Archive for the 'Ciencia a conciencia' Category

23
Ago
15

Plutomaterialismo histórico 1

A tus pies




En la naturaleza humana está la capacidad de interacción social.


A la vez, tendemos a satisfacer nuestro propio «bienestar biopsicológico«: a aumentar nuestra calidad de vida disfrutando de salud, sexo, comida, ocio, seguridad, apoyo


Como afirma Desmond Morris, en nosotros conviven, tanto el egoísmo jerárquico de los monos recolectores de fruta, como la colaboración y la cooperación de los cazadores carnívoros.




Mirándonos el ombligo




Hacer compatibles los deseos personales con el bien común no es fácil si hay conflicto de intereses.




Excelente excedente




Los economistas liberales y neoliberales afirman que las personas que actúan guiadas por su beneficio personal («el que sea») tenderán a beneficiar al grupo («bien común»)…




Todos para uno




Eso es una falacia harto conocida.


Una falsedad fruto del error, la ignorancia o la manipulación… juntos sinérgicamente, o por separado igualmente.


En realidad, la desenfrenada e incontrolada búsqueda de beneficio personal tiene desastrosos efectos para el beneficio del grupo.




Donde las dan las toman, con capacidad para perdonar




La Biología lo ilustra con cientos de ejemplos.


En el mundo natural, cualquier ventaja obtenida de la traición, tiene una vida corta


Ser colaborador compensa a medio y largo plazo, cuando de evitar la extinción se trata.


Robert Trivers, con su concepto de altruismo recíproco, consiguió explicar por qué en algunas especies como la nuestra, se da un intercambio cooperativo que supera la frontera del parentesco: el coste de proporcionar algún beneficio a otro miembro de la especie, es más pequeño que la ventajaque puede recibirse al cabo del tiempo.


Es una estrategia evolutivamente estable (EEE)… si puedes reconocer a los tramposos.




Construyendo Confianza




Para que haya intercambio bajo una relación estable y repetitiva, ha de construirse una confianza.


Nos hacemos favores los unos a los otros, y llevamos la cuenta de quién los devuelve, y quién no.


El altruismo recíproco, en efecto, requiere una memoria a largo plazo de caras, situaciones, acciones, personas involucradas


De hecho, el cerebro humano permite almacenar información valiosa de entre 100 a 250 personas aproximadamente; típicamente, de unas 150, cifra conocida como “número de Dunbar”.


Pero también requiere un modo de castigar a quienes se aprovechan del intercambio de favores, tomando mucho más de lo que dan, o no dando nada en absoluto.




Esto se mueve




Los altruistas no son tontos útiles.


Está demostrado que sus acciones hacen aumentar la productividad del grupo.


Además, reportan 2 ventajas adicionales.


Al beneficio recíproco inmediato, por un lado, se añade otro fruto de la interacción, como es el aprendizaje por observación directa: claves sociales, conocimiento del otro, experiencia, técnicas, habilidades


Por otro, se contrarrestan las acciones tiránicas que llevan a cabo los más fuertes a costa de los más débiles del grupo… La igualdad, sostenida por una fuerte coalición frente a los matones, evita la deriva hacia el monopolio de los recursos en manos de unos pocos.




Jogo no bonito




A primera vista, podría parecer que merece la pena ser egoísta, y que el altruismo habría de desaparecer… pero el hecho es que la población alcanza un equilibrio no egoísta.


Socialmente, se puede optar por copiar las actitudes egoístas, o las cooperativas.


Pero, en realidad, lo que las personas prefieren copiar son los modelos de actuación de probado éxito.


Actitudes para con los otros, que aumenten la supervivencia propia a medio o largo plazo.




Tabla de A. Grant




Como evolución cultural, la cooperación funciona tan bien, que se imita y persiste en la sociedad a través de actitudes individuales, creencias, habilidades, conocimientoGeneración tras generación.


De hecho, es una adaptación tan exitosa, que, por evolución biológica, se habría seleccionado genéticamente, siendo ya innata en los humanos.


Así, los sentimientos de elogio, de gratitud, de «elevación«, de respeto moral o de sentirse impresionado, serían mecanismos para recompensar a los altruistas.




Moral universal




Compensa cooperar en reciprocidad con no parientes, de forma continuada, y sin que haya «sorpresas» (esto es, engaños detectados).


Muchas de nuestras características psicológicas tales como la envidia, sentimiento de culpa, gratitud, simpatía, etc, habrían sido adoptadas a través de la selección natural como habilidades perfeccionadas de detectar engaños, de engañar, y de evitar que otra gente piense que uno es un tramposo.


Es una carrera armamentística entre el que engaña y el engañado.


Se trata de una faceta oscura y opaca de nuestra personalidad.




MasAs




Es claro que los tramposos existen.


Y… .


Cualquiera, en un momento dado, puede serlo.


Las estrategias no son «puras«: uno puede ser honesto 9 de cada 10 veces, y en la décima comportarse como un tramposo.


Pero no es igual una pequeña mentira de convivencia, o una mentira que no engañe, de connivencia, que una gran mentira que afecte a la supervivencia.


La opción del altruísmo recíproco no sólo es válida, sino necesaria.


Contrarresta la alternativa de una guerra fratricida global y permanente por los recursos del entorno.


Aun con vigilante incertidumbre, permite relajar y flexibilizar la conducta propia y actuar en función de la del otro, para crear oportunidades con las que ambos puedan ganar a la vez.


Como dice Richard Gould: «A mayor riesgo, más posibilidades de compartir«.


La reciprocidad actúa como un «Banco social«.


Por eso, las personas más exitosas, y por ello, las más copiadas, imitadas, emuladas… no tienen por qué ser aquellas que se dedican a aumentar su propia riqueza.


Poner como modelo social al egoísmo materialista individual, es propaganda ideológica que sólo busca legitimar a quien lo intenta maximizar.




La ley del embudo de oro




Sólo quien ayuda a otro por genuino altruismo, es una persona con la cual se pueden establecer relaciones confiables de ayuda mutua.


Pero, quien ayuda motivado por el cálculo de un beneficio futuro, es quien, en otro contexto, hará trampa.




Por amor al comercio




Los «ricos», al recibir más de lo que dan, vendrían a ser tramposos que viven exitosamente en el seno de la especie.


Actúan con sutiles y sofisticadas tácticas destinadas a dificultar o impedir a los «pobres» puedan reconocerles y recordarles: argucias legales como crear sociedades o personas jurídicas que diluyan la responsabilidad; construcciones jurídicas como las sociedades mercantiles, que, por definición, no pueden tener comportamientos altruistas; artificios para dificultar la identificación del verdadero culpable del engaño, al poner como parapeto a un empleado que es otro «pobre«…


La élite rica se esconde también físicamente, acorazada tras lujosas propiedades securizadas donde se aíslan moralmente de las consecuencias de sus actos.


Influyen para asegurarse de que se enriquecerán protegidos por leyes permisivas, benignas, o descaradamente favorables.


A nivel institucional, la gente ha sido engañada reiteradamente para que crea que no hay nada que amonestar, que la enorme desigualdad es necesaria para su «propio bienestar«.




Balanza natural




La culpa es la emoción que atormenta a un tramposo que corre el riesgo de ser descubierto.


A menor riesgo, menor sensación de culpa.


Por eso, es más peligroso el sutil tramposo indetectado, que el humilde ya descubierto, castigado y privado por los escarmentados de los beneficios que la conducta tramposa le ha otorgado.


Para conseguir una cooperación estable, se requiere castigar, no sólo a los tramposos, sino también a aquellos que no castigan a los tramposos.


De lo contrario… campan a sus anchas.


¿ Cómo hemos llegado a esto ?




(Continuará)



28
May
14

Antropoceno 4

Sobre la Bifaz de la Tierra



Catarsis



Este momento es crucial.


En palabras del antropólogo Marvin Harris:


«Cada decisión individual de aceptar, resistir o cambiar el orden actual, altera la probabilidad de que se produzca un resultado específico.


La evolución cultural nunca está libre de influencia, y probablemente algunos momentos son más «abiertos» que otros.


Los momentos más «abiertos» son aquéllos en los que un modo de producción alcanza sus límites de crecimiento, y pronto debe adoptarse un nuevo modo de producción.


Estamos avanzando rápidamente hacia uno de esos momentos «abiertos».


Cuando lo hayamos atravesado, y sólo entonces, al mirar hacia atrás, sabremos por qué los seres humanos eligieron una opción, y no otra.


Mientras tanto, la gente comprometida a nivel personal con una determinada visión del futuro, está plenamente legitimada para luchar por ella, aunque conseguirlo pueda parecer parezca difícil e improbable.


En la vida, como en cualquier partida cuyo resultado depende tanto de la suerte como de la habilidad, la respuesta racional, en caso de desventaja, consiste en luchar con más ahínco





oPresión




Pero, en este sistema, algunos llegan a la conclusión de que favorecen sus propios intereses cuando consiguen perjudicar con su comportamiento a los demás… Así que, querrán justificar como “respuesta racional” una conducta que no surge del consenso sino de la imposición de sus intereses sobre los de los demás.


Se podría calificar ese comportamiento desaprensivo como «racional» , dado que es fruto de un razonamiento, pero, moralmente, es «destestable».


Quienes lo llevan a cabo saben que, por regla general, su mala conducta quedará impune, bien porque no existe ninguna ley que la prohíba, o bien porque dicha ley existe pero no se hace cumplir con eficacia.


El Piramidón


Ahí se encuadra precisamente el ritual neoliberal de «privatizar los beneficios y socializar las pérdidas«.


Los infractores se sienten seguros: son pocos en número, y están muy motivados ante la perspectiva de cosechar beneficios cuantiosos, fáciles e inmediatos.


En contraste, las pérdidas generadas quedan difuminadas entre un gran número de individuos… Esto proporciona a los perdedores (o, como vimos, «incautos«) una motivación escasa para «escarmentar« y complicarse con el trastorno, el embrollo y el coste que supone defenderse, ya que cada perdedor pierde sólo un poco, y, aunque consiguiera enmendar el robo perpetrado por la minoría de «tramposos«, únicamente obtendría beneficios reducidos, inciertos y tardíos.


La lucha contra el cambio climático es otro ejemplo de lucha por una «sociedad civil» organizada fuera de las empresas o corporaciones para actuar en el campo de lo público, buscando el bien común cívico y social, sin ánimo de lucro personal.


Sinergia


El proverbio chino de «la unión hace la fuerza» se ha disfrazado en el eufemístico y moderno concepto de sinergia… Y también resulta válido fuera del ámbito empresarial: la fuerza de la unión de acciones realizadas simultáneamente por individuos separados tienen, en su conjunto, un efecto mayor que la suma de sus individuales: “1+1=3”


No es por un mero calentón.


El cambio climático puede suponer una nueva oportunidad para denunciar el desamparo del capitalismo y su actual globalización corporativa neoliberal.


Para reconstruir la esfera pública, fortalecer la sociedad y crear trabajos dignos.


Para ahondar en la democracia y mejorar realmente la calidad de vida de todo el mundo.


Katriyan


Pero, ¿cómo de probable es influir?


No bastará con recordar que la impredecibilidad del clima es global, y que a todos o a cualquiera le puede afectar.


El tifón Haiyan de 2013 en Filipinas, es un ejemplo de desastre natural que veremos cada vez con mayor frecuencia en el futuro… Miles de muertos, importantes daños económicos, crisis humanitaria y éxodo, violencia y saqueos, informes sobre dejación de la responsabilidad estatal en el mantenimiento de las infraestructuras, críticas a los gobiernos por el tardío aviso y la falta de preparación y coordinación de la asistencia…


Pero eso mismo ocurrió con el huracán Katrina 8 años antes (2005) en la metrópoli EEUU.


Nada cambió porque nada se hizo… Eso sí, se evitó que los pobladores volvieran a sus hogares, para especular urbanísticamente con ese terreno.


Prevaricación


Suiza también quedará afectada… Pero las transferencias de fondos son electrónicas, y en algún otro paraíso fiscal hará buen tiempo.


Así, que, con este capitalismo financiero global, no va a ser una tarea fácil.


Pero nunca lo ha sido.


Elite


Parafraseando al científico Jared Diamond, cuando la élite puede aislarse de las consecuencias de sus actos, es más probable que haga cosas que beneficien a sus miembros aunque sus actos perjudiquen a todos los demás.


Y, a la inversa, en aquellas sociedades en las que la élite no puede aislarse de las consecuencias de sus actos, es mucho menos probable fracasar en las demandas.






(Continuará)



28
Abr
14

Antropoceno 3

Las manos van al pan



¿Podemos hacer algo a nivel individual?



Sí.


Se podría pensar que la acción de un consumidor poco o nada puede hacer ante un problema tan grande y global como el cambio climático.


Sin embargo, un pequeño gesto realizado a diario por millones de consumidores puede tener un efecto considerable.


Una sola bombilla puede parecer insignificante, pero si todos los consumidores del mundo sustituyeran las bombillas incandescentes por las de bajo consumo, la reducción del consumo mundial de electricidad permitiría el cierre de más de 270 centrales eléctricas de carbón de 500 megavatios.


Hay más de 100 posibles acciones cotidianas.


Unas son fáciles:


• No dejes el coche en marcha si estás parado
• Mantén una correcta presión de los neumáticos
• Reemplaza los filtros de aire del vehículo con más frecuencia
• Apaga los electrodomésticos, evitando dejarlos en stand-by.
• Utiliza bombillas de bajo consumo
• Repara las juntas exteriores
• Si dispones de calefacción, ajusta el termostato en invierno y en verano.
• Baja 2ºC la temperatura del agua caliente
• Cierra el grifo al lavarte los dientes o afeitarte
• Dúchate en vez de bañarte
• Si el agua del grifo es de buena calidad, no consumas agua embotellada
• Cocina con ollas a presión
• Compra electrodomésticos de bajo consumo energético
• Compra productos locales y de temporada.
• Compra cerca de tu casa
• Compra a granel cuando te sea posible; tú decides cuanto necesitas: evita embalajes innecesarios
• Reutiliza las bolsas
Rechaza de plano los alimentos presentados en bandejas de corcho blanco.
• Compra botellas de vidrio reutilizables, en lugar de «botes» de bebida
• Recicla lo más posible
• Pide que no te envíen más facturas ni folletos en papel
Evita dejar enchufados cargadores, transformadores y aparatos (como los ordenadores)


Tierramar


Otras, demandan algo más de voluntad:


• Utiliza un transporte limpio, compartido y/o público.
• Planta un árbol. Un solo árbol absorbe una tonelada de CO2 durante su vida. Eso sí, que el árbol sea de una especie adaptada y sostenible.
• Haz un uso responsable del agua: instala cisternas de doble carga para inodoro (y no lo uses como cubo de basura); usa la lavadora y el lavaplatos/lavavajillas solamente cuando estén llenos; mancha un sólo vaso para el consumo de agua diario… Por cada grado que se eleve la temperatura del planeta, disminuirá, al menos, un 20% su disponibilidad.
• Reduce el consumo de carne. Su producción es responsable de, al menos, un 18% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero… ¿Qué tal un «Lunes sin carne«?
• Evita los alimentos enlatados, especialmente con especies en peligro de extinción, como la sardina o el atún.
• Instala sensores para encender la luz automáticamente, e interruptor manual para desconectarla, al menos, en las escaleras y zonas comunes de tu edificio.
• En lugar de viajar, intenta reunirte por audio o videoconferencia.




Stop Co2


Y, aparte de todo lo anterior, puedes conseguir mucho más.


Basta con que influyas en los que te gobiernan.


Vigila que se gasten tu dinero en proyectos eficientes y de futuro.


Reprende ocurrencias políticas como la de destinar a la lucha contra el cambio climático cantidades tan exiguas como una décima parte del gasto en armamento«. No apoyes esas «bienintencionadas» declaraciones de intenciones.


Exige a tu gobierno que se lea y se comprometa con las 102 páginas de medidas que ha publicado el IPCC para los sectores de la construcción, el transporte, la industria, energético, agrícola, tratamiento de desechos sólidos y de aguas residuales


Pide también planes concretos para detener y revertir la deforestación, que es la mayor fuente emisora de CO2, tras la quema de combustibles fósiles.




Reciclables


Que un envase sea «reciclable» sólo significa que «podría ser reciclado»… no que lo vaya a ser. La realidad es que sólo se recupera entre el 1% y el 15% de lo reciclable… Hablamos de vidrios, plásticos, papel, envases, pilas, aparatos electrónicos, medicamentos


Y, con mucho, lo peor que se puede hacer, es incinerarlos.


Pide sistemas de depósito, devolución y retorno.




Fugas huidizas




Advierte de cualquier fuga de agua, y demanda que se reparen las pérdidas en la red de distribución, que pueden suponer un 25% del volumen en el recorrido hasta los grifos domésticos.




A gotas




No apoyes las «falsas soluciones» contra el cambio climático: la captura y secuestro de carbono (CAC, o CCS en inglés, como ya vimos), la energía nuclear, las plantaciones comerciales de monocultivos forestales utilizando agroquímicos contaminantes…


Las fuentes renovables no producen residuos tóxicos o radiactivos.


Ya hay 7 tecnologías diferentes para generar electricidad de forma renovable: solar fotovoltaica, solar térmica de concentración, eólica terrestre y marina, geotérmica, bioenergía, hidro-eléctricidad y oceánica.


Conectadas a una red eléctrica eficiente (lo suficientemente dispersa), son fuentes «permanentes«: siempre hay viento o sol en alguna parte.


Además, los sistemas renovables modernos contemplan métodos para almacenar la energía.


Por tanto, no hay excusa… Aplica:

• Demandar una planificación energética integrada
• Abogar por la eliminación de todas las subvenciones a los combustibles fósiles y a la energía nuclear (cuyo cierre ha de ser progresivo pero urgente)
• Desincentivar la tentación de invertir en nuevas centrales térmicas
• Apoyar nuevos y ambiciosos objetivos de reducción de emisiones




Desiertech




Cualquier control del suministro de energía ejercido centralizadamente por unos pocos, se convertirá en otra fuente de poder despótico y control dictatorial: en nuevos oligopolios.


Sin un acceso descentralizado y libre a los recursos y a sus tecnologías de explotación, es fácil perpetuar una tiranía con el mínimo esfuerzo, tal como predecía la Teoría Hidráulica de Karl Wittfogel, referida originalmente al control del agua para el riego, y extensible al resto de recursos naturales.


Así, un ejemplo altamente cuestionable, como ya vimos, es el proyecto DESERTEC, patrocinado por la UE y el Club de Roma, pese a estar basado en energía solar.




Ley Virus


Presta atención a repentinas leyes, supuestamente ecológicas, que, en realidad, se diseñan a la medida de ciertos intereses muy determinados… Esas, estilo «Ley Virus«, que autorizan la construcción de viviendas en suelo rural no urbanizable, para convertirlo en viviendas, palacetes, hoteles y urbanizaciones de lujo… si eres un gran propietario de terreno… Leyes para que las grandes fortunas legalicen sus cortijitos, creen otros nuevos, e inflen nuevas burbujas inmobiliarias lucrándose a costa del medio ambiente y el patrimonio de todos.




Pescando basura


El cambio climático es uno de los efectos de la acción del ser humano.


Pero hay muchos más, y se retroalimentan entre ellos.


De hecho, la contaminación en China parece aumentar la virulencia de los ciclones en el Océano Pacífico.


Reconocemos la creciente necesidad de dar más prioridad a problemas medioambientales, como la contaminación del aire (77% en las encuestas) y del agua (75%), al uso de pesticidas, al desperdicio de envases y plásticos, y a la escasez de agua.


No es para menos.


Grandes manchas de basura en el mar


Televisores, frigoríficos, lámparas


Casi todo lo que hay en un centro comercial… Podemos encontrarlo flotando en mitad del océano.


Y las corrientes marinas están transportando esta basura por todo el mundo.


Así, la Gran Mancha de Basura del Pacífico ya ocupa 1.400.000 km².


A su vez, la Gran Mancha de Basura Plástica del Atlántico Norte mide cientos de kilómetros de largo, con una densidad de 200.000 fragmentos de basura flotante por kilómetro cuadrado… Estacionalmente, cambia de posición hasta 1600 km de norte a sur, y se desplaza aún más lejos durante el fenómeno climático de El Niño.




Arde la bola




Son todos efectos de un sistema productivo insostenible.


Y, aunque no funciona, el neoliberalismo sigue desbocado.


Además de no ser valorado como productor, tendrás que darte a valer también como consumidor.


Es absurdo que nos induzcan a comprar todas y cada uno de los objetos del mundo, a cualquier precio, pudiendo tener a nuestro alcance «bibliotecas» para compartirlos, a un precio bajo, dentro de una economía orientada a los recursos.


Se fomenta que cada uno se construya su tramo de carretera, su tramo de saneamiento, su escuela, su hospital, su automóvil…


Que cada uno tenga su planeta.


Ya.


Por muy ridícula que pueda sonar… Esa es la idea neoliberal.


Mundos para-lelos, separados por vallas y protegidos con guardias, perros y cámaras.


Afortunadamente, hay otras visiones, y existen la tecnología y los medios para llevarlas a cabo.






(Continuará)

28
Mar
14

Antropoceno 2

Coliticos



¿Podemos confiar en que los gobiernos reduzcan el CO2?



No.


Desde luego, no al ritmo que sería deseable para minimizar el cambio climático y sus consecuencias sobre los hábitats humanos.


Ya existen tecnologías eficientes, en términos de Coste/Beneficio, para disminuir las emisiones.


Sin embargo, la mayor parte de las inversiones se dirigen hacia el descubrimiento y desarrollo de más recursos fósiles, convencionales o no.


Un estudio de Greenpeace demuestra que el 98% de créditos del Banco Mundial (BM) van a proyectos que agravan el calentamiento del planeta.


En lugar de contemplar el problema desde una perspectiva global y responsable a medio plazo, los gobiernos, hasta ahora, abanderan intereses locales, materialistas y efímeros.


Ponen barreras institucionales, dan incentivos inadecuados, favorecen los intereses creados, evitan crear agencias reguladoras efectivas, y dan información inexacta, sesgada o falsa.




Emisiones de CO2 desde 1980




Los países que más CO2 emiten, EEUU y China, no se han comprometido a ninguna reducción en base al Protocolo de Kioto.


Tampoco se han comprometido otros países que han registrado un rápido desarrollo, como India, Brasil, Indonesia o Vietnam… Y, al no estar obligados a reducir sus emisiones, se han convertido en los destinos perfectos donde los países desarrollados externalizan sus operaciones industriales.


Gran Bretaña, Francia y Alemania pueden presumir de que sus economías se han vuelto «más ecológicas», pero, en realidad, el trabajo sucio lo están haciendo por ellos los países en desarrollo, que de paso emiten más gases de efecto invernadero de los que es capaz de reducir Europa.


De forma que China, EEUU e India, sin ataduras, suman prácticamente el 50% de las emisiones de CO2 a la atmósfera.


Es más: gracias a una filtración, sabemos que EEUU, que alberga al 4% de la población mundial pero emite el 25% del CO2, llevó en su agenda para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP19) de 2013 celebrada en Varsovia, los objetivos de:
«Minimizar la importancia de los daños y pérdidas del calentamiento global, promover los intereses privados en el Fondo Verde para el Clima [un instrumento para financiar a las empresas multinacionales], y retrasar los plazos para reducir las emisiones«.




COP 19 Compromiso 0




Es fácil adivinar que la cumbre COP19 terminó en otro sonoro fracaso de la lucha contra el cambio climático para la transición hacia un futuro sostenible.


Por ello, organizaciones y movimientos como Greenpeace, OXFAM, CSI, ACTIONAID, AMIGOS DE LA TIERRA y WWF decidieron retirar a sus delegaciones del evento.


Europa lidera las intenciones de reducción de emisiones de CO2 en el mundo, en efecto… al estilo neoliberal.


Y han creado un mercado bursátil de «Bonos de CO2«, asignando cuotas de CO2 a las empresas. Si una empresa no agota su cuota, puede vender ese sobrante a las empresas que sí rebasaron el cupo que les fue asignado.


Al amparo de este esquema de asignación de cuotas, el Sistema Europeo de transacciones de Emisiones (ETS) se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos en materia de especulación financiera.


Casi todos los Bancos europeos importantes, y la mayoría de las grandes corporaciones multinacionales de la Unión Europea (UE), están involucrados en esta especulación con «Bonos de CO2«, también llamados «Derechos de Emisión«.


Por eso, no sorprende que la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (AICE; en inglés, IETA), el principal lobby de los especuladores del mercado mundial de «Bonos de CO2«, haya sido uno de los organismos con mayor presencia en todas las conferencias sobre el clima.




Bobos de carbobo




En 2003, se compraron y vendieron bonos que sumaron 78 millones de toneladas de CO2; en 2005, aumentó a 799 millones de toneladas, con un valor de 9401 millones de euros, y en 2006 se comercializaron 1600 millones de toneladas por 22500 millones de euros.


Los países europeos dominaron este mercado del CO2 con el 86% de las compras.


Y eso que es falso el postulado que lo sostiene, porque las reducciones de emisiones no son equivalentes, y no se pueden intercambiar los derechos a emitir gases invernadero entre agentes tan diferentes como una planta termoeléctrica, una siderúrgica o una granja de cerdos.


Por lo tanto, las reducciones de emisiones correspondientes no pueden ser iguales, ni desde el punto de vista de equidad, ni desde el punto de vista tecnológico.


La UE, nacida de un núcleo de países con intereses en el carbón y el acero (CECA) anuncia que abanderará la «lucha» contra el cambio climático… sólo si «es razonable«.


«Razonable»… para la patronal europea BusinessEurope, que ya ha afirmado que un recorte del 40% en las emisiones de CO2 para el año 2030 sería excesivo, porque el resto de socios internacionales de la UE no están haciendo esfuerzos «comparables».


Por cierto… Las organizaciones ecologistas creen que ese objetivo del 40% ni siquiera es lo suficientemente ambicioso como para frenar el cambio climático.




Incómodo CO2 Cómodos impuestos




Otro problema de fondo en la lucha contra el calentamiento global causado por la acción humana, es la tentación de utilizar a los concienciados para convertirlos en «tontos útiles» al servicio del poder político y económico.


Todos sabemos que a medio plazo el petróleo se acaba, y con él, la principal fuente de energía de nuestra civilización. Hay que cambiar de combustible y de tecnología, y eso… cuesta dinero.


¿Qué hacer?… Fácil. Si convencemos a los suficientes millones de personas de que son culpables de la destrucción del planeta, serán éstos quienes cargarán con el coste del cambio tecnológico.


Y ya está en marcha.




GCF al rescate




Así es como se ha creado el Fondo Verde para el Clima (FVC, en inglés GCF), al que los países han de aportar dinero.


Una vez conseguido, buena parte del FVC se destinará a aplicar las tecnologías de almacenamiento geológico del CO2 («captura de carbono», algo similar al sísmico Proyecto Castor de gas), una tecnología ineficiente que luego analizaremos, pero que propicia la corrupción de gobernantes de países en desarrollo: por un poco de dinero, permiten que sus territorios y compatriotas carguen con el CO2.


El turismo del desecho ya tiene precedentes. Por ejemplo: en 2011, la asolada y maltratada Haití recibió los restos de la incineración de la basura de todo un año de la ciudad de Los Ángeles (California, EEUU), a cambio de “ayuda monetaria y humanitaria” tras el terremoto que sacudió este país caribeño.




CO2mentera




Como buen mercado, el mercado del CO2 es un negocio para las fábricas, y una ruina para el Estado.


En España, por ejemplo, entre 2008 y 2012, ha resultado un enorme negocio para la industria «pesada»: cementeras, azulejeras, ladrilleras, etc.


Como han funcionado a medio gas por la crisis, han vendido sus derechos de emisión de CO2 no usados por 1279 millones de euros.


No parece se haya destinado para mantener a sus plantillas fuera del paro.


Mientras, en el mismo periodo, el gobierno español debe compensar el exceso de emisiones de los ciudadanos (que se ve son los «culpables»), destinando 1250 millones a comprar Derechos de CO2 en el extranjero.


Una vez más, se aplica la regla de oro del capitalismo neoliberal: «privatizar las ganancias y socializar las pérdidas«.


No sorprende que, en 2009, de los 144000 millones de dólares que se destinaron a los mercados de
carbono, sólo el 0,2% se dirigiese a proyectos concretos… El grueso se destinó a gastos de intermediación, consultorías, estudios, inversiones estilo “compra con vocación ambiental de tierras”…


Estas cifras encajan con la estrategia de presión de los lobbies que actúan en representación de las multinacionales implicadas.




Emisiones mundiales de CO2 en 2010 por sectores de producción




Por ejemplo.


El transporte marítimo mueve el 80% del volumen, y un 70% del valor del comercio mundial.


A su vez, la aviación civil soporta el 8% de la actividad económica internacional y, con sólo un 0,5% del volumen, mueve más del 25% del valor del comercio mundial.


El Protocolo de Kioto permite, gracias a la redacción de su Artículo 2.2, que ninguna nación se vea obligada, de forma individual, a reducir ninguna de sus emisiones en los sectores del transporte marítimo y la aviación civil.


Las propuestas de reducción no prosperaron por ir en contra de los intereses de las navieras, las compañías aéreas, el sector turístico, el comercio


Sólo hubo acuerdo para implantar un impuesto internacional… que se aplica al pasajero aéreo.




Emisiones mundiales del transporte


No se quiso poner en peligro el lucro global de estas actividades, cuyo coste medioambiental podría reducirse con alternativas de consumo locales o más cercanas.


Y estos 2 sectores, transporte marítimo y aéreo, sólo son responsables del 5% de las emisiones de CO2 mundiales.


Así que es fácil suponer la presión que ejercerán los lobbies de las industrias petrolera, nuclear, agrícola y forestal, para evitar que se acuerden medidas de reducción de sus emisiones, que son las mayoritarias.




Coches futuros




En cuanto a la responsabilidad de los países, y asumiendo un trato igualitario, los estados en vías de desarrollo se niegan a adoptar medidas al mismo nivel que los países desarrollados.


El futuro, a medio plazo, se juega en Asia.


En 2030, la flota de automóviles de China habrá superado a la de EEUU (que, a su vez, se habrá incrementado en un 60%), y en 2050, China tendrá casi tantos coches como todo el mundo tiene en la actualidad. E India «avanzará» también con una flota de 367 millones, 45 veces el número en sus carreteras congestionadas hoy.


El número de automóviles en todo el mundo crecerá desde los 600 millones de 2005 a unos 2900 millones en 2050.


Más aceromás carbón.


Muchos de esos vehículos serán de bajo precio (‘low-cost’), con lo que su consumo de petróleo no será «muy refinado«.


Quizá, en este contexto, el previsible consiguiente aumento del precio del petróleo actúe como paulatino efecto disuasorio.




Volutas polutas




Pero, entretanto, da miedo pensar en la polución del aire.


O en el terreno que se ganará para construir carreteras y autopistas a costa de la agricultura tradicional.


O, incluso, en coches eléctricos recargados con energía procedentes de carbón «limpio», de centrales nucleares y de otras fuentes no-renovables.




CACa




En paralelo, oiremos hablar de «soluciones» tecnológicas que no son efectivas, pero sobre las que nos desinformarán para hacernos creer que lo son… o que lo pueden ser pronto.


Por ejemplo, la captura y almacenamiento de CO2 (CAC, en inglés CCS).


Se anuncia como un método práctico y de bajo coste que ya está casi listo para reducir las emisiones de CO2 de las centrales eléctricas.


Sin embargo, la mayoría de sus ensayos y proyectos piloto ya se han abandonado en (casi) todo el mundo.


¿Por qué?


Porque estos «prometedores» sistemas CAC consumen energía, lo que obliga a gastar más combustible, y por tanto, deviene en mayores emisiones de CO2 … En efecto: así, no tiene sentido aplicarlos.


Pero es útil divulgar su supuesta bondad: beneficia a quien lo va a desarrollar, y a quien podrá seguir emitiendo CO2 dando por sentado que en algún momento se conseguirá hacerlo viable.




CEO-dos




Ni el cambio climático es reversible… ni nos va a esperar.


Hay soluciones tecnológicas limpias, ya disponibles. Implementarlas, sólo requiere voluntad política.


Cabe pensar, parafraseando a Eduardo Galeano, que «si la naturaleza fuera un banco, ya la habrían salvado«.






(Continuará)



27
Feb
14

Antropoceno 1

El mundo en tus manos


El Grupo o Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, o IPCC por sus siglas en inglés, es una organización internacional creada en 1988 a instancias de la ONU.


Su misión: informar sobre el eventual riesgo de cambio climático provocado por la actividad humana, alterar sobre sus potenciales consecuencias, y definir las posibles opciones para modificar, adaptarse y/o mitigar sus efectos.


El clima ha venido sufriendo modificaciones a lo largo de la historia del planeta, tanto a escala global como regional.


En el contexto actual, «cambio climático» se refiere al cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, al haber modificado la composición de la atmósfera.


A finales de 2013, el IPCC comenzó a liberar su informe de evaluación sobre el cambio climático.


Para estar tan fresco… Está que arde.





¿Existe un cambio climático debido a la actividad humana?



Sí.


Los datos son incontestables.


CO2 en 800000 años


Emisiones CO2 desde 1980


El aumento de la concentración del gas CO2 en la atmósfera, se debe, indiscutiblemente, al ser humano y su modo de producción económico basado en la obtención de energía con la quema de combustibles fósiles.


Sabemos que los humanos son responsables de todo ese aumento sin precedentes del CO2 atmosférico por 2 razones.


Primero, porque la composición del CO2 atmosférico es distinta de la del CO2 liberado en la quema de combustibles fósiles. Los combustibles fósiles son más ricos en átomos ligeros de carbono (C-12), mientras que el CO2 atmosférico de origen natural es más rico en átomos pesados (C-13).


Si el aumento del CO2 se debiera a la quema de combustibles fósiles, entonces la proporción C-13/C-12 del CO2 atmosférico se iría reduciendo…


CO2 vs Carbono-13


Bien: eso es, exactamente, lo observado.


La prueba de la autoría del ser humano yace en que los combustibles fósiles no contienen el isótopo Carbono-14 (C-14), porque se formaron hace millones de años y el Carbono-14 ya ha desaparecido de su composición (su vida media es de 5730 años).


El Carbono-14 de la atmósfera se presenta en una concentración constante: se produce en la estratosfera por acción de los rayos del sol.


Luego, se absorbe por las plantas por la fotosíntesis, y pasa a los animales que se alimentan de ellas. Por eso, las plantas y los animales vivos tienen la misma proporción de C-14 y de C-12 que el CO2 atmosférico.


Con este equilibrio de partida, la reducción de la concentración de C-14 observada en la atmósfera entre los años 1850 y 1954 sólo se puede explicar por la introducción en la atmósfera de CO2 proveniente de la quema de combustibles fósiles.


Carbono 14 atmosférico


A partir de 1954, estas mediciones se enmascaran… porque las pruebas nucleares empezaron a liberar enormes cantidades de C-14.




¿Hay consenso entre los científicos?



Sí.


El 97% de los científicos opina que el calentamiento en el sistema climático es inequívoco y que muchos de los cambios observados desde la década de 1950, no han tenido precedentes en las últimas decenas de milenios.


Los informes del IPCC alertando de la realidad del cambio climático son fruto del consenso científico.


Revisión IPCC


El IPCC lo forman 195 países. Su informe está redactado por 259 autores de 39 países diferentes, representando un amplio abanico de disciplinas. Su trabajo compila miles de artículos que representan el trabajo de muchos miles de científicos de todo el mundo, y que se revisan ​​por parejas. Asimismo, el IPCC admitió comentarios de forma abierta; recibieron, revisaron y contestaron 54677 comentarios de 1089 expertos, incorporando o desechando de forma argumentada cada uno.


Finalmente, consiguieron condensar el informe en 2 páginas escritas en lenguaje asequible que los políticos deberían, en principio, poder leer y entender sin dificultad.


No hay un problema de consenso científico: las pruebas y evidencias son abundantes y conocidas.


Sin embargo, existe una brecha significativa entre la percepción pública y la realidad.


Esto es especialmente sangrante en EEUU, uno de los mayores productores de CO2 del mundo, donde el 57% de sus ciudadanos desconoce o se opone a la opinión científica mayoritaria de que la Tierra se está calentando debido a la actividad humana.


Sin duda, esa discrepancia se debe a las campañas diseñadas para confundir al público sobre el alto grado de acuerdo entre los científicos del clima.


Así, en 1991, la Western Fuels Association financió una campaña de 510000 dólares cuyo objetivo principal era «reposicionar el calentamiento global como teoría (no como hecho)«.


Incomodiverdad


Eso explica que, en EEUU, y tras el éxito del documental «Una verdad incómoda» de Al Gore en 2006, la preocupación por el calentamiento global descendiese un 14% en 2011… Menos de la mitad declara estar inquieto. Y, de la otra mitad, la mayoría piensa que se debe únicamente a un proceso «natural» en el que no ha intervenido el ser humano…


Es difícil abstraerse de preocupaciones tan inmediatas como la estabilidad laboral, la economía, la sanidad, la educación, los derechos humanos… Lo cierto es que, al desaparecer de los medios, el cambio climático parece haber desaparecido también de la conciencia pública.


Las personas reaccionamos basándonos en creencias profundamente arraigadas.


Solemos fiarnos, compartir y apoyar la postura de aquellos con los que nos identificamos y cuya estima buscamos.


Pero, cuando oigamos frases que siembren dudas, del estilo de «La ciencia del clima es poco fiable» o «La energía nuclear es necesaria«… en lo que se refiere al cambio climático, estamos asistiendo a una manipulación, a una cerrazón preconcebida, sesgada, y a menudo interesada, por motivos ideológicos, religiosos y/o económicos.


La evidencia científica es clara, abierta, factual, y amplísimamente aceptada.





¿Cuáles son las consecuencias del cambio climático debido a la actividad humana?





Cambio observado en la temperatura en superficie, 1901-2012


La alta concentración de CO2 en la atmósfera produce un efecto invernadero que afecta directamente a nuestro hábitat vital:




• Aumento de la temperatura media, con persistencia de olas de calor y humedad
• Derretimiento de los casquetes polares y de los glaciares,
• Subida del nivel del mar
• Irregular disponibilidad del agua dulce
• Más dañinas tormentas, inundaciones, sequías, incendios forestales…
• Acidificación del mar
• Menor productividad de agricultura, bosques y pesca
• Extensión geográfica de enfermedades
• Formación y dispersión de contaminantes del aire
• Distribución y abundancia de las especies


Desastres I


Desastres II


Estos daños se ven ya, en forma de inundaciones, incendios, sequías, olas de calor, brotes bacterianos y virales, blanqueo del coral, potentes tifones y huracanes, veranos más calurosos, peores cosechas


Cada uno de los 3 últimos decenios ha sido sucesivamente más cálido en la superficie de la Tierra que cualquier decenio anterior desde 1850.


Calentón global


Estamos sobre aviso.


La última vez fue que la temperatura estuvo 2ºC por encima de la del año 1900, fue hace 130000 años; entonces, el nivel del mar estaba entre 4 y 6 metros más alto que ahora.


La última vez que la temperatura estuvo 3ºC por encima de la del año 1900, fue hace unos 30 millones de años; entonces, el nivel del mar estaba entre 20 y 30 metros más alto que ahora.


La mano que no mece la cuna


Es probable que, para fines del siglo XXI, la temperatura global en superficie sea superior en 1,5 ºC a la del período entre 1850 y 1900 para todos los escenarios de estimaciones considerados.


Estamos cerca de las 400 partes por millón (ppm) de CO2 en la atmósfera. Si llegamos a 450 ppm, hay un 50% de probabilidades de que aumente la temperatura global en 2ºC.







Control





¿Estamos a tiempo de parar el cambio climático?



No.


Ya no.


La mayoría de las consecuencias del cambio climático van a persistir durante muchos siglos, incluso aunque se detengan las emisiones de CO2.


Gran parte del calentamiento es irreversible… aún suponiendo que haya un momento cercano en que las emisiones se reduzcan a cero.


La temperatura global se mantendrá casi constante durante siglos en el nivel alcanzado.


Y los océanos mundiales seguirán calentándose durante el siglo XXI: el calor penetrará desde la superficie hasta las capas profundas de los océanos, afectando a la circulación de las corrientes oceánicas.


Por eso, el problema del clima siempre ha sido un caso para aplicar un «principio de precaución«.


Porque la mayoría de los efectos del cambio climático perdurará durante muchos siglos, incluso, insistimos, aunque pararan ya las emisiones de CO2.


Las emisiones de CO2 acumuladas determinarán en gran medida el calentamiento medio global de finales del siglo XXI y de siglos posteriores.


Y toda esta inexorabilidad, gracias básicamente a estos últimos 2 siglos de las emisiones de CO2.


A lo único que podemos aspirar es a no empeorar la situación.


Obviamente… para no empeorar las negativas consecuencias en la comida, el agua, los ecosistemas, el clima, y los desastres naturales.




Temperaturas en superficie




No es igual que la temperatura suba 2ºC, a que suba 8ºC.




CConsecuencias




Y eso que, por cierto, estamos siendo relativamente afortunados de que el proceso no vaya más rápido por 7 razones, sobre muchas de las cuales no tenemos control: la baja actividad solar, la capacidad del océano para atenuar el calentamiento, los usos menos contaminantes del carbón en China, las acciones derivadas de los acuerdos del Protocolo de Montreal para recuperar la ya dañada capa de ozono, la considerable actividad volcánica (que enfría la atmósfera), la temporal y afortunada disminución del vapor de agua en la estratosfera, y la aceleración de los vientos oceánicos.


Así que, en definitiva, hay que empezar ya a dejar de emitir CO2.


Dejar de respirar, ni influye, ni es una opción… Abandonar la quema de combustibles fósiles, sí.






(Continuará)





30
May
12

Estrategias




Pese a haber nacido como individuos únicos e irrepetibles, el altruismo recíproco es nuestra única estrategia para subsistir como especie.


El biólogo Robert Trivers investigó este tema en 1971, utilizando el concepto de «estrategia evolutivamente estable» del genetista John Maynard Smith, para estudiar el comportamiento de los individuos, ya sean personas… o simples genes.


Una «estrategia evolutivamente estable» (EEE) es una política de comportamiento que, si la mayoría de la población la adopta, NO puede ser mejorada por una estrategia alternativa, en cuasnto al resultado de beneficios menos coste promedio para todos los individuos.


Analicemos un caso real observable en la naturaleza.





El individuo B tiene un parásito peligroso en la coronilla de su cabeza, y ahí, no puede  para limpiarse. El individuo A le ayuda a deshacerse de él.


Más tarde, se presenta la situación en que A tiene también un parásito en su coronilla. Naturalmente, busca a B con el fin de que éste le retribuya su buena acción anterior.


Entonces… B le desprecia… y se aleja…





B es un tramposo, un individuo que acepta el beneficio derivado del altruismo de otro ser, pero que no devuelve el favor, o, si lo hace, es de forma insuficiente.


A los tramposos les va mejor que a los altruistas incondicionales, ya que obtienen beneficios sin pagar coste.


Y eso que el beneficio por haber sido aseado es superior al coste por asear.


Pero, aunque el coste de asear la cabeza de otro individuo parece pequeño comparado con el beneficio de que le hayan eliminado un parásito peligroso, no se trata de un coste insignificante… Hay que emplear cierto tiempo y energía, siempre valiosos.





Asumamos que la población consiste en individuos que adoptan una de esas dos estrategias: la de los Incautos y la de los Tramposos.


Los incautos asearán a cualquiera que lo necesite, de manera indiscriminada; en cambio, los tramposos aceptarán el altruismo practicado por los incautos, pero no asearán a nadie, ni siquiera a aquellos que le ayudaron previamente a eliminar el parásito.


Si la incidencia de parásitos es alta, cualquier individuo incauto en una población de incautos puede contar con que será aseado cuando lo precise, ya que él hará los mismo por los demás.


El resultado promedio para un incauto entre incautos es, por lo tanto, positivo… Bueno, en realidad, como a todos les va bastante bien, el apelativo «incauto» sería inapropiado… Más bien, sería amable, saludable, conveniente, sano





Ahora, supongamos que aparece un tramposo en la población.


Siendo el único con tal característica, puede contar con ser aseado por todos los demás, pero no pagará nada a cambio.


Su resultado promedio de beneficio menos coste es mejor que el promedio que obtiene un incauto… Por consiguiente, los genes para los tramposos empezarán a expandirse a través de la población… Y pronto, los genes de los incautos se extinguirán.


Eso ocurrirá irremediablemente, sea cual sea su proporción en la población: los tramposos siempre se las arreglarán mejor que los incautos.


Por ejemplo, si la población está compuesta de un 50% de incautos y un 50% de tramposos,  el resultado promedio obtenido por los incautos y los tramposos será menor que el de cualquier individuo en una población  100% de incautos


Pero, aun así, los tramposos obtendrán un resultado más alto que los incautos, ya que ellos obtendrán todos los beneficios (los que sean), y no pagarán nada a cambio.





Cuando la proporción de los tramposos en la población alcance un 90%, el resultado promedio para todos los individuos de la población será muy bajo: muchos de ellos, tramposos o incautos, estarán muriendo por la infección transmitida por los parásitos.


Aún así… a los tramposos les irá mejor que a los incautos… Incluso si toda la población tiende a la extinciónnunca habrá un momento en que a los incautos les vaya mejor que a los tramposos.


Debido a la infección, nada podrá impedir la extinción de los incautos y los tramposos… es decir, de toda la población.





Supongamos ahora que se plantea una tercera estrategia denominada de los «Escarmentados«… Los escarmentados asearán a los extraños y a los conocidos que, con anterioridad, les hubiesen aseado a ellos. Sin embargo, si cualquier individuo les engaña, recordarán el incidente y le guardarán «rencor»: se negarán a asearle en el futuro.


En una población de escarmentados e incautos, es imposible diferenciar a unos de otros… Ambos se comportan de manera altruista hacia los demás, y ambos obtienen un resultado promedio de beneficio/coste alto y parejo.


En una población compuesta en su mayoría por tramposos, un solo escarmentado no tendría mucho éxito… Gastaría mucha energía aseando a la mayoría de los individuos que encontrase, porque tardaría mucho tiempo en acumular rencor contra todos los que le engañan.


Además, nadie le asearía a él… Así que, si el número de escarmentados sería muy pequeño comparado con el de tramposos… y el gen de los escarmentados se extinguiría.





Sin embargo, si los escarmentados lograran aumentar su número hasta constituir una proporción importante, sus posibilidades de encontrarse unos a otros llegarían a ser bastante grandes, y les compensaría lo perdido aseando a los tramposos.


Cuando se lograse esta proporción decisiva, empezarían a obtener, como promedio, un resultado más alto que los tramposos, y estos últimos se verían empujados, a un ritmo acelerado, hacia su extinción.


Cuando los tramposos estuvieran prácticamente extintos, su índice de desaparición se ralentizaría, y podrían sobrevivir como minoría durante bastante tiempo, porque un tramposo tendría sólo una pequeña probabilidad de encontrarse con el mismo escarmentado 2 veces, y la proporción de individuos que guardasen rencor contra un determinado tramposo sería muy pequeña.





Todo esto se puede simular por ordenador.


La simulación empieza con una fuerte mayoría de incautos, una minoría de escarmentados que se encuentra justo por encima de la proporción crítica, y una minoría integrada más o menos por el mismo número de tramposos.





Lo primero que ocurre es un dramático descenso de la población de incautos, al ser explotados por los despiadados tramposos. Éstos disfrutan de una considerable explosión demográfica, que alcanza su máximo cuando el último de los incautos muere.


Pero los tramposos aún deben tener encuenta a los escarmentados.


Durante el precipitado declive de los incautos, el número de escarmentados ha ido decreciendo por haber sufrido el embate de los prósperos tramposos, pero se las arreglan para mantenerse firmes.


Cuando ha desaparecido el último incauto, y los tramposos ya no pueden lograr tan fácilmente su egoísta explotación, los escarmentados empiezan a aumentar lentamente a costa de los tramposos.


Su población empieza a cobrar auge.


Su ritmo de incremento se acelera, la población de tramposos se desmorona hasta casi extinguirse… y luego parece aguantar, ya que goza del privilegio de su rareza y de la relativa libertad respecto a los escarmentados con la proporción alcanzada en la población…


Sin embargo… lenta e inexorablemente… los tramposos son eliminados y los escarmentados sobreviven como únicos integrantes de la población.


La estrategia de los escarmentados resultó ser evolutivamente estable, en el sentido de que una población compuesta en su mayoría por escarmentados, no se verá invadida por tramposos ni por incautos.


Sin embargo… la de los tramposos también es una estrategia evolutivamente estable  (EEE), ya que una población que consista en una
gran mayoría de tramposos no se verá invadida por escarmentados ni por incautos.


Una población podría asentarse en cualquiera de estas dos EEE.


A largo plazo, podrá oscilar, cambiar de una a la otra.


Dependiendo de los valores exactos de los beneficios obtenidos frente a los costes incurridos, uno u otro de esos 2 estados estables ejercerá una mayor «zona de atracción», y tendrá más posibilidades de triunfar.


Sin embargo… a pesar de que una población constituída por tramposos constituye una «estrategia evolutivamente estable«…. es más probable que se extinga.





Llegar a una EEE…   no significa sobrevivir.


Sólo significa haber conseguido ventajas blindadas frente a cambios.


Si una población alcanza una EEE que implica su extinción… Pues eso… inexorablemente, se extingue.





Qué lástima… Qué oportunidad perdida. Estando a huevo







Y también se extingue, como decíamos anteriormente, si el número de escarmentados es muy bajo, y no consigue una proporción suficiente de la población, una masa crítica.


De las dos EEE , la única que sobrevive es la de los escarmentados.


La cual, por cierto, mejora matemáticamente el resultado obtenido cuando se trata de una EEE de «escarmentados con capacidad de perdonar«.


La única forma de ganar es el cambio de nuestro sistema de valores: del egoísmo individual al altruísmo del bien común.


Es un juego que se puede enseñar.


El juego de la supervivencia humana por su comportamiento… O la humanidad termina en la extinción, o sobrevive gracias al respeto al otro.


Paradójicamente, volviendo al principio de la historia, la presencia de los incautos, en realidad, puso en peligro a los escarmentados, ya que ellos fueron los responsables de la temporal prosperidad de los tramposos.


Indignante.



30
Jun
11

Zeitgeist Hacia Adelante -4- Levantamiento




Presentamos el cuarto y último capítulo del documental “Zeitgeist: Moving Forward”, que se titula “Levantamiento». El sistema socioeconómico actual basado en el Dinero es totalmente insostenible: no sólo no cubre las necesidades de todos y cada uno los seres humanos, sino que constituye una amenaza real que no parará hasta nuestra extinción. Ante el peligro de atravesar un punto sin retorno, urge el tránsito a una economía apolítica basada en los Recursos.


Está en idioma inglés, con subtítulos en español.


Estos son los enlaces para el visionado:





Esta es la transcripción:








– Buenos días, queridos alumnos. Sentaos, por favor. La pregunta de hoy es: ¿qué os gustaría ser de mayor?… ¿Quién quiere responder primero ?… ¿Tú, Sara?

– ¡Cuando sea mayor, quiero trabajar en McDonald’s, como mi mamá!

– Seguirás la tradición familiar, ¿eh?… ¿Y tú, Linda?

– ¡Yo seré prostituta en Nueva York!

– Ah, una chica con glamour. Qué ambición… ¿Y tú, Tommy?

– Yo voy a ser un hombre de negocios rico y elitista, trabajaré en Wall Street, y me lucraré con la bancarrota de las economías extranjeras.

– Qué emprendedor… ¡ Bien por tu interés en otras culturas !





[Víctimas de la Cultura]

Como vimos antes, una Economía basada en los Recursos aplica el método científico en bien de la sociedad, y no sólo en el ámbito de la eficiencia técnica.

También busca, sin rodeos, el completo bienestar social y humano.

¿Acaso el propósito de un sistema social no es sino producir la felicidad y la convivencia pacífica?





Eliminando el sistema monetario y cubriendo nuestras necesidades vitales, veríamos una reducción del 95% de los delitos casi inmediatamente, porque no habría nada que robar, estafar, ni malversar…

El 95% de las personas están en prisión por un delito relacionado con el dinero o la adicción a las drogas, y la adicción a las drogas es un trastorno, no un delito.

¿Y el 5% restante?

Los verdaderamente violentos… De los que se dice que son violentos sólo por el “placer” de serlo…

¿Son simplemente gente malvada?

Sinceramente, hacer juicios morales acerca de la violencia de las personas, es perder el tiempo, no aporta nada.

No ayuda, ni a comprender las causas, ni a prevenir el comportamiento violento.

A veces me preguntan si creo en lo de «perdonar» al delincuente.

Mi respuesta es: “No, no creo en el perdón, pero tampoco creo en la condena».

Cuando nuestra sociedad consiga tratar la violencia como un problema de salud pública y medicina preventiva, en vez de como el mal moral… Cuando cambiemos nuestras actitudes, suposiciones y valores, entonces que lograremos reducir la violencia, porque, actualmente, lo que hacemos es estimularla.





Cuanto más busques justicia, más daño te harás, porque hoy la justicia no existe.

Ahí fuera, hay lo que hay.


Y ya está.


O sea, si se condiciona a la gente para que sean racistas intolerantes, si se les educa en un entorno que lo promueve, ¿por qué se les culpa por ser así?

Son víctimas de una subcultura.

Y debemos ayudarlas.


Debemos rediseñar el entorno que causa ese comportamiento aberrante.

Así se soluciona el problema.

No se soluciona encerrando a una persona en la cárcel.

Por eso, los conceptos de «juez«, “abogado” o «libre albedrío«, son peligrosos, porque aportan desinformación.

Que si esa persona es «mala«…

Que si esa otra es un «asesino en serie«…





Los «asesinos en serie«… no son, se hacen, igual que los soldados se hacen asesinos en serie con metralletas.

Se hacen máquinas de matar, pero nadie los ve como homicidas o asesinos, lo ven «innato«.

Así que, culpamos a la gente.

Decimos: «Mira, este fue un nazi, torturó judíos«.

No: le educaron para torturar judíos.

Se acepta como cierto que las personas pueden elegir libremente, pero «elegir libremente» significa “sin influencia”, y eso no es posible.

Estamos influidos en todas nuestras decisiones por la cultura en que vivimos, por nuestros padres y por los valores dominantes.

Estamos influidos. No hay «libre albedrío«.





¿Cuál es el mejor país del mundo?

La respuesta lógica sería: “No conozco todo el mundo ni todas las culturas como para responder a esa pregunta«.

Pero no conozco a nadie que dijera eso.

Es fácil decir: «El mejor país es EEUU, claro«.
– ¿Cómo lo sabes? ¿Has estado en la India?
– No.
– ¿Y en Inglaterra?
– No.
– ¿Y en Francia?
– No.
– Entonces, ¿por qué afirmas eso?»

No pueden responder, pero se enfadan contigo.

Dicen: «¡Maldita sea!… ¿Quién eres tú para decirme lo que debo pensar?

En fin… No olvides que es gente anómala.

No se les puede responsabilizar, son víctimas de la cultura, están influidos por su cultura.





[Parte 4:  Levantamiento]

La idea de una Economía basada en los Recursos suele encontrar cierta oposición…

– ¡Eh!
– ¡Eh! ¡Oiga!
– ¡Un momento!
– Ya sé de qué va. Se llama «marxismo», amigo.
– Con estas ideas, Stalin mató a 800 millones de personas …
– ¡Mi padre murió en el Gulag!
– ¡Comunista!
– ¡Fascista!
– ¡Si no te gusta este país, deberías irte!
– Vale, mantengan la calma…
– ¡Muerte al Nuevo Orden Mundial!
– ¡Muerte al Nuevo Orden Mundial!

La irracionalidad se abría paso en una sorprendida y confundida audiencia, cuando, de repente, el narrador sufrió un mortal ataque al corazón.

Y el supuesto documental de propaganda comunista, terminó.

[Error del sistema]

[Copia de seguridad… Restaurada]





– Mira, esto mismo se lo he explicado a teóricos, a «think tanks» como el Club de Roma, y a otros… y me dicen «¡Marxista!».

¿Cómo?… ¿»Marxista«?… ¿De qué?…

Sólo conocen lo actual, y se aferran a ello.

Es su Santo Grial, y es muy fácil de usar, ya sabes.

La gente me pregunta si soy Socialista o Comunista o Capitalista… Yo respondo que no soy ninguno de ellos.

¿Por qué deberían ser las únicas opciones?

Todas esas teorías políticas las crearon escritores que asumieron que vivíamos en un planeta con recursos ilimitados.

Ninguna de esas teorías políticas se planteaba que alguna vez pudiera haber escasez de algo.

Yo creo que comunismo, socialismo, libre empresa y fascismo son parte de una evolución social.

No puede haber grandes saltos de una cultura a otra, se pasa por sistemas intermedios.

Las necesidades vitales se imponen a cualquier «ismo«, y esas necesidades vitales, reitero, incluyen todo lo necesario para poder seguir viviendo: el aire, el agua, la seguridad, la educación… todas esas cosas que precisamos y compartimos, y que son imprescindibles para la vida, en cualquier cultura.

Hay que ceñirse a las necesidades vitales, y eso no lo hace ningún «ismo«.

Analizar el valor de la vida.






[Inaceptable]

Es un hecho histórico probado y recurrente que la cultura intelectual dominante de cualquier sociedad, defiende los intereses del grupo dominante en esa sociedad.

Una sociedad con esclavos, sostiene ideas sobre el ser humano, los derechos humanos, etc., conforme al punto del vista de los esclavistas.

Si una sociedad se basa en que pocas personas controlen y se lucren con las vidas y el trabajo de millones de personas, la cultura intelectual dominante defenderá los intereses del grupo dominante.

Se refleja en todos los ámbitos, si te das cuenta…

Las ideas que difunden la Psicología, la Sociología, la Historia, la Economía y la Política reflejan fundamentalmente los intereses de la élite.

Y las voces académicas disidentes suelen ser dadas de lado, o son vistas como «radicales«.


Los valores dominantes de una cultura tienden a sostener y perpetuarlo que es recompensado por esa cultura.




Y en una sociedad donde el éxito y el estatus se miden por la riqueza material, y no por la contribución a la sociedad, es fácil ver por qué hoy el mundo está como está.

Nos enfrentamos a una perversión del sistema de valores.

Los valores están completamente desnaturalizados, porque la salud personal y social son secundarias frente a esos conceptos nocivos de riqueza artificial y crecimiento ilimitado.

Y la perversión se propaga, como un virus, e invade todos los ámbitos, ya sean los medios de comunicación, los de entretenimiento, e incluso el ámbito académico.

Y se aplican mecanismos de protección contra cualquiera que discrepe.





Los discípulos de la religión del Mercado Monetario, los autoproclamados guardianes del statu quo, buscan continuamente formas de evitar cualquier tipo de pensamiento que pueda interferir con su credo.

La manera más típica es crear una «dualidad obligatoria«.

Si no eres Republicano, debes ser Demócrata.

Si no eres Cristiano, entonces eres Satánico.

Y si crees que la sociedad se puede mejorar, proponiendo, por ejemplo, una cobertura universal, te tachan de «Utópico«.

Y la más maligna de las acusaciones, es: si no estás a favor del «libre mercado«, debes estar contra la libertad en sí.

¡Yo creo en la libertad!





Cada vez que oigas la palabra «libertad» dicha desde cualquier instancia donde «influya» el poder, significa, decodificada: “desviar masivamente el dinero de todos para dárselo a los que ya acumulan dinero privado«.

Así es.


Y todo lo demás que añadan: “Oh, la gente demanda más productos”…”Oh, es la lucha de la libertad frente a la tiranía«, etc… Todo se decodifica igual.

Siempre que lo dicen, viene a significar eso, no falla, siempre usan la misma sintaxis.

Es una sintaxis para controlar las creencias y los valores.

Esa sintaxis se emplea incluso inconscientemente, aunque luego uno se excuse con:

“¡Oh, no quería decir eso!”… En realidad, lo ha dicho.

Es igual que la gramática: uno sigue las reglas gramaticales, aunque no se dé cuenta.

Así subyace esa “sintaxis del valor dominante”.

Por eso, cada vez que usan expresiones como: “injerencia del gobierno”, “falta de libertad”, “libertad”, «progreso» o «desarrollo«… todas se traducen en lo mismo.

Por supuesto, la palabra “libertad” se suele oír en la misma frase que la palabra «democracia«.

Es increíble que tantas personas de veras piensen que pueden influir en las decisiones de sus gobiernos, y olviden que lo que el actual sistema realmente propugna es que “todo está en venta”.






El único voto que cuenta es el voto del dinero, por mucho que se reclamen ética y responsabilidades.

En una economía de mercado, cada político, cada ley, y, por tanto, cada gobierno, están en venta.





Incluso, pese a los 15 billones de euros destinados a rescates bancarios desde 2007, dinero que habría bastado para cambiar, por ejemplo, toda la infraestructura energética del planeta a fuentes totalmente renovables, si no se hubiera destinado a salvar unas instituciones financieras que, literalmente, no hacen nada para ayudar a la sociedad, y que podrían ser eliminadas mañana mismo, sin problemas… Aún así, estamos condicionados para seguir creyendo a pies juntillas, que la política y los políticos, existen «por el bien del pueblo«.

En realidad, en una economía de mercado, la política es un negocio como cualquier otro, y a los políticos sólo les preocupan sus propios intereses.




(Habla George Carlin)

– Sinceramente, yo no creo en la acción política.

El sistema se contrae y se expande según él mismo lo requiera.

Engulle y mitiga los cambios.

Por ejemplo, el movimiento pro-derechos civiles fue descafeinado por los dueños del país.

Saben lo que les interesa, sueltan un atisbo de libertad, una ficción de libertad: el poder votar de vez en cuando, para así mantener este espejismo de libertad.

De qué les sirve a los esclavos decir: «¡Oh, he votado!«…

Los límites del debate están ya fijados antes de que el debate siquiera comience, y a todos los demás, se les deja al margen, y se les hace parecer comunistas, o gente desleal, o chalados

En realidad, es una «conspiración«, pero han conseguido que parezca descabellado pensar que los poderosos puedan reunirse y tener un plan… “¡Eso no es verdad!… ¡Eres un ‘chalado’!… ¡Un ‘conspiranoico’!”





Y, de todos los mecanismos de defensa de este sistema, los más que más reiteran son dos…

El primero, es la idea de que el sistema ha sido la «causa» del progreso material que hemos visto en este planeta.

Pues… No.


Las 2 causas fundamentales del aumento de la supuesta «riqueza» y del aumento de la población, son:


  1. El avance exponencial de las tecnologías de producción, fruto del genio científico.
  2. El descubrimiento de la abundante energía de los hidrocarburos, en que se basa el actual sistema socio-económico.


El sistema de libre mercado / capitalista / economía de mercado, no ha hecho nada, excepto subirse al carro de esos acontecimientos con un canallesco sistema de incentivos, y un muy dispar y desigual uso y reparto de lo obtenido.





La segunda defensa es un prejuicio social agresivo, causado por tantos años de propaganda, que ve cualquier otro sistema social como un camino a «la tiranía«, en referencia a Stalin, Mao, Hitler… y las muertes que causaron.

Pero, por muy despóticos que estos hombres y sus sociedades hayan sido, en lo que a matar respecta, en lo que al asesinato sistemático diario y masivo de seres humanos respecta, nada en la historia se puede comparar con el sistema actual.

Las hambrunas de, al menos, el siglo pasado, no las causó la falta de alimentos.

Las causó la pobreza.





Cuando los recursos económicos están tan injustamente distribuidos, los pobres no tienen suficiente dinero para comprar comida.

Esto es un ejemplo de la “violencia estructural”.

Otro ejemplo: en muchas zonas, y particularmente en África, decenas de millones de personas están muriendo de SIDA.

¿Por qué mueren?


No porque no sepamos cómo tratar el SIDA.

Hay millones de personas en los países ricos que sobreviven fenomenalmente porque pueden tomar medicinas.




Las personas que mueren de SIDA en África no están muriendo a causa del virus VIH… Están muriendo porque no tienen dinero para pagar esas medicinas que los mantendrían con vida.



Gandhi ya lo advirtió. Dijo: «La forma más letal de violencia es la pobreza».




Y eso es totalmente cierto.


La pobreza mata mucha más gente que todas las guerras de la historia; mata más personas que todos los asesinos de la historia; mata más que todos los suicidios de la historia…

La «violencia estructural» no solo mata más gente que toda la «violencia conductual» junta…

La «violencia estructural» es, además, la mayor causa de «violencia conductual«.

[El pico máximo se ha sobrepasado]





El petróleo es la base de la civilización humana, y se utiliza en todos sus ámbitos.

Se consumen 10 calorías de energía de hidrocarburos (petróleo y gas natural) para producir cada caloría de la comida que comemos en el mundo industrializado.

Los fertilizantes se hacen a partir de gas natural.

Los pesticidas se hacen con petróleo.

Las máquinas para plantar, arar, irrigar, cosechar, transportar y empaquetar, se propulsan por petróleo.

Todo el plástico para envolver la comida procede del petróleo.

Hay 26 litros de petróleo en cada neumático.

El petróleo está en todos lados; es omnipresente.

El petróleo es la única causa de que haya 7 mil millones de personas en este planeta.

La llegada de esta energía fácil y barata, equivalente, por cierto, al trabajo de miles de millones de esclavos las 24 horas del día, cambió el mundo radicalmente durante el último siglo, permitiendo multiplicar por 10 la población.

Pero, para el 2050, las reservas petrolíferas sólo permitirán mantener a menos de la mitad de la población mundial, al ritmo actual.

Habrá que realizar enormes ajustes con respecto al actual modo de vida.

Hoy, las nuevas prospecciones de petróleo sólo cubren la sexta parte del consumo.

Hace 5 años, cubrían la cuarta parte.

Dentro de 1 año, sólo cubrirán la octava parte.

Lo que me inquieta es la pasividad de los gobiernos mundiales y de los líderes de la industria mundial, para hacer algo diferente.

Se genera algo más de energía eólica, se comienza a utilizar la energía mareomotriz, se hacen los coches un poco más eficientes, pero no se atisba ninguna revolución energética, sólo se aplican pequeñas medidas, lo cual, es bastante aterrador.

Y los gobiernos, dirigidos por estos economistas a los que les importa un comino todo esto, tratan de estimular el consumismo y recuperar la prosperidad pasada, como si se pudiera volver al pasado.





Están imprimiendo aún más dinero sin disponer de aval o garantía.

Aunque la economía mejore, y se consiga ese estupendo crecimiento, será solamente pasajero: en poco tiempo, más en meses que en años, volverá de nuevo el problema del abastecimiento, habrá otra alza súbita de los precios, y otra recesión, aún más profunda.

Hemos entrado en una sucesión de círculos viciosos.

Llega el crecimiento económico, los precios se disparan, y todo se viene abajo.

Como ahora.


Luego, empieza a subir de nuevo, pero la energía ya es más cara.

Hemos sobrepasado el pico máximo, y la producción de petróleo desciende.




Ya no se puede incrementar el ritmo de extracción.

Si la economía se ralentiza, el precio del petróleo cae, como sucedió en 2009, pero luego viene una «recuperación«, y el precio del petróleo vuelve a subir.

Y, aunque el precio del barril ronde los 80 dólares, con esta crisis financiera y económica, a la gente le cuesta pagarlo.

Actualmente, la producción mundial de petróleo es de 86 millones de barriles diarios.

Dentro de 10 años, se producirán 14 millones de barriles diarios menos.

No hay alternativas preparadas para poder satisfacer ni siquiera el 1% de esa reducción.

Si no hacemos algo rápidamente, habrá un gran déficit energético.

Creo que hace 10 años cometieron el gran error de no reconocer que se precisaba un esfuerzo coordinado para desarrollar las energías sostenibles.

Nuestros nietos nos recordarán con total estupefacción… “Sabíais que era un recurso limitado… ¿Por qué diantres construísteis la economía sobre algo que iba a desaparecer?»




Por primera vez en la historia de la Humanidad, nuestra especie se enfrenta al total agotamiento del recurso básico en el que se basa nuestro actual sistema de supervivencia.

Y para colmo, pese a la escasez de petróleo, el sistema económico sigue impulsando ciegamente su canceroso modelo de crecimiento…

Para que la gente salga a comprar más vehículos propulsados por petróleo que generan más PIB y empleo

Empeorando el declive.






¿Hay soluciones para reemplazar los hidrocarburos?

Por supuesto.


Pero los pasos que hay que dar para realizar los cambios, no los puede definir la economía de mercado, la cual sólo implementa nuevas soluciones si se pueden obtener beneficios de ellas.

No se invierte en energías renovables porque no dan beneficios, ni a corto ni a largo plazo.

Pero la necesaria transición conllevará grandes pérdidas económicas.

En fin, que no hay ningún incentivo monetario.

Y, en este sistema, si no hay incentivo monetario, no se hace nada.

Y además, el agotamiento del petróleo es sólo una de las muchas consecuencias de este tren en llamas que sigue ganando velocidad.





También ha disminuido el agua dulce que nos sustenta.

Hoy sufren escasez de agua 2800 millones de personas, y para 2030, la sufrirán 4000 millones de personas.

En cuanto a la producción de alimentos, las tierras cultivables, de las que procede el 99,7% de nuestros alimentos, se están destruyendo 40 veces más rápido de lo que se crean, y en los últimos 40 años, el 30% de la tierra cultivable se ha convertido en tierra improductiva.

Además, los hidrocarburos son la columna vertebral de la agricultura actual, y, al disminuir, también lo hará el suministro de alimentos.





En cuanto a los recursos en general, con el ritmo actual de consumo, para el año 2030, necesitaremos 2 planetas.

Por no hablar de la continua destrucción de la biodiversidad, que provoca extinciones y desestabilización del medioambiente en todo el mundo.

A todo este declive, se suma el crecimiento casi exponencial de la población: para el 2030, podría haber más de 8000 millones de personas en el planeta.

Para satisfacer esa demanda en 2030, la producción de energía tendría que aumentarse un 44%.





Y, de nuevo: visto que sólo el dinero promueve la acción, ¿es previsible que algún país de este planeta pueda costear los enormes cambios necesarios para transformar la agricultura, el tratamiento de aguas, la producción de energía, etc.?

Justo ahora, que la pirámide de la deuda global está paralizando poco a pocoal mundo entero…

A esto se añade el alto nivel actual de desempleo, que será crónico, por ser un «desempleo tecnológico«.

Los trabajos no van a volver.

Por no hablar, finalmente, de la perspectiva social global.





Gracias a este sistema, la pobreza en el planeta se ha duplicado entre 1970 y 2010, y, viendo cómo van las cosas, ¿crees de veras que la pobreza, el sufrimiento y el hambre no volverán a duplicarse?





[El comienzo]

No va a haber ninguna recuperación.





Esta no es una larga recesión que vaya a terminar algún día.

Con la próxima ola de colapsos económicos, creo que veremos disturbios sociales masivos.

Cuando se dejen de pagar los subsidios de desempleo porque los estados no tengan más dinero, y las cosas vayan tan mal, que la gente retire su confianza en los líderes electos y demanden un cambio.

Si antes no nos matamos unos a otros, o destruimos el medioambiente.

Tengo miedo de que lleguemos a un punto sin retorno

Eso no deja de preocuparme.

Debemos hacer todo lo que podamos para evitar llegar a ese punto.

Está claro que nos acercamos a un gran cambio en la vida humana…

Un cambio tremendo en relación a la vida en el siglo pasado.

Ha de haber una relación entre la economía y los recursos de este planeta, entendiendo por recursos: la vida animal y vegetal, la salud de los océanos y todo lo demás.

El sistema monetario sólo parará con la muerte del último ser humano.

El grupo en el poder hará lo que sea para permanecer al frente, eso debes tenerlo claro.




Usarán al ejército, la marina, las mentiras… y todo lo que haga falta para seguir en el poder.

No renunciarán al poder, porque no conocen ningún otro sistema donde les vaya a ir mejor.





(Las protestas globales paralizan la economía mundial)

(Noticias desde Nueva York, en directo)

(Noticias desde Londres, en directo)

(Protestas masivas en Pekín, China, en directo)

(En directo, desde España)

(En directo, desde Sudáfrica)

(Protestas en Moscú, en directo desde Rusia)

(Canadá protesta, desde Toronto a Vancouver)

(Arabia Saudí, en directo)





(Las guerras por la energía asolan Oriente Medio)

(La criminalidad se dispara en Occidente)

(La ONU declara el estado de emergencia global)

(La falta de agua va de África a Eurasia)

(El desempleo global llega al 65%)

(Aumenta el riesgo de Guerra Mundial)

(El derrumbe de la Deuda provoca escasez alimentaria)



[Tíralo]




(En medio de las protestas pacíficas masivas, se están retirando billones de dólares de las cuentas bancarias de todo el mundo, y los billetes se están arrojando a la puerta de los bancos centrales de todo el mundo)



ESTE ES TU MUNDO


ESTE ES NUESTRO MUNDO


ES LA HORA DE LA REVOLUCIÓN



(www.thezeitgeistmovement.com)




26
May
11

Zeitgeist Hacia Adelante -3- Proyecto Tierra




Presentamos el tercer capítulo del documental “Zeitgeist: Moving Forward”, que se titula “Proyecto Tierra“, en el que proponen medidas que garanticen un futuro mejor, viable y sostenible para la Humanidad, rediseñando la sociedad actual a partir de los conocimientos científicos y técnicos ya existentes.


Está en idioma inglés, con subtítulos en español.


Estos son los enlaces para el visionado:





Esta es la transcripción:





[Parte 3: Proyecto Tierra]

Imagina que tenemos la posibilidad de rediseñar la civilización humana desde cero

Imagina que se descubre un planeta igual que la Tierra, sólo que sin humanos.

Sería un lienzo en blanco.


Sin países, ni ciudades, ni contaminación, ni políticos…

Un entorno impoluto y abierto.

¿Qué haríamos con él?


Lo primero, sería tener claro el «objetivo«, ¿no?





El objetivo sería sobrevivir.


Pero sobrevivir de forma óptima, saludable y próspera.

La mayoría amamos vivir, y, preferiblemente, sin sufrir.

Por tanto, esa civilización deberá proveer el máximo soporte vital y sostenibilidad posibles para todas la personas del mundo, y a la vez intentando eliminar lo que resulte dañino a largo plazo.

Asumiendo ese objetivo de máxima sostenibilidad, lo siguiente a abordar es el «método» para conseguirlo.

Actualmente, la política rige las sociedades de la Tierra

¿Y qué dicen los programas republicanos, liberales, conservadores o socialistas, sobre el «diseño de la sociedad«?

Hmmmm…


No dicen absolutamente nada.

¿Y la religión?


El gran creador debe haber dejado claro el diseño social…

Pues no… No hay ninguno.


Entonces… ¿en qué podemos basarnos?




En la «Ciencia«.

La ciencia es única, no sólo porque exige que las ideas propuestas sean demostrables y verificables, sino también porque lo que la ciencia propone siempre puede ser sometido a revisión.

Esa es la crucial diferencia con la religión y la política

La ciencia no tiene ego, y en todo lo que propone, acepta la posibilidad de que, al final, pueda ser erróneo.

No se ata a nada, y evoluciona constantemente.

Esto suena bastante razonable.

Así que, en base al conocimiento científico de principios del siglo XXI, y teniendo en mente el objetivo de «máxima sostenibilidad«, ¿cómo iniciamos un proceso de construcción social ?

Pues respondiendo a la cuestión:  ¿qué necesitamos para sobrevivir?

La respuesta es, por supuesto: los Recursos del planeta.

Recursos como el agua que bebemos, la energía que usamos, y las materias primas que utilizamos para crear herramientas y viviendas.

Precisamos muchos recursos del planeta para poder sobrevivir.

Por eso, es crítico inventariar qué tenemos y dónde está.




Es preciso investigar, identificando cada recurso físico del planeta y la cantidad disponible en cada ubicación, ya sean yacimientos de cobre, vientos para energía eólica, manantiales de agua potable, bancos de peces en el mar, las mejores tierras de cultivo, etc.

Pero como los humanos consumiremos estos recursos con el tiempo, no solo necesitamos inventariarlos, sino también monitorizar su uso.

Debemos asegurarnos que no se nos acaben, eso sería terrible.

Por eso, se han de monitorizar nuestras tasas de utilización, pero también las tasas de regeneración terrestre: cuánto tarda un árbol en crecer, o un manantial en volverse a llenar…

Esto se llama «Equilibrio Dinámico«.

Es decir, si acabamos con los árboles más rápido de lo que tardan en crecer, tenemos un grave problema, porque ese ritmo no es sostenible.

¿Cómo gestionar ese inventario, si los recursos están repartidos por todas partes?

Hay grandes minas en lo que llamamos Africa, hay energía en Oriente Medio, un gran potencial de energía mareomotriz en la costa Atlántica de Norteamérica, el mayor suministro de agua fresca está en Brasil, etc.

Bueno, una vez más, la vieja y querida ciencia tiene una sugerencia: se llama «Teoría de Sistemas«.

La Teoría de Sistemas reconoce que el tejido del mundo natural, desde la biología humana, a la biosfera terrestre, hasta la atracción gravitacional del propio sistema solar es un mismo y enorme sistema, unido sinérgicamente, completamente interconectado.

Las células humanas se conectan para formar nuestros órganos, y los órganos se conectan para formar nuestros cuerpos, cuerpos que no pueden vivir sin los recursos terrestres de alimento, aire y agua, que nos conectan inequívocamente a la Tierra. Y así sucesivamente.

Así que, siguiendo a la naturaleza, reunimos toda la información de inventario y monitorización, y creamos un «sistema» para administrarlos.

Un «Sistema de Gestión Global de los Recursos» para gestionar todos los recursos relevantes del planeta.

Es la única alternativa lógica que nos queda si queremos sobrevivir, a la larga, como especie.

Hay que administrarlo como un todo.

Habiendo comprendido esto, ya podemos pasar a la Producción.

¿Cómo usamos todo esto?





¿Cuál será el proceso de producción, y cómo vamos a asegurar que sea lo más optimizado posible para maximizar nuestra sostenibilidad?

Bien, lo primero siempre es intentar preservar.

Los recursos del planeta son finitos, así que es crucial adoptar la «estrategia» de preservarlos.

La «Preservación Estratégica» es fundamental.

Lo segundo sería reconocer que algunos recursos son peores que otros en cuanto a rendimiento.

Incluso, algunos provocan un efecto terrible en el medioambiente, que, irremediablemente, afecta también a nuestra propia salud.

Por ejemplo, al usar petróleo ó combustibles fósiles, siempre se liberan sustancias bastante destructivas al medioambiente.

Por eso, es crítico hacer lo posible por usarlos sólo cuando sea realmente necesario, o mejor, nunca.

Afortunadamente, podemos usar energía solar, eólica, de mareas y olas, calórica y geotérmica, e idear estrategias sobre cuál en concreto usar y dónde, para evitar consecuencias negativas o cualquier efecto fruto de la producción o el uso que dañe el medioambiente, y, en consecuencia, a nosotros mismos.

Lo llamaremos Seguridad Estratégica, que va asociada a la Preservación Estratégica.

Y, además, vamos a necesitar una «Eficiencia Estratégica» para la propia mecánica de producción.

Tendremos que adherirnos a 3 sencillos protocolos:


  1. El producto debe diseñarse para durar lo más posible. Si no fuese así, cuanto más se estropee, más recursos harán falta para reemplazarlo, y mayor el despilfarro.


  1. Cuando algo se estropee o ya deje de ser útil, es crítico que lo retiremos y reciclemos tanto como podamos. Esto debe tenerse en cuenta en el diseño del producto.


  1. Las tecnologías de muy rápida evolución, como la electrónica, al sufrir las más altas tasas de obsolescencia tecnológica, habrán de ser diseñadas previendo incorporar futuras actualizaciones. No tiene sentido desechar un sistema informático entero, por obsolescencia, o por rotura de un componente. Cada componente se ha de diseñar para ser fácilmente actualizado, y ha de ser totalmente estandarizado e intercambiable, previendo las futuras tendencias del cambio tecnológico.



En realidad, los mecanismos de “Preservación Estratégica”, “Seguridad Estratégica” y “Eficiencia Estratégica” son conceptos puramente técnicos, independientes de la opinión o parcialidad humanos, pues basta con programar estas estrategias en un ordenador que realice los cálculos; es actualmente factible calcular métodos para conseguir una producción sostenible.

Por muy complejo que parezca, sólo son cálculos de calculadora, los sistemas de toma de decisión y monitorización multi-variable ya se utilizan hoy día, sólo hay que extenderlos.

Así, además de nuestro Sistema de Gestión de Recursos, tendremos también un «Sistema de Gestión de la Producción«, siendo ambos fácilmente automatizables con ordenadores para maximizar la eficiencia, la conservación y la seguridad.

La complejidad informacional impide que una sola mente, ni muchas mentes humanas, puedan llevar a cabo esas tareas.

Pueden y deben ser realizadas por ordenadores.

También cabe replantear la Distribución.




¿Qué estrategias de distribución son sostenibles?

Dado que la línea recta es la distancia más corta entre 2 puntos, y que se requiere energía para propulsar el transporte, cuanto menor sea la distancia de transporte, mayor la eficiencia.

Producir cosas en un continente y enviarlas a otro, sólo tiene sentido si los productos en cuestión no pueden ser producidos en el área deseada.

No siendo así, es un despilfarro.

Debemos producir localmente, para que la distribución sea sencilla, rápida y consuma la menos energía posible.

Con esta «Estrategia de Proximidad«, se trata de reducir al máximo el transporte, ya sea de materias primas o de productos terminados.

También es importante examinar qué transportamos y por qué… Estamos hablando de la «demanda«.

La demanda debe incluir lo que necesiten las personas para disfrutar de buena salud y una calidad de vida alta.

Las necesidades materiales humanas abarcan, tanto los bienes vitales, de comida, agua y vivienda, como los bienes sociales y recreativos que permiten la relajación y el disfrute a nivel personal y social, ambos muy importantes para la salud humana y social.

A través de otra encuesta, las personas dicen sus necesidades, la demanda se evalúa, y la producción se realiza en base a dicha demanda.

Y puesto que la demanda de los diferentes bienes obviamente cambiará de una región a otra, debemos crear un «Sistema de Gestión de la Demanda y la Distribución«, para evitar la sobreproducción o la escasez.

Esto no es nada nuevo.


Ya se utiliza en la cadena de suministro de las tiendas para mantener un stock adecuado.

Ahora se trataría de una gestión a nivel global.

Pero, cuidado, para entender bien cuál es la demanda, debemos tener en cuenta el uso real de cada ítem.

¿Es lógico y sostenible que cada persona tenga, digamos, una unidad de cada ítem que se produzca, lo use o no?

No. Eso sería, tanto derrochador, como ineficiente.

Si una persona necesita algo, durante, por ejemplo, sólo 45 minutos cada día, es mucho más eficiente que lo tenga sólo cuando lo necesite.

Lo que se necesita, no es el ítem en sí, sino su utilidad.

Al recordar que lo importante del producto es su utilidad, vemos que esa ‘restricción externa’ que llamamos «propiedad«, es tremendamente derrochadora, medioambientalmente ilógica, y no tiene sentido funcional ni económico.

Así que necesitamos diseñar una estrategia de «Acceso Estratégico» como base para nuestro «Sistema de Gestión de la Demanda y la Distribución» para poder garantizar que se satisface la demanda, las necesidades de la población, accediendo a lo que se necesite, cuando se necesite.

Tiene sentido tener centros de productos a nivel regional, de forma que casi todo estaría muy cerca de la población, y uno, simplemente, llegaría, tomaría el artículo, lo usaría y, al terminar, lo devolvería…

Sería muy parecido a una biblioteca actual.

Habría centros generalistas al estilo de las actuales tiendas de barrio, y también habría centros especializados en áreas concretas si se utilizan ciertos ítems muy frecuentemente, ahorrando más energía, con menos idas y venidas del transporte.

Y una vez el «Sistema de Gestión de la Demanda» esté operativo, estará unido a nuestro «Sistema de Gestión de Producción» y, por supuesto, a nuestro “Sistema de Gestión de Recursos”, creando así un mecanismo de gestión económica global unificado y de actualización dinámica, que asegure nuestra sostenibilidad, protegiendo la integridad de nuestros limitados recursos, garantizando que sólo fabricamos los artículos más estratégicos, con la mayor calidad, y distribuyéndolos del modo más inteligente y eficiente posible.

Con este método basado en la conservación, se lograría, en contraste al modelo actual, un proceso lógico, empírico, conservativo y eficiente, que permita la verdadera sostenibilidad humana en el planeta, haciendo posible algo nunca visto en la historia humana…





El acceso a la Abundancia, no sólo para un pequeño porcentaje de la población mundial… sino para toda nuestra civilización.

Éste nuevo modelo económico, este enfoque sistémico responsable, orientado a la gestión global de los recursos de la Tierra, con procesos rediseñados para salvaguardar a la humanidad en su totalidad de la manera más eficiente y sostenible, podría denominarse una «ECONOMÍA BASADA EN LOS RECURSOS«.

Esta idea fue definida en los 70′ por el ingeniero social Jacque Fresco.




Comprendió que la sociedad se encaminaba al desastre con la naturaleza y consigo misma, que era insostenible, y que si las cosas no cambiaban, nos destruiríamos, de una forma u otra.

– Todas estas cosas que comentas, Jacque, ¿podrían ser construidas con lo que tenemos ya, o sólo estás adivinando… basándote en lo que tenemos hoy?

– No, todas esas cosas pueden ser construidas con lo que ya tenemos. Sólo tardaríamos 10 años en cambiar este mundo, para reconstruirlo como si fuese un Jardín del Edén.

Tú decides.


La estupidez de la carrera armamentística nuclear, la proliferación de armas, recurrir a los políticos eligiendo este o aquel partido político… cuando todos están inmersos en la corrupción.


Lo repito: comunistas, socialistas, fascistas, demócratas, liberales… nos da igual, queremos a los seres humanos, a todas las organizaciones que quieran mejorar la vida humana.

No hay problemas de Negros, o problemas de Polacos, o problemas de Judíos, o problemas de Griegos, o problemas de mujeres

¡Hay problemas humanos!




Yo no temo a nadie; yo no trabajo para nadie; nadie puede echarme. No tengo jefe. Pero me da miedo vivir en la sociedad en que vivimos.

Nuestra sociedad parece regida por incompetentes.

Hace 35 años, el sistema de libre empresa era estupendo.

Eso fue hace 35 años, ya no es útil.

Ahora, o cambiamos nuestra forma de pensar, o moriremos.

Las películas de terror del futuro serán sobre nuestra sociedad… sobre su crueldad… Y los políticos… tendrán su propia película de terror.

Mucha gente dice que la ciencia es «fría» porque es analítica, pero no saben por qué es analítica.

Ciencia” significa acercarse cada vez más a la forma en que el mundo funciona.

Así que, es verdad: es fría.


Los científicos no buscan llevarse bien con la gente. Sólo contarles lo que han descubierto.

Se cuestionan todo, y si algún científico afirma que en cierto experimento, cierto material tiene ciertas propiedades, otros científicos han de poder replicar ese experimento y obtener los mismos resultados.

Además, si un científico afirma, en base a cálculos matemáticos, que el ala de un avión puede aguantar cierto peso, aun así, prueba a cargar sacos de arena sobre ella, y comprueba cuando se rompe, verificando si sus cálculos son correctos o erróneos.

Me encanta ese sistema, porque está libre de parcialidad, y libre de la creencia de que las matemáticas pueden resolver todos los problemas.

Las matemáticas también están a prueba.

Creo que todo sistema que pueda probarse, debe probarse.

Y todas las decisiones deberían basarse en la investigación.




Una «Economía basada en los Recursos» no es más que el método científico aplicado al interés social, un enfoque ausente en el mundo actual.

La sociedad es un invento técnico.

Y los métodos más eficientes para optimizar la salud, la producción, la distribución, la infraestructura urbana, etc., pertenecen al campo de la ciencia y la tecnología, no al de la política ni al de la economía monetaria.

Es igual, por ejemplo, que un avión… No hay un método republicano ni demócrata de construir un avión.

De igual manera, la naturaleza es la referencia que pone a prueba nuestra ciencia, es un sistema finito que poco a poco vamos comprendiendo.

A la naturaleza no le importa lo que tú pienses o creas subjetivamente.

Pero te da la opción de aprender y respetar sus leyes, lo cual te trae buena salud y sostenibilidad… o puedes ir a contracorriente, en vano.

Por mucho que creas poder caminar por las paredes, la ley de la gravedad no te lo permitirá.

Si no comes, morirás.


Si no te acarician cuando eres un bebé, morirás.

Por duro que parezca, la naturaleza es una dictadura, y podemos, o bien escucharla y estar en armonía con ella, o bien sufrir sus inevitables y adversas consecuencias.




Así que, una Economía Basada en los Recursos no es más que un conjunto de conocimientos vitales demostrados, donde todas las decisiones se toman para optimizar la sostenibilidad humana y medioambiental.

Enfatiza la «base vital» empírica que comparten todos los seres humanos, por necesidad, independientemente de su filosofía política o religiosa.

En este enfoque, no hay relativismo cultural.

No es una cuestión de opinión.

Las necesidades humanas son las necesidades humanas, y satisfacer las necesidades vitales, como aire limpio, comida nutritiva y agua potable, y un entorno positivo, motivador, estable, atento y no violento, es necesario para nuestra salud física y psicológica, para nuestra adaptabilidad evolutiva y, por tanto, para la propia supervivencia de la especie.

Una Economía Basada en los Recursos partirá de los recursos disponibles.

No puedes llevar mucha gente a una isla ni construir una ciudad para 50.000 personas, si no puedes cubrir sus necesidades vitales.

Así que, al hablar de un ‘enfoque sistémico global‘, hablo de hacer primero un inventario de la zona viendo lo que esta zona puede abastecer…

No es sólo arquitectura, ni tampoco un mero diseño; el diseño debe contemplar todos los requisitos necesarios para mejorar la vida humana, por eso es un enfoque integrado.

Alimento, ropa, vivienda, calidez, amor… Todos son necesarios, y si quitas alguno, el ser humano queda disminuido, no funciona bien.

Una Economía Global Basada en los Recursos, con su enfoque sistémico de la extracción, producción y distribución, se apoya en ‘estrategias’ económicas que verdaderamente garantizan la eficiencia y la sostenibilidad económicas.

Siguiendo esta lógica, ¿qué veríamos?… ¿Dónde se materializa?




En las ciudades.


La ciudad define la civilización moderna, facilitando el acceso eficiente a las necesidades vitales y un mayor soporte social e interacción comunitaria.

¿Cómo sería la ciudad ideal?… ¿Qué geometría debería tener?… ¿Cuadrada?… ¿Trapezoidal ?…

Bueno, para facilitar el poder moverse por ella, podríamos hacerla lo más equidistante posible…

Con forma circular.


¿Qué debería contener la ciudad?

Por supuesto, un área de viviendas, otra de producción, otra para generar energía, otra para la agricultura…

Pero también necesitamos ‘crecer’ como seres humanos, con cultura, naturaleza, esparcimiento y educación, incluyamos un parque abierto y agradable, un área de entretenimiento, eventos culturales y socialización, e instalaciones educativas y de investigación.




Como estamos trabajando con un círculo, sería lógico colocar estas funciones en cinturones según la superficie necesaria para cada propósito, y la facilidad de acceso.

Muy bien…


Entremos en más detalle.




Primero, veamos las infraestructuras de la ciudad: los canales de transporte de agua, productos, residuos y energía.

Superando los actuales sistemas de agua y alcantarillado subterráneos, extenderíamos la canalización para integrar el suministro y el reciclaje de residuos.

No habría carteros ni basureros.

Es infraestructura de construcción.

Con tubos neumáticos automatizados y con tecnologías similares.

Para el transporte, algo parecido.




Ha de estar integrado, y diseñado para reducir o incluso eliminar del todo los automóviles, individuales y despilfarradores.

Tranvías eléctricos, cintas transportadoras y trenes magnéticos para ir por la ciudad, incluso verticalmente, y conexiones con otras ciudades.





Y, por supuesto, caso de necesitar un automóvil, este se conduce automáticamente via satélite, por seguridad.

De hecho, la conducción automática ya existe y funciona.

Cada año mueren 1,2 millones de personas en accidente de automóvil, y 50 millones de personas resultan heridas.

Esto es inadmisible, hay que evitarlo.

El diseño eficiente y los vehículos automatizados sin conductor permitirán reducir casi a cero esa cifra de muertos.

Pasemos a la Agricultura.


Hoy día, para reducir costes, se usan indiscriminadamente pesticidas, fertilizantes y otros productos, consiguiendo destruir mucha tierra cultivable del planeta y envenenar masivamente nuestros organismos.

De hecho, las toxinas químicas de origen industrial y agrícola ya afectan a casi todos los seres humanos, bebés incluidos.




Por suerte, tenemos magníficas alternativas: la hidroponía y la aeroponía son cultivos sin tierra que además consumen un 75% menos de agua y nutrientes.

Los alimentos pueden cultivarse orgánicamente a escala industrial en granjas verticales cerradas.

Una torre de 50 pisos alberga media hectárea, casi eliminando el uso de pesticidas e hidrocarburos.

Un cultivo industrial de alimentos con futuro.

Eficiente, limpio y abundante.

Sistemas avanzados para nuestro cinturón agrícola, que alimenta a toda la ciudad de forma autosuficiente, y ahorra tiempo, residuos y energía.





Y hablando de energía, el cinturón energético, con un enfoque sistémico, extraerá abundante electricidad de fuentes renovables: eólica, solar, geotérmica, de calor diferencial, y, si hay agua cerca, mareomotriz y olamotriz.

Para un suministro continuado de energía, estas fuentes estarían integradas en un solo sistema, abasteciéndose mutuamente cuando fuese necesario, y almacenando los excedentes de energía en grandes supercondensadores bajo tierra, de modo que nada se desperdicie.





La ciudad se autoabastece, pero también cada elemento genera electricidad mediante pinturas fotovoltaicas, transductores de presión estructural, termopares y otras tecnologías vigentes pero infrautilizadas.

Surge la pregunta: ¿cómo se crean esta tecnología y todo en general?

La Producción se realiza en el cinturón industrial, donde, además, hay hospitales y otros servicios.

Típicamente centralizado, obtendría las materias primas del ya presentado Sistema Global de Gestión de los Recursos, para atender la demanda de la población de la ciudad.

Para abordar la producción, veamos primero un fenómeno muy reciente en la historia humana pero que la está cambiando por completo…

Es la mecanización, o automatización del trabajo.





Si miras a tu alrededor, verás que casi todo lo que usamos se fabrica automáticamente.

Tus zapatos, tu ropa, tus electrodomésticos, tu coche… se fabrican con máquinas, en procesos automatizados.

¿Ha sido la sociedad inmune a los avances tecnológicos?

Por supuesto que no.


Nuevos sistemas han impuesto nuevas estructuras y necesidades, y han hecho obsoletas muchas cosas.

El desarrollo y uso de la tecnología han crecido de forma exponencial.

Y la automatización continuará, siempre que tenga sentido.

La automatización del trabajo mediante tecnología es la base de las grandes transformaciones sociales de la Historia.

Desde la revolución agrícola y la invención del arado, a la revolución industrial y la invención de los motores, a la actual era de la información con la microelectrónica y los ordenadores.

Viendo los avanzados métodos de producción actuales, se diría que la mecanización está evolucionando por sí sola.

La tradicional fabricación de piezas aisladas está en desuso, se tiende a crear el producto completo en un único proceso.

A muchos ingenieros, nos fascina la Biología, porque está llena de ejemplos extraordinarios de ingeniería.

La Biología es el estudio de las cosas que se copian a sí mismas.

Esa es la mejor definición de la vida.

Como ingeniero, siempre me ha llamado la atención la idea de máquinas que se copian a sí mismas.

RepRap es una impresora tridimensional, o sea, es una impresora que conectas a tu ordenador, y, en lugar de hacer diseños bidimensionales en hojas de papel, hace objetos reales, físicos y tridimensionales.





No es un invento novedoso, las impresoras 3D existen desde hace casi 30 años.

Lo más curioso de RepRap es que puede imprimirse a sí misma.

Así que, si tienes una, podrías hacer otra para regalo, o imprimir muchas otras cosas útiles.

Puede imprimir los enseres básicos de la casa, o el chasis de un automóvil de una sola pasada.

La moderna impresión 3D automatizada puede transformar casi todas las áreas de producción, incluida la construcción de viviendas.





Contour Crafting es un sistema de construcción basado en la impresión 3D, que construye directamente los objetos 3D partiendo de un modelo computarizado.

Contour Crafting puede construir una casa de 180 m2 en un solo día, sin ayuda humana.

Automatizar la construcción, tiene muchas ventajas.

Por ejemplo, la construcción requiere mucha mano de obra, y, aunque da trabajo a un sector de la sociedad, también conlleva problemas y disgustos.

En efecto, la construcción es el trabajo más peligroso que existe.

Incluso peor que la minería y la agricultura.

Ostenta la tasa de mortalidad más alta de casi todos los países.

Otro problema: los residuos.

En promedio, construir una casa en EEUU genera de 3 a 7 toneladas de residuos.

Es una cifra enorme, si se considera todo lo construido, y que la construcción acapara el 40% de los productos industriales del mundo.

Un gran desperdicio de energía y de recursos, y también un daño considerable al medioambiente.

Con la tecnología disponible actualmente, es absurdo construir casas con martillos, clavos y madera.

Este trabajo desaparecerá de EEUU, como ya desapareció el manufacturero.





Recientemente, el economista David Autor, del MIT, afirmaba en un estudio que nuestra clase media está quedando obsoleta, y siendo reemplazada por la automatización.

Es fácil de entender: hoy día, la mecanización es más productiva, más eficiente y más sostenible que la mano de obra en prácticamente todos los sectores la economía.

Las máquinas no necesitan vacaciones, descansos, seguros o pensiones, y pueden trabajar las 24 horas, todos los días.

Vencen al trabajo humano en cantidad y en precisión.

En resumen, el trabajo humano repetitivo resulta obsoleto e improductivo en todo el mundo.

El desempleo que vemos hoy es, en realidad, resultado de esta evolución en la eficiencia de la tecnología.

Durante años, los economistas de mercado han menospreciado este creciente «desempleo tecnológico» porque siempre aparecían nuevos sectores para reabsorber a los trabajadores despedidos.

Hoy, el único núcleo de actividad que queda es el «sector servicios«, que actualmente emplea al 80% de los trabajadores de EEUU, como ocurre en la mayoría de países industrializados.

Sin embargo, este sector está siendo amenazado cada vez más por kioskos automatizados, restaurantes automatizados e incluso tiendas automatizadas.

Hoy, por fin, los economistas reconocen lo que han negado durante años: el «desempleo tecnológico«, no sólo agrava la actual crisis laboral mundial, causada por la caída de la economía global, sino que, a mayor recesión, más rápidamente se mecaniza la industria.

La trampa oculta es que, cuanto más rápido se mecaniza para ahorrar dinero, más gente se despide, y menor es el poder adquisitivo general.

Así que, cuanto más barato produzcan las empresas, menos gente tendrá dinero para comprar cosas, por muy baratas que éstas sean.




El juego de «trabajar por un salario» ya se está acabando.

De hecho, muchos trabajos actuales podrían ser absorbidos ya mismo por la automatización…

Si se aplicara, el 75% de la mano de obra mundial podría ser reemplazada por máquinas mañana mismo.

Por eso, en una Economía Basada en los Recursos, no hay ningún Sistema Monetario de Mercado.





No existe ningún dinero… porque no hace falta.

Una Economía Basada en los Recursos reconoce la eficiencia de la mecanización, y la acepta.

No la combate, como se hace ahora.

¿Por qué?


Porque sería irresponsable no aceptarla.

Nos interesa la eficiencia y la sostenibilidad.

Y esto se refleja en la diseño de la ciudad.





En el centro, está la Cúpula Central, que alberga el complejo educativo, el centro de transportes, y el ordenador que realiza la operativa técnica urbana.

La ciudad es, de hecho, una gran máquina automatizada.

Tiene sensores en todos los cinturones técnicos, para monitorizar los procesos agrícola, energético, la producción, la distribución, etc.

¿Haría falta gente para supervisar estos procesos, por si acaso hay un mal funcionamiento o roturas?





Seguro que sí, pero muy poca.

Cada vez menos, conforme los procesos se vayan mejorando.

Al final, en ese tipo de tareas, como mucho, trabajaría el 3% de la población urbana actual.





Suficientes, porque será un sistema económico diseñado para cuidarte y asegurar tu bienestar, sin tener que someterte cada día a la pequeña dictadura de un trabajo que, además suele ser técnicamente innecesario o socialmente inútil, sólo para pagar una deuda artificial y poder llegar a fin de mes…

Sin esa rémora, la gente se ofrecerá voluntaria para mantener y mejorar un sistema que cuida de ellos.

Es un «incentivo» más que suficiente, y contradice la falacia de que, sin la presión externa de «trabajar para vivir«, la gente se quedaría sentada sin hacer nada, y se convertiría en bolas de grasa perezosas.

Eso es un disparate.


En realidad, el sistema laboral actual lo que genera es pereza, no laboriosidad.





De niño, eras inquieto, lleno de vida, querías saber cosas nuevas, crear, explorar… pero, conforme pasó el tiempo, el sistema te empujó hacia un único objetivo: ganar dinero.

Llevas una venda desde el parvulario a la universidad.

Sólo eres un peón más, una pieza más del engranaje que beneficia a un elitista 1%.

Los estudios científicos demuestran que, en tareas donde aplicar ingenio y creación, la motivación para la gente no es el dinero…

La recompensa es la creación en sí.

El dinero sólo parece servirnos como incentivo ante tareas banales y repetitivas, que, en realidad, deberían hacer las máquinas.





La innovación da sentido a la mente humana, no el incentivo monetario, que ha demostrado ser un obstáculo que interfiere y nos aparta del pensamiento creativo.

Esto explica por qué Nikola Tesla, los hermanos Wright y otros inventores que tanto han aportado al mundo, no inventaban por dinero.




El dinero no es un verdadero incentivo, y causa mucho más daño que otra cosa.











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