolsa, y están sometidas a todo tipo de avatares productivos, financieros e, incluso, geopolíticos.


Las pérdidas de los fondos privados de pensiones se han desbocado.


Quizá de tanto hacer el caballito.


No se trata de inseguridad, sino de certeza: ninguna entidad financiera privada puede prever el valor final de las cantidades aportadas por el suscriptor de un plan de jubilación, salvo que se prometan rendimientos menores.


Y, a diferencia de lo que ocurre con los depósitos bancarios, no existe un fondo de garantía ante insolvencia de la aseguradora.


Y, en los modelos de fondos vinculados a la empresa, si la empresa quiebra, arrastra al fondo de pensiones vinculado a ella.


Vaya derrapada.




Regañaos


Muchas familias viven y vivirán de las pensiones de los abuelos.


Son pensiones bajas, pese a que debían cubrir las necesidades de manutención y asistenciales de los ancianos.


Ahora, los gobernantes del estado eluden su responsabilidad, y la red de seguridad familiar debe hacerse cargo de jubilados, hijos y nietos parados, en edad de trabajar y activos, enfermos y sanos.




Viajes PP




Quemando rueda y abriendo gas.


Cuando los malos humos y las deudas les asfixien, este estado neoliberal del bien-está, del todo-lo-vé-pero-ná-le-mueve, les conducirá a su sitio aireado favorito.


A la calle.


Con viento fresco.


Gran concentración.


Nada de pensión completa.


Nada de media pensión.


Es como para volverse motos.





28
Nov
12

Pararratos 5




Muchos califican la gestión de Rato al frente de Bankia como de fracaso.


Nada más lejos de la realidad.


Las cajas que integran Bankia , y la propia Bankia una vez constituída, han sido una impagable fuente de financiación barata… y un refugio de puestos de trabajo bien pagados para familiares y allegados.


Medio PP trabaja en Bankia.





El caso más sintomático es el de Mercedes Rojo.


Fue la secretaria de la «liberal» y nobiliaria (pero a la postre, funcionaria de carrera) Esperanza Aguirre, ex-ministra y ex-presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid.


Por esa razón, percibía una retribución de 374000 euros al año como consejera , primero de Caja Madrid, y luego de Bankia.


Pese a llevar 6 años sentada en el consejo de administración, y pertenecer al Comité de Auditoria, reconoció ante el juez que ella «no tenía conocimientos financieros«.


Eso explicaría también que, durante 3 años, fuese también consejera de la corporación financiera Caja Madrid Cibeles.


Esta es la forma en que el sector privado compra un trato de favor al sector público: repartiendo prebendas y representación a los grupos políticos con capacidad de decisión.


Los «únicos» descontentos son los accionistas, los usuarios y el resto de cuidadanos, cuando la burbuja de la avaricia desborda todos los límites, y los «mercados» vienen a presentar la factura.





Se le echa en cara a Rato, que, como las ratas, siempre abandona su puesto justo antes del hundimiento.


Sin embargo, en cada puesto que ha ocupado, ha cubierto sus objetivos.





Como ministro de economía, creando la burbuja inmobiliaria.





Como máximo mandatario del FMI, convenciendo a los mandatarios para que contraigan una espiral de deuda con cargo al bolsillo del contribuyente, y orientando a la organización hacia los países que realmente podían pagarla.





Y, como presidente de Bankia… También ha triunfado.


Bankia nace del deseo de la cúpula del Partido Popular (PP) en general, y de su presidente Mariano Rajoy en particular, para crear un potente «banco del PP«.


Así de sencillo.


Rato siempre ha dicho siempre que su fidelidad al PP está por encima de las personas y de quién mande en el partido en cada momento.


En el PP decían que, si Rato vuelve a España, «sólo puede ser porque quiere volver con Mariano Rajoy o por una causa grave«.


Y ese era el caso.





Volvió a España para salvar los restos del naufragio de las cajas de ahorro controladas por el PP y formar un gran banco que saliese a flote gracias al rescate del estado.


Y lo ha conseguido.


Cuando la crisis arreció y las cajas de ahorro estuvieron a punto de irse a pique todas ellas, él fue la cara sonriente y carismática de la operación de la que nació Bankia: crea un ‘banco malo’ privado, y sólo tiene que esperar a que el gobierno de su partido lo rescate a través del ‘banco malo’ público que luego crea, el SAREB.


Y así, puede continuar el juego del dinero en manos de muy pocos, con cargo al rescate que sale del bolsillo de todos los demás.


Un juego de y para la Banca, en el que entra el PP.





Por eso no pactó la fusión de Bankia con La Caixa.


No es ya una cuestión de recelos entre las derechas españolista del PP y catalanista de CiU


Cada una tenía una gallina de los huevos de oro a la que rescatar con dinero público.


Eso sí.


Todas, una vez rescatadas, aceleraron los desahucios a los ciudadanos que no podían pagar, para traspasar sus viviendas al ‘banco malo‘.





Desde 1985, las Cajas de Ahorro habían quedado expuestas a la influencia del partido político de turno en su provincia o comunidad autónoma, confundiendo los intereses personales y partidistas de los consejeros con los de la entidad.


Mientras el negocio bancario se centro más en la actividad comercial que en la financiera, hicieron dinero plácidamente.


Ahora, tras la burbuja inmobiliaria hinchada con complejos «productos financieros», pese al expolio, y gracias al reflote y a las fusiones, pueden conseguir un tamaño crítico lo suficientemente grande para blindar los intereses de quien quede dentro… si los grandes Bancos no les hincan antes el diente.





La unión entre Caja Madrid y Bancaja es el fruto de un compromiso político.


Del deseo de Mariano Rajoy de crear un fuerte «Banco PPopular« que sirviera a los intereses del partido, y de contrapeso frente a los núcleos regionales en la órbita de los partidos nacionalistas (La Caixa, por un lado, y las cajas vascas, por otro), y frente al poder aglutinador de las Cajas en las comunidades gobernadas por el PSOE, de Asturias, Aragón y Andalucía, especialmente a través de Unicaja.


El PP ha perdido el resto de sus ‘posesiones’, con la única excepción de Bankia y el pequeño consuelo de una Caja Murcia relativamente fuerte dentro de Banco Mare Nostrum.


El barón popular Nuñez Feijóo tuvo que desligar Galicia de la operación Bankia, porque Caixanova y Caixa Galicia tuvieron que ser nacionalizadas de urgencia por el gobierno socialista anterior… Pero el actual gobierno del PP ya está planeando integrarlas… Sí, dentro de Bankia.


La alicantina Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) hizo equilibrios entre la intervención del Banco de España y la garras de Cajastur de influencia socialista, para finalmente ser nacionalizada… y acabar comprada por 1 euro por el Banco Sabadell a partir del 1 de diciembre de 2012.


Las castellano-leonesas Caja España y Caja Duero han caído en manos de Unicaja.


Es un juego de bastiones financieros… y Bankia es el único bastión financiero del PP.


Bankia salió a Bolsa para que sobreviviese el control financiero del PP, frente al control del entonces gobernante PSOE.





De esta manera, Bankia resulta demasiado grande para dejar que caiga.


Forma los brazos que rodean y unen a «la gran familia del PP«.


Una «gran familia liberal» que se reúne  alrededor del dinero y los sueldos con cargo al erario público.





La cúpula de Bankia es, en realidad, una cúpula del PP.


Y ésta, como otras cúpulas de poder en torno al dinero de los Bancos, han preferido hundir al país, antes de perder uno solo de sus privilegios.


A eso, le llaman «hacer política en las instituciones públicas«.


Desde su nombramiento hasta su dimisión, lo que hizo Rato en Bankia no fue economía, sino política.


El PP quería un gran banco, y Rato vino para dirigir la operación desde dentro.





Rato nunca dejó de ser un ‘animal político‘ durante su mandato como presidente de Bankia.


Lo demuestra además su continua presencia en actos del partido.


Sólo un político, y no un tecnócrata, puede ser «ministro de economía» sin ser economista.


Porque, en efecto, Rato se doctoró en economía política en 2003, cuando ya llevaba casi 8 años como «ministro de economía», y estaba a punto dejar el cargo.


Y, por ser un político, su partido le protege.


Así, el PP impide  (con el respaldo del grupo parlamentario catalán de CiU y el silencio mediático del PSOE)  la celebración de la asamblea general de Caja Madrid, de la que Rato sigue siendo presidente… para evitar su escarnio público, con turnos de intervención demoledores, preguntas incontestables y medios de comunicación entre bambalinas.


De paso, impide cualquier oportunidad de que Rato deslice qué se encontró tras la presidencia en Caja Madrid del también afín al partido Miguel Blesa, bajo la «supervisión» de los presidentes madrileños, también del partido, Alberto Ruiz Gallardón, primero, y Esperanza Aguirre, después… y cómo Rato tuvo que maniobrar para salvar los privilegios de todos ellos.


Por eso, Rato es más que apreciado dentro del PP.


Le adoran.




Rato vuelve a la tierra prometida de España para ser un mesías entre su gente.


Viene a servir a su partido, y a dar ejemplo siendo el primero en servirse.


Es perseguido, y sufre un martirio.


Pero tiene poder.


A este pastor no le fulmina ningún rayo… Sólo perecen las ovejas.


Para Rato, el dinero es su pararrayos.


Su fortaleza, su escudo, su defensa y su paz.





Por eso es inmune a las tormentas inmobiliarias, del FMI ó de Bankia.


Por eso domina los «elementos«.


Sus fieles no temen caer en «idolatría«, ni le tienen por «falso profeta«, cuando, al revisar las hemerotecas, releen su aparente falta de clarividencia, y testimonios tan poco neoliberales como éste:


«Es conocido que una economía en la que se bajan los salarios y se suben los impuestos, seguro que, antes o después, se detiene
(Rodrigo Rato. DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. 11ª Legislatura; Sesión Plenaria núm. 206, celebrada el jueves 16 de mayo de 1985)


Todo pecado le va a ser perdonado.


Está en una misión.


Y, como decía Karl Rove, el siniestro consejero de George W. Bush en plena época de recorte neoliberal de derechos y libertades en EEUU:


«Nosotros somos actores de la historia, y ustedes… todos ustedes… se limitarán a estudiar lo que hacemos


(Continuará)



30
Oct
12

Pararratos 4




El estruendo del devastador informe del FMI sobre los años de su gestión al frente de la organización, cae en oidos sordos: Rodrigo Rato, de vuelta en España, lleva un año al frente de la cuarta entidad financiera del país.


Tras una dura batalla política en el seno del PP, Rodrigo Rato es nombrado presidente de Caja Madrid el 29 de enero de 2010.


Vuelve como una solución de compromiso para cerrar la guerra interna por el control de la entidad.





Nadie saca a colación que Rato tiene antecedentes familiares poco halagüeños en Banca: su padre fue condenado en 1967 a 3 años de prisión y multado con más de 160 millones de pesetas, por evadir dinero español a Suiza y dejar 2 bancos en quiebra.


Tampoco recuerda nadie que, siendo Rodrigo Rato vicepresidente del gobierno y Ministro de Economía español en 2003, y para facilitar la financiacion bancaria en plena burbuja inmobiliaria, decidió dar vida a otro ‘instrumento financiero‘para la Banca… Desde su ministerio, se elaboró una reforma de la Ley 13/1985 de «Coeficientes de inversión, recursos propios y obligaciones de información de los intermediarios financieros«, en la que se menciona, por primera vez, las «participaciones preferentes«, promocionadas como sencillas inversiones garantizadas, pero que en realidad eran productos complejos de muy alto riesgo para el comprador.


Entre sus primeras medidas como presidente de Caja Madrid, está la de subirse su propio sueldo un 30% respecto al de su predecesor en el cargo, pese a las crisis general y de la entidad.


Un mes después, es nombrado vicepresidente de la compañía aérea Iberia, donde facilita la fusión Iberia-British Airways, de dudosa rentabilidad para la compañia española.





A los escasos 6 meses de llegar, el 11 de junio de 2010, Rato anuncia la unión de Caja Madrid con la entidad valenciana Bancaja y otras 5 cajas de ahorro más pequeñas, la mayoría bajo control del PP.


En julio de 2010, el Banco de España (BdE) y el comité de supervisores bancarios europeos (CEBS), en colaboración con el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea, realiza pruebas de resistencia (o «stress tests») en Bankia y otras entidades, con el objeto de medir su capacidad para enfrentarse a un deterioro general de la economía.


Antes las necesidades financieras detectadas, la comisión rectora del fondo de rescate estatal (FROB) acuerda el 29 de junio de 2010apoyar financieramente el proceso de integración de las Cajas de Bankia, suscribiendo «participaciones preferentes» por un importe de 4465 millones de euros de ayuda pública.


El FROB realiza el desembolso de los fondos el 28 de diciembre de 2010, coincidiendo con el dia de los Santos Inocentes del santoral católico, que en España e Hispanoamérica acostumbra a ser jornada de «bromas» de toda índole… causando un frío estupor cuando los medios de comunicación anuncian la no tergiversada noticia.





El 2 de marzo de 2011, nace la nueva entidad de crédito Bankia.


El «Grupo Bankia» cuenta incluye 402 sociedades, con más de 4000 oficinas bancarias y 11,2 millones de clientes de todos los segmentos.


Al mes siguiente de su constitución, Bankia remite al organismo público que conoce de los mercados de valores (CNMV) su avance de resultados del ejercicio 2010, indicando que el beneficio se sitúa al cierre de 2010 en 440 millones de euros, que “la situación de liquidez del Grupo es cómoda«, y que «el Grupo inicia su andadura con un nivel global de solvencia y provisiones adecuado, al haber realizado un ejercicio de saneamiento responsable y prudente, anticipando las pérdidas futuras de un escenario de estrés«.


Ejercicio de saneamiento no terminado, pues a continuación crea un «banco malo«, al que traspasa el suelo inmobiliario adjudicado y la financiación para compra del mismo en situación dudosa o subestándar.


Así, cuando Rato ofrece Bankia a los grandes fondos de inversión internacionales, puede presentar un balance limpio, que deja fuera 53000 millones de euros en activos tóxicos.


Rato contrata a sus recientes ex-compañeros de Lazard para gestionar su salida a Bolsa, que finalmente se materializa el 20 de julio de 2011.


Gestión feliz, porque, pese a carecer de cuentas consolidadas de ejercicios anteriores debidamente auditadas, la CNMV permitió a Bankia salir a Bolsa, partiendo de información financiera sólo basada en «hipótesis y proyecciones«.





En el folleto de salida a Bolsa, Bankia indicaba que, debido a la reciente integración de las distintas Cajas, la única información consolidada y auditada disponible eran los estados financieros intermedios resumidos del trimestre cerrado a 31 de marzo de 2011, pero que, para compensar esa la falta de información «histórica«, se aportaban información «a efectos ilustrativos, partiendo de determinadas bases e hipótesis«, de las que resultaba que la entidad tenía una muy saludable solvencia, y que incluso arrojaba prometedores beneficios.


Los informes sobre Bancaja y su participado Banco de Valencia los realiza Deloitte, auditor de ambas entidades y de Caja Madrid, en un extraño e inaudito conflicto, porque las valoraciones de la fusión las hace el propio auditor.


Rato se enorgullece de pilotar “el tercer grupo financiero más grande de España”.





El día de estreno en Bolsa, Rato empieza su discurso afirmando que «estar hoy aquí es, en sí mismo, todo un éxito«.


Subraya eufóricamente que «la salida al mercado de Bankia se ha considerado un punto de referencia del sector bancario español«, y, tras dar las gracias a «los 347000 nuevos accionistas de Bankia y a los 11 millones de personas que siguen depositando su confianza en nosotros«, manifestó que «la salida a Bolsa es una decisión estratégica porque hace más fuerte a nuestra entidad y consolida su papel de liderazgo en la banca universal española«. (!?).


A continuación, Rato indica que Bankia tiene «unas premisas de gestión muy claras, centradas en la solvencia, la gestión rigurosa de riesgos en todas las fases del ciclo y la eficiencia y austeridad de costes«, y añade que «así es como Bankia pretende crecer y crear rentabilidad de forma sostenible y esto se traducirá en valor para nuestros nuevos accionistas«.





La situación patrimonial reflejada en el folleto y en el discurso de salida a Bolsa, poco o nada tiene que ver con la real, como se pone de manifiesto unas semanas después.


El barco de Bankia parece disfrutar de una calma que no es tal… Se trata del ojo del huracán.


El 65% de la morosidad de Bankia proviene de Bancaja, la caja valenciana que dominada por el PP, por su exceso de créditos al ladrillo y de activos adjudicados pero no provisionados.


El 21 de noviembre de 2011, el BdE se ve obligado a rescatar al Banco de Valencia con 3000 millones de euros.


La exposición a los activos inmobiliarios tóxicos que ahora reconoce Bankia , el 4 de mayo de 2012, es de unos 35000 millones de euros… En unas «cuentas de 2011 «, que presentan sin auditar.


Como salida a las dificultades, se ofrece una fusión entre Bankia y La Caixa , pero Rato la descarta, no ya por el coste social ante la duplicidad de estructuras y consiguientes despidos, como por escapar al control de Madrid y situarse en el campo de influencia de Barcelona.





El 7 de mayo de 2012, Rodrigo Rato dimite como presidente de Bankia.


Rato justifica su dimisión «para que no se entienda que las eventuales ayudas públicas han sido decididas para favorecer a una persona ligada al PP«.


Llueve sobre mojado.


Porque sólo 3 días antes de dimitir, el 4 de mayo, Rato envía un plan de saneamiento al BdE y al Ministerio de Economía español, para solicitar 7000 millones de euros de ayuda pública adicional.


Y, pocos días después de la dimisión, la auditora Deloitte altera su opinión valorativa sobre Bankia de otros años, y saca a la luz unas pérdidas no declaradas en el ejercicio 2011 de 4952 millones de euros, arrojando una situación de quiebra técnica por patrimonio neto negativo de 4489 millones de euros, y Bankia reconoce el 29 de mayo la necesidad de acudir al rescate público estimado en 19000 millones.


Bankia queda nacionalizada, y su multimillonario rescate público ya asciende a la friolera de 23500 millones de euros, más que todo el presupuesto de infraestructuras español, y equivalente al 2% del PIB… A 500 euros por habitante.





Tras la nacionalización, la CNMV tarda en suspender la cotización de Bankia en Bolsa… 3 semanas (¡?).


Los títulos de Bankia pasan, de los 3,75 euros de su salida a Bolsa, a oscilar alrededor de 1,1 euros por acción en el IBEX-35, dejando a 400.000 pequeños inversores con graves pérdidas.





A finales de julio, Rato comparece ante la Comisión de Economía del Congreso de España, para hablar sobre la crisis de Bankia.


A la pregunta de por qué un balance de 306 millones de euros de beneficios acabó transformándose en uno de más de 3000 millones de pérdidas, Rato respondió:


«No existe un agujero, son cambios de criterios contables«.







A primeros de julio de 2012, el partido político UPyD y el movimiento ciudadano 15-M interponen procedimientos judiciales de «querella«… Se admiten ambos a trámite, en contra del criterio de la Fiscalía, la cual considera que «en este momento no cabe hablar de perjudicados por unas conductas delictivas inconcretas«.


La Fiscalía Anticorrupción, controlada por el Fiscal General del Estado nombrado por el PP, se opone además a la intervención judicial de Bankia , solicitada por los querellantes como medida cautelar para evitar la destrucción de pruebas.


El Fiscal General del Estado, en persona, afirma que «no se va a hacer un gran caso«.


Ya veremos.


De momento, la Audiencia Nacional llamará a declarar a 33 consejeros de Bankia, con Rodrigo Rato a la cabeza, para que declaren como imputados por la presunta comisión de los delitos de estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas, delitos societarios, administración fraudulenta y maquinación para alterar el precio de las cosas durante su gestión al frente de Bankia.


Delitos castigados con hasta 15 años de prisión.


Parece que, esta vez, Rato tendrá que afrontar el temporal.


(Continuará)

27
Ago
12

Pararratos 2




El 4 de marzo de 2004, en plena campaña electoral, una echadora de cartas del tarot vaticina a Rato:


La ruleta de la fortuna augura un periodo de muy buena economía


Rato sonríe burlonamente.


Pocos días después, la sonrisa se le hiela en mueca.


El PP pierde las elecciones generales del 14 de marzo de 2004 en un tremendo vuelco electoral, al entender parte de la población que su gobierno había intentado tergiversar la autoría del atentado terrorista del 11 de marzo en Madrid.







El gobierno rehuye interpretar el atentado en clave de evidente represalia por la intervención de España en la Guerra de Irak, declarada ilegal por el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), y realizada contra el 91% de la opinión pública.


Entre el atentado y las elecciones, Rato es protegido por la policía y recibido al grito de «Asesino«.





Al frente del derrotado PP, está Mariano Rajoy, tras ser designado por Aznar como sucesor y candidato.


Los esfuerzos de Rato por erigirse en gran artífice del boom del ladrillo, mientras elude toda responsabilidad en la consiguiente burbuja inmobiliaria, y por auparse en la orgullosa autoría a la vez que niega su existencia, no encuentran recompensa en la lista electoral.







Aznar se rodea, pero recela de los ricos y poderosos económicamente; por otro lado, conoce a Rato desde hace muchos años, y considera que su sistema emocional sube y baja con frecuencia, y que la combinación no da el «perfil social» políticamente correcto.


Rato, en la batalla por la sucesión de Aznar, sufre la derrota de su vida.


Necesita reconstruir su imagen de perdedor.





Tras las elecciones, Rato tensa sus relaciones confesables e inconfesables (Bilderberg), y sale como un rayo para tomar posesión el 1 de junio de 2004 del cargo de Director Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).


El propio Rato reconoce que su candidatura al puesto fue algo «muy sobrevenido«, que sucedió «prácticamente en cuatro semanas«.


El ruido de pasillo de los gángsters y francotiradores financieros ahogará al de los truenos inmobiliarios, y la brisa de Washington barrerá como un vendaval la debacle electoral.


Además, Rato se cubre las espaldas dejando la batuta económica de España a su protegido Jaime Caruana, al que le restan 2 años como gobernador del Banco de España, plazo convenientemente calculado por estar el  mandato establecido por ley en 6 años.





El 30 de junio de 2004, Caruana comparece ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados, y declara que  «no hay burbuja inmobiliaria«.


El 1 de abril de 2005, Caruana afirma que  «la supervisión bancaria desempeña un papel menor, si lo comparamos con el papel que debe jugar el mercado«.


El 17 de noviembre de 2005, Caruana participa en un seminario organizado por el Banco de México con el sugerente título «Estabilidad y crecimiento: el papel del Banco Central». Allí explica:

«Los precios de la vivienda en España, si bien están sobrevalorados, no implican necesariamente que se viva en una burbuja«.





Además, desde mayo del 2003, Caruana compagina su cargo con la presidencia del Comité de Supervisión del Banco Internacional de Pagos (BIS).



Dentro del BIS, Caruana facilita los acuerdos de Basilea II de junio de 2004 para el funcionamiento de la banca internacional, ganándose el aprecio de los «reguladores» y de la «industria» de servicios financieros.


El BIS, la misma institución privada que impone ahora a los Gobiernos “soberanos” las medidas que deben adoptar para salir de la crisis, consigue, gracias a los acuerdos Basilea II, dejar en manos de las entidades financieras la valoración de sus propios activos, y fijar sus propios requerimientos de capital… Las entidades financieras pueden usar sus propios métodos para calcular la probabilidad de impago de sus créditos, la calidad de sus garantías y los porcentajes de capital mínimo que debían tener.

De modo que, con esta “regulación” promovida por Caruana, la salud del balance de un Banco se auto-valora.







No obstante, para evitar las limitaciones de capital mínimo recomendadas por Basilea II, la Banca busca fuentes alternativas de liquidez, y eso les lleva a sofisticar la ingeniería financiera, y a reclamar y conseguir una supervisión más benévola y pasiva por parte de las autoridades.


La Banca de inversión despega hacia un sistema bancario en la sombra (‘shadow banking system’), que supone un 30% del sistema bancario, pero que no es el principal foco de la regulación y supervisión prudencial.


Basilea II no es un conjunto de normas o reglas a cumplir. Sólo promueve reforzar la gestión de riesgos, la adecuación de capital, la disciplina de mercado y la estabilidad financiera… de la Banca comercial «tradicional«.


No de la financiera. Y, menos, de la de inversión.


Se deja fuera entidades y segmentos financieros no regulados ni supervisados, como los «hedge funds«, varios tipos de activos fuera de balance, algunas comisiones de intermediación bancarias, además de securitizaciones, leasing y «off-balance sheets operations» (OTC), como derivados, repos,CDS, CDO


Tampoco contemplaba riesgos operativos, ni transparencia.







Nace cándidamente obsoleto, se aprueba en 2004, y su calendario de entrada en vigor queda cómodamente «escalonado«: 2007-2008.




En agosto del 2006, con el respaldo de la industria financiera por sus esfuerzos en Basilea II, Jaime Caruana entra en el Fondo Monetario Internacional (FMI) como consejero y director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital.. de la mano del entonces Director Gerente del FMI, Rodrigo Rato.




El 16 de mayo de 2006, en su penúltimo discurso, Caruana insiste:

«La posición de las instituciones financieras parece lo suficientemente sólida como para afrontar una corrección de los desequilibrios globales, incluso si esta viniera acompañada de un deterioro de las condiciones financieras y un aumento moderado de la volatilidad«.






La proximidad del relevo al frente del Banco de España y la anunciada llegada de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cuyas críticas a la burbuja inmobiliaria y de crédito son conocidas, llevan al presidente de la Asociación de Inspectores en Entidades de Crédito del Banco de España, disconforme con la gestión de Caruana, a elevar el 26 de mayo de 2006 una carta sin precedentes al vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes:


«Los inspectores del Banco de España queremos distanciarnos de la complaciente lectura de la situación económica española que hace en sus últimas intervenciones el actual Gobernador del Banco de España, señor don Jaime Caruana, y mostrar asimismo nuestra preocupación por su falta de voluntad para adoptar las medidas necesarias para hacer posible la reconducción de la delicada situación actual hasta hacerla más sostenible y segura«.


Prosigue:
«En nuestra opinión… ni todos los riesgos están tan controlados como afirma el Gobernador, ni es probable que las consecuencias sean tan limitadas como él propone, si, finalmente, alguno de los mencionados riesgos latentes llega a materializarse«.



Advierte:
«Nos vemos en la obligación de hacer constar que el nivel de riesgo acumulado en el sistema financiero español como consecuencia de la anómala evolución del mercado inmobiliario en España en los últimos 6 años es muy superior al que se desprende de la lectura de los mencionados discursos del Gobernador«.


Y denuncia  «la pasiva actitud adoptada por los órganos rectores del Banco de España —con su Gobernador a la cabeza— ante el insostenible crecimiento del crédito bancario en España durante los años del mandato del señor Caruana«.





El recurso de las entidades a la financiación exterior, ocupa también una parte de la denuncia de los inspectores del Banco de España:


«Algunos riesgos típicos del negocio bancario, como el riesgo de tipo de interés o el de liquidez, se han visto incrementados de forma muy acusada por la necesidad de las entidades de crédito de acudir al ahorro exterior para conseguir los fondos necesarios para financiar el crecimiento de su inversión crediticia… Una parte importante del crecimiento del crédito experimentado por el sistema bancario español en los últimos años (se debe) a un proceso de deriva en la gestión de las entidades que ha dado lugar a una relajación generalizada de los criterios de concesión del crédito».




¿ Existen los instrumentos para intervenir ?




Los inspectores aseguran que


«El Banco de España cuenta con los medios normativos necesarios para poner freno a los crecimientos del crédito que considere inadecuados… La pasividad del Banco de España en los últimos 6 años en la prevención de la creciente exposición de las entidades de crédito españolas a los riesgos relacionados con el sector inmobiliario (se debe) a la voluntad de su máximo responsable, el Gobernador«.





Hasta el último día como gobernador, Caruana se mantiene fiel a la política llevada a cabo por Rodrigo Rato y a su postura respecto a la burbuja:


«En relación con los mercados inmobiliarios, el año 2005 parece haber marcado el inicio de un proceso de desaceleración en el precio de la vivienda, que incrementa —tanto más cuanto más firmemente se afiance— la probabilidad de que la sobrevaloración actual de este activo sea reabsorbida de una manera progresiva, como sucedió en anteriores episodios de auge«.







El 7 de junio de 2006, un mes antes de que Jaime Caruana cese como gobernador del Banco de España, el Director Gerente del FMI, Rodrigo Rato, le nombra jefe del departamento de Mercados Monetarios y de Capitales del FMI, una nueva división del organismo, creada ex-profeso para él.







En junio de 2007, en la presentación del informe anual sobre la economía del ejercicio anterior, y el primero de Fernández Ordóñez como Gobernador, se advierte la continuidad de gestión con Jaime Caruana.


Una cosa es ser columnista económico; otra, secretario de Estado de Hacienda; otra, Gobernador del Banco de España… y otra, ser el que pinche la burbuja inmobiliaria.







Un mes después, en julio de 2007, la burbuja inmobiliaria estalla oficialmente en EEUU.





Los Bancos, que han estado otorgando masivamente préstamos inmobiliarios, empaquetándolos como nuevos productos financieros y vendiéndolos a otras entidades (‘securities‘), se ven atrapados como Banca de inversión, y comienzan a ser rescatados con dinero público.









Bajo los truenos de una tormenta perfecta de crisis económica, escasa liquidez en el mercado y debilidad del consumo, el desempleo se dispara y las Bolsas se hunden.


Rato, desde el FMI, auguraba, 4 meses antes del estallido de la burbuja, un «suave aterrizaje» de la economía.


(Continuará)



31
Jul
12

Pararratos 1




Negros nubarrones se ciernen sobre Rodrigo Rato, que ha comparecido ante la Comisión de Economía del Congreso de España para dar explicaciones por su gestión al frente de la entidad financiera Bankia.


En paralelo, Rato ha sido imputado por la justicia, por la salida de Bankia a Bolsa previa falsificación de los datos de pérdidas de la entidad.





El periodista económico Ernesto Ekaizer, en su libro “Indecentes”, recorre los últimos 20 años de actuación en la vida política y económica española de Rodrigo Rato.






Rodrigo de Rato y Figaredo, conocido como Rodrigo Rato, es un político y economista español que fue vicepresidente segundo del gobierno y ministro de Economía del Partido Popular (PP), entre 1996 y 2004.


Después ocupó el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta su dimisión el 19 de junio de 2007.


Posteriormente, dirigió el grupo financiero Bankia entre 2010 y 2012.





Jaime Caruana, hombre de confianza del ministro de Economía Rodrigo Rato, es nombrado gobernador del Banco de España en julio del 2000.


En diciembre de 2002, el grupo técnico Economistas 2004 publica un informe titulado “Aproximación cuantitativa a la ‘burbuja’ inmobiliaria”, donde, observando incremento de precios de la vivienda en el periodo 2000-2002, estiman que existe una sobrevaloración del 28%, afirmando:

El mantenimiento de unas tasas de crecimiento de los precios inmobiliarios como el que ha tenido lugar en los últimos trimestres, conduciría a una ‘burbuja’ inmobiliaria de difícil sostenibilidad”.




En 2003, la atmósfera se recalienta ante la posible tormenta de una “burbuja inmobiliaria”.


Poco antes, en la presentación del informe de primavera del FMI, “World Economic Outlook” (‘Perspectivas económicas mundiales’), del 3 de abril de 2003, el entonces economista jefe del FMI, Kenneth Rogoff, advierte:

«El estudio detecta que el estallido es típicamente más grande cuanto mayor es el incremento de precios durante el boom«.




Por entonces, la revista londinense The Economist identifica la existencia de burbujas inmobiliarias en EEUU, Australia, Reino Unido, Irlanda, Holanda y España. Según sus cálculos, la burbuja, es decir, la parte del precio basado en especulación futura, es, en España, del 30%.





El 18 de junio de 2003, Jaime Caruana, explica su versión de lo que está pasando en el sector inmobiliario español en la comisión de economía del Congreso:

El Banco de España considera que en estos momentos no tenemos una burbuja inmobiliaria… Esta sobrevaloración podría perfectamente ajustarse sin necesidad de que hubiese lo que se ha venido a llamar el pinchazo de una burbuja”.




El 23 de junio de 2003, Rodrigo Rato, ministro de Economía, vicepresidente segundo del gobierno, y hombre fuerte del gobierno, insiste:

«No estamos ante una burbuja, estamos en una demanda muy poderosa que se mantiene, aunque se está moderando»







Miguel Ángel Fernández Ordóñez, militante socialista, economista y columnista económico, advierte:

«El ministro Rato ha declarado que «los precios de la vivienda en España no están artificialmente altos» y ha emprendido una campaña contra la idea de que pueda haber una burbuja inmobiliaria en España… Como nadie puede pensar que Rato no vea lo que ve todo el mundo, hay que buscar la explicación en el miedo con que cualquier responsable de Economía ve acercarse el final de un modelo de crecimiento basado en el boom inmobiliario y en la explosión del endeudamiento de las familias… Y es que, cuando este patrón de crecimiento llegue al final, empezarán a aparecer las consecuencias negativas que acompañan al descenso de la burbuja… Cuando los precios empiecen a caer, la gente echará de menos lo bien que se vivía cuando subía de precio«.


Los economistas del Servicio de Estudios del Banco de España recogen, en el Boletín Económico de la entidad de septiembre de 2003, que «entre 1997 y 2002, el precio medio de las viviendas tasadas en España creció un 78%«.


Pero, en ese Boletín, la palabra burbuja, por supuesto, no figura.


Sigue prohibida.





Compaginándolo con su puesto de Gobernador del Banco de España, Caruana se incorpora al Banco Internacional de Pagos (BIS) en mayo del 2003, como presidente del Comité de Supervisión.


El Banco Internacional de Pagos (BIS), es una pieza clave en las finanzas mundiales de las últimos 80 años.


Es «el Banco» de los Bancos Centrales, y su Consejo lo forman los profesionales en las finanzas más encumbrados a nivel mundial: Noyer, Bernanke, Draghi, Trichet, Weber


El BIS controla el 10% de las reservas en monedas extranjeras y oro mundiales, a través de Credit Suisse.


Desde los 90′, los ordenadores del BIS están conectados «online» con los de los Bancos Centrales, lo que le da la capacidad inmediata de analizar la situación de todos los sistemas financieros del mundo… Si hay un problema, tiene el poder para intervenir en el mercado del oro y en el mercado de divisas (Forex) para estabilizarlos.







Fernández Ordóñez declara el 27 de septiembre de 2003:
«El principal problema económico que tendremos que afrontar en los próximos años es el derivado de los excesos en el sector de la construcción. Esta burbuja pinchará y caerá la actividad de este sector y el Gobierno no ha preparado al país para este cambio en la estructura de la demanda y de la oferta«.


Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, colaborador y muy amigo de Rato, sostiene, el 2 de octubre de 2003:
«El concepto de burbuja inmobiliaria es una especulación de la oposición que habla incesantemente de la ‘economía del ladrillo’«.

El 3 de octubre de 2003, José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, recuerda:
«Advertimos sobre el riesgo de que hubiera una burbuja inmobiliaria, y el Gobierno desoyó todos los avisos«.


Luis de Guindos, Secretario de Estado de Economía, con Rodrigo Rato como mentor, dice el 2 de noviembre de 2003:
«Es cierto que las familias están más endeudadas, pero está aumentando la riqueza patrimonial y financiera y hay unos activos que se transmitirán a las generaciones futuras… Y no hay burbuja inmobiliaria, sino una evolución de precios al alza que se va a ir moderando con más viviendas en alquiler y más transparencia en los procedimientos de urbanismo«.







El 3 de noviembre de 2003, en plena época preelectoral, Rato insiste:
«No creo que estemos a una situación de burbuja. Los propios datos del Banco de España fijan un exceso de precios pero que no se pueden entender como una burbuja como la que vivimos con los valores tecnológicos en el año 2000«.


En la recta final de la campaña electoral, Rato vuelve a defenderse y a atacar a quienes hablan de una burbuja… El 23 de febrero de 2004 se queja:
«Lo que riza el rizo de la equivocación es considerar la construcción como ‘el sector del ladrillo’, como si estuviéramos en la época de ‘La escopeta nacional«.


Y reafirma:
«Estamos asentados en un crecimiento duradero… La verdad es que estamos asentados en un ciclo largo y con pocas incertidumbres.


Pero Fernández Ordóñez ve relámpagos.


Sólo 5 días después, el 28 de febrero, a 2 semanas de las elecciones, se pregunta:
«¿Hasta cuándo podremos crecer apoyándonos en los desequilibrios?… Cuando Europa se recupere y los tipos suban, nos arrepentiremos de haber forzado los desequilibrios durante estos años. Porque antes, la salida era la devaluación… Pero, esta vez, nos encontraremos en una situación sin salida.»


Sin salida.


El PP pierde las elecciones del 14 de marzo de 2004.


Entretanto, la «tormenta económica perfecta» se va acercando.





(Continuará)

28
Sep
10

SPQR




Desde el año de 508 aC, en que fue fundada la República de Roma, todos los monumentos que los romanos elevaron, llevaron las siglas latinas SPQR, que significaban “el Senado y el Pueblo de Roma”.


La palabra «Pueblo» no se correspondía en absoluto con lo que pudiéramos entender hoy día, porque Roma no incluía dentro del término «Pueblo» a toda la ciudadanía, sino tan sólo dos clases sociales: la de los patricios y la de los caballeros (‘equites’).

  • Los patricios eran los descendientes de los fundadores de la ciudad: un centenar de familias, que, naturalmente, acapararon las mejores propiedades, y que se consideraban algo así como “los dueños de la casa” con respecto al montón de gente que vino después, la clase de los plebeyos.


  • Con el tiempo, de los plebeyos se diferenció un pequeño grupo que se puede asimilar a la alta burguesía o clase media, muy fuertes desde el punto de vista financiero: los caballeros (‘equites’).



Cuando el último rey fue desalojado del poder, y se instauró la República, los patricios comprendieron que no podían quedarse solos contra todos los demás, y pensaron en tomar por aliados a los ricos caballeros, que, en el fondo, y como todos los burgueses de todos los tiempos, no aspiraban sino a formar parte de la aristocracia, es decir, del Senado (si los nobles franceses del siglo XVIII hubiesen hecho otro tanto, se habrían salvado de la guillotina).


El pueblo lo constituían, pues, solamente estos dos órdenes: patricios y caballeros. Todo el resto era plebe, y no contaba. Los plebeyos eran agricultores, artesanos, pequeños comerciantes, empleaduchos, y esclavos liberados («libertos«)… pero no eran “Pueblo de Roma”; carecían de poder e influencia.


Con este planteamiento, es fácil prever que el primer siglo de la República de Roma estuvo enteramente ocupado por las luchas sociales entre los que querían ampliar el concepto de «Pueblo» y los que querían mantenerlo restringido para las aristocracias (la de la ‘sangre’ y la de ‘carteras llenas’).


Así, esa lucha comenzó en 494 aC, es decir, sólo 14 años después de la proclamación de la República, cuando Roma, atacada por todas partes, había perdido todo lo conquistado bajo la monarquía y, reducida a casi ‘cabeza de partido’, tuvo que conformarse con ser miembro de la Liga Latina en pie de igualdad con todas las demás ciudades.


Al final de aquella ruinosa guerra, la plebe, que había proporcionado la mano de obra para llevarla a cabo, se encontró en condiciones desesperadas. Muchos habían perdido los campos, que quedaron en territorios ocupados por el enemigo. Y todos, para mantener a la familia mientras estaban en filas, se habían cargado de Deudas.


En efecto, en Roma, existían el dinero, la inflación, los préstamos y, por ende, las crisis económicas planificadas.


¿ Qué podían hacer aquellos plebeyos para reclamar un poco de justicia ?


Comenzaron a agitarse por calles y plazas, pidiendo por boca de los más desenvueltos, que sabían hablar, la anulación de las Deudas, un nuevo reparto de tierras que les permitiese reemplazar la propiedad perdida y el derecho de elegir magistrados propios.


Pero las clases privilegiadas y su Senado hicieron oídos sordos a estas demandas.





Así que, grandes masas de plebeyos decidieron cruzarse de brazos, retirarse al Monte Sacro, a unos 5 kilómetros de la ciudad, y proclamar que, a partir de aquel momento, no aportarían ni un bracero a la tierra, ni un obrero a las industrias…y, lo más dañino… ni un soldado al ejército.


Estaban en huelga.


Finalmente, el Senado capituló. Canceló Deudas, restituyó la libertad a quienes habían caído en la esclavitud por ellas, y puso a la plebe bajo la protección de 2 tribunos y de 3 ediles elegibles por ésta cada año.


Fue la primera gran conquista del proletariado romano, la que le dio el instrumento legal para alcanzar también las demás por el camino de la justicia social.





No mucho después, Roma lograba la «ley de las Doce Tablas«.


Fue otro éxito de los plebeyos: tras volver del Monte Sacro, no cejaron en pedir que las leyes no fuesen dejadas más en manos de la Iglesia,  que a su vez era monopolio de los patricios, sino que se publicasen, de modo que cada uno supiese cuáles eran sus deberes y cuáles las penas en que incurrirían en caso de infringirlas.


Hasta aquel momento, las normas en que se basaba el magistrado que juzgaba habían sido secretas, reunidas en textos que los sacerdotes conservaban celosamente, y mezcladas con ritos religiosos con los que se pretendía indagar la voluntad de los dioses. Si el dios estaba de buen humor, un asesino podía salir de apuros; si el dios tenía mal día, un pobre ladronzuelo de gallinas podía terminar en la horca. Dado que quienes interpretaban su voluntad, magistrados y sacerdotes, eran patricios, los plebeyos se sentían en clara indefensión.


Así, el Senado encargó a una comisión de 10 legisladores que redactasen el código o ley de las Doce Tablas, que constituyó la base, escrita y pública, nada más y nada menos, que del Derecho Romano, que es la base de los ordenamientos jurídicos contemporáneos.


Esta otra conquista lleva la fecha del año 451 aC, sólo 57 años después de la fundación de la República.


La letra P de las siglas SPQR comenzaba a tener otro significado.





Toda huelga general tiene como objetivo extenderse a todas las actividades laborales, y afectar al conjunto de trabajadores e incluso a otros estamentos sociales (estudiantes, jubilados, etc.).


La convocada el 29-S en España, surge como respuesta a la reciente reforma laboral.


Se puede argumentar, con razón, que llega un poco tarde.


Porque la reforma laboral ya está aprobada.


Solo podrá modificarse si otro gobierno la deroga o altera.


Es lícito pensar que tiene más sentido esperar y expresarse en las siguientes Elecciones Generales, previstas para 2012.





Claro que, con la actual ley electoral, el sistema consigue que votar a partidos de implantación nacional que no sean los 2 mayoritarios, minusvalore el voto del resto.


Pero, en realidad, la huelga general no se plantea contra las decisiones de este o cualquier otro gobierno títere de la dictadura de los mercados, sino contra los mercados mismos, y más concretamente, contra la que es hoy su principal arma contra la clase trabajadora española, europea y mundial: el sistema financiero.


Vista la delegación de la soberanía de España a manos del euro, la Unión Europea (UE) y la Banca, la huelga general del 29-S se justificaría no sólo en defensa de derechos económicos, sociales y laborales, sino frente a la tergiversación de la Democracia.


Así, la huelga ya no es una lucha exclusivamente obrera, sino una lucha de todos, porque, directa o indirectamente, a todos van a afectar las reformas, que, por cierto, forman parte de un paquete de medidas neoliberales que la UE trata de implementar vía Fondo Monetario Internacional (FMI). Con dicho conjunto de medidas, similar a los “planes de ajuste estructural” que el FMI imponía a los países latinoamericanos en los años 80’ del siglo pasado para sojuzgar a los países, tratan de imponer duros sacrificios, y hacer pagar al Pueblo por una crisis que éste no ha provocado, y que ya le está afectando seriamente.





Esta crisis no ha sido provocada por la inmensa mayoría de la población, sino por una pequeña minoría de especuladores ligados a la gran Banca que, con el pretexto del estallido de la “burbujainmobiliaria y financiera, la han trasladado a la economía real vía saqueo de las arcas públicas (con la colaboración de gobiernos cómplices) y la supresión drástica del crédito a empresas y familias, provocando miles de quiebras, y millones de parados.


El rescatar a la Banca no lo va a pagar la propia Banca. Quieren que lo paguen el Pueblo.



La reforma laboral es el primero de los ejes del ataque a la población.


De entrada, esa reforma mina el papel de los sindicatos.


Además, y en paralelo, se ha orquestado una brutal campaña de propaganda contra los sindicatos, en prensa e Internet.


Los especuladores que han creado la crisis exigen recortar salarios y derechos sociales, diciendo que los trabajadores vivían «por encima de sus posibilidades«. Los gobiernos aplican planes de ajuste contra los trabajadores… Pero la campaña se forma sólo cuando los sindicatos convocan una huelga general contra esos recortes.


Y es cierto que los sindicatos han actuado de forma excesivamente complaciente, firmando ‘pactos sociales’ que libraban de responsabilidad al gobierno de turno por las mermas sociales, pactando ERE’s a nivel autonómico o nacional, y beneficiándose de la gestión de la formación para desempleados.


Pero la explicación de los ataques tiene que ver con la hipótesis de una ofensiva en toda la UE contra el (muy básico en el caso de España) estado del bienestar.


El Partido Popular (PP) ya tiene puesta la vista más allá de la huelga general: espera ganar las próximas elecciones. Ese hipotético gobierno del PP sería el encargado de profundizar en el desmantelamiento del estado del bienestar y en el recorte aún más grave de los derechos laborales. Y para esa política, con un PSOE en la oposición después de haber dado los primeros pasos en esa línea, sólo queda un enemigo a tener en cuenta: los sindicatos.





Porque, hoy por hoy… los sindicatos son los únicos que pueden movilizar y sacar al Pueblo a la calle para defender sus derechos.


La campaña contra los sindicatos quiere facilitar las cosas a los que se aprovechan de la clase trabajadora, desmoralizar a los propios trabajadores, y dejarles sin armas de organización colectiva para responder a los recortes salariales y sociales.





Los otros 2 grandes aglutinadores de masas: los clubes de fútbol, y la Iglesia y cofradías católicas no han puesto el menor interés por defender al ciudadano, ni lo van a poner.


Y los sindicatos tienen tanta legitimidad para hacerlo como el que más. Suman tantos afiliados como los partidos políticos que dicen representar al conjunto de los españoles. Si 3’5 millones de afiliados son suficientes como aval de los partidos para presentarse a unas elecciones, 3’5 millones de afiliados también avalan a los sindicatos para representar así a los trabajadores.


Y es desde los sindicatos desde surge la mejor posibilidad de reconstrucción de la «izquierda social«, como salida política.


De ahí la importancia del éxito de la huelga general, como resistencia frente el ajuste neoliberal actual y previsible.





En España, uno de los colectivos de trabajadores más reivindicativos, con permiso de las organizaciones agrarias y ganaderas, viene siendo el de los mineros del carbón.


Resulta clarificador…


Los mineros son trabajadores de un sector “obsoleto.


Pero es que sectoresobsoletos” lo son todos los del país, porque se pide competir en cada momento con quien ofrezca, a nivel mundial (por aquello de la ‘Globalización‘), el menor coste de mano de obra, sin asumir responsabilidad alguna por el medio ambiente, cuando hay beneficios, ni por las consecuencias para las personas, cuando deja de haberlos.


Y, por eso mismo, todos los trabajadores de España y la UE ya están obsoletos. Hoy se ofrecen mejores costes de mano de obra para productos y servicios desde China, Argentina, Brasil… Pero, cuando dejen de ofrecerse desde esos países, aparecerán otros: India y Vietnam… Y luego, otros…



Y el rastro que se irá dejando es de pobreza y miseria, las raíces de los males del mundo.


Tendremos un mundo globalmente pobre.





En paralelo con el paro y los recortes de derechos sociales, asistiremos a otra oleada de privatizaciones, con la excusa de tapar el agujero de la Deuda.


Los gobiernos volverán a recurrir a la malventa de activos públicos para sanear las cuentas… que irán a parar a los de siempre, administrándolos gestores más preocupados por el lucro que por el servicio prestado.





En España, una vez avanzadas las privatizaciones en las áreas de salud y enseñanza, quedan, como bocados muy apetitosos, AENA (gestor de aeropuertos); el 20% de Red Eléctrica, el transporte de mercancías de RENFE (e incluso el ADIF, gestor de las infraestructuras ferroviarias), las cajas de ahorro (proceso ya iniciado), el agua (la Comunidad Autónoma de Madrid sacará próximamente a Bolsa el Canal de Isabel II), la lotería del Estado

Mientras tanto, el gobierno de EEUU nacionaliza empresas para salvarlas de la quiebra: la aseguradora AIG, el banco Citigroup, las automovilísticas General Motors y Chrysler… en contraste con las políticas que se aplican dentro de la UE. Estos romanos están locos.




En tiempos de la República de Roma, el Pueblo lo componían sólo los nobles y los ricos. En el Capitalismo actual, el Pueblo somos la Plebe: todos, menos los nobles y los ricos.


Los privilegios surgidos en ambas épocas son análogos, pues en ambas se lucha por el status basado en el juego de Dinero y poder.


Por eso, del mismo modo, los plebeyos de Roma se negaron a reconocer ninguna pertenencia natural a una casta inferior, e hicieron huelga.


De hecho, negarse a trabajar ha sido siempre la  única arma disponible para la Plebe.


Al menos, tenían una. Porque, por debajo en la jerarquía social, utilizados como la mano de obra más barata posible, y como base del sistema productivo, estaban los esclavos.


Los esclavos eran alojados, vestidos y alimentados por sus amos. Pero, en el Capitalismo actual, los esclavos pagan su propia manutención.




«La esclavitud posibilita la propiedad sobre el trabajo, pero obliga a tener que cuidar de los obreros, mientras que… el Capital controla el trabajo, gracias al control de los salarios. Y eso se puede conseguir, controlando el Dinero» (circular interbancaria de julio de 1862, contra el greenback, una nueva moneda libre de Deuda para EEUU).





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